La inspiración: una oda a lo cotidiano
El diseño del Sedano Bag refleja la esencia irreverente de Moschino, que frecuentemente convierte elementos comunes en artículos de moda. La marca describió al bolso como un “clutch en forma de apio con un efecto tridimensional digital”, imitando las vetas y tonos de la verdura gracias a una impresión avanzada y un trabajo artesanal en napa verde. El producto ya se encuentra agotado en la web oficial de la firma italiana.
Esta mezcla de tecnología y arte se tradujo en una apariencia tan realista que podría confundirse con el propio vegetal en un supermercado. Junto a este bolso, la marca lanzó otro accesorio peculiar: una cartera inspirada en una baguette, cuyo precio de 1,205 dólares reafirma la apuesta de la marca por el lujo fuera de lo convencional.
Reacciones: “Mi salario no cubre este apio”
Las publicaciones que mostraban el llamativo bolso se viralizaron rápidamente y generaron una ola de comentarios. Uno de los más populares fue: “Mi salario no cubre este apio”. Otro usuario comentó: “Las cosas realmente están saliéndose de control”, mientras que algunos bromearon diciendo que sería mejor llevar el bolso al supermercado y dejarlo junto a otros apios, en una parodia del uso práctico del accesorio.
Las tendencias en accesorios extravagantes
Moschino no es la única marca que apostó por colecciones fuera de lo común. En años recientes, firmas de lujo como Balenciaga y Kate Spade también lanzaron productos inspirados en alimentos, como el bolso de papas fritas o la colección de pizzas, respectivamente. Durante la Semana de la Moda de París, un accesorio de Balenciaga que no pasó desapercibido en pasarelas y se viralizó en las redes fue una pulsera que imita un rollo de cinta adhesiva, a un precio de 3.000 euros.
Al igual que la cartera de apio, esta pieza provocó polémica en las redes sociales, con comentarios que cuestionaron el precio de estos productos frente a su funcionalidad. Pero es precisamente este contraste lo que hace que firmas como Balenciaga y Moschino logren sus objetivos: convertir en éxito accesorios que se agotan en pocas horas, y que luego se revalorizan en el mercado de segunda mano como objetos de colección. En este juego entre lo absurdo y lo exclusivo, estas marcas desafían las convenciones de la moda, generando un fenómeno que, aunque controversial, no deja de capturar la atención mundial.