El nombre de Kevin Gómez (@Kevingomeez69) se ha vuelto viral en las últimas semanas, pero no precisamente por su contenido habitual. El creador de contenido argentino, conocido por sus divertidos videos y su estilo relajado, ha dado un giro inesperado. Durante uno de sus viajes, que realizaba tras mudarse a España, se aventuró hasta Bélgica, donde vivió una experiencia única que, además de sorprenderlo a él, arrasó en redes sociales.
La historia comenzó cuando Kevin, en su afán por descubrir nuevas culturas y momentos curiosos, se topó con una clase de salsa en Bélgica. Hasta aquí, todo parece relativamente común, pero la sorpresa estaba por llegar. Es que este no era el tipo de salsa al que el joven estaba acostumbrado, ni al que muchos de sus seguidores en Latinoamérica podrían estar familiarizados. En ese país europeo, tenía una esencia diferente.
En el video que Kevin compartió, se puede ver a un grupo de personas reunidas en un gran círculo, como es común en algunas clases o fiestas de salsa, pero lo que realmente llamó la atención fue el ritmo de la danza. Lejos de ser el conocido y caliente ritmo latino, los movimientos eran más lentos, más controlados, y con un enfoque técnico que no pasaba desapercibido para el joven.
El creador argentino no pudo evitar sentirse desconcertado ante la escena. Su cara de sorpresa y confusión era evidente mientras observaba cómo sus compañeros de baile intentaban seguir el ritmo de una salsa muy diferente a la que él conocía. “Viene un cordobés acá y se hace millonario, mirá lo que es esto”, expresó Kevin con su característico tono.
El video de Kevin ha sido todo un fenómeno en las redes, ya que acumula casi dos millones de visualizaciones y más de 156.000 “me gusta”. Los comentarios no se hicieron esperar, y la interacción en la publicación fue masiva. “Demasiados momentos random”, “Me voy con mi salsa caleña para allá” y “Eso no es salsa, eso es ketchup”, son algunos de los mensajes.
En tanto, un comentario que generó debate fue el de Andrés Reyes, quien explicó con un tono más reflexivo: “Están haciendo ejercicios para aprender ritmo y tempo, ellos no están acostumbrados, por lo que les es más difícil y necesitan aprender desde cero, a diferencia de Latinoamérica, que nacemos con esa habilidad”. Estas palabras resonaron entre muchos, ya que reflejaron una visión sobre la relación natural que los latinoamericanos suelen tener con el ritmo y la música, algo que es parte de la cultura desde una edad temprana.