Arturo, un golden retriever de 4 años, se volvió un fenómeno viral a partir del tierno video en el que mostró su peculiar hábito nocturno: llevar a su dueña, la modelo e influencer Agustina Marzari, hasta la hamaca de la plaza para disfrutar juntos de un momento único. El clip publicado en la cuenta de TikTok @agustinamarzari, acumula más de 2,1 millones de reproducciones y 261 mil “me gusta”, y logró emocionar a miles de usuarios con el ritual de este fiel compañero.
En el comienzo del video, Arturo agarró con su boca la manga del abrigo de su dueña y tiró de ella de forma intensa, intentando llevarla hacia algún lugar, mientras ella le preguntaba: “¿Qué querés? ¿A dónde me llevás?”. Finalmente, Arturo la trasladó con excitación directo a la zona de las hamacas, donde quedó claro su objetivo. “¿Te querés hamacar? Bueno, vamos”, le dijo Agustina. La escena finalizó con el perro subiéndose a la atracción del parque junto a la creadora de contenido, balanceándose una y otra vez con una expresión de felicidad que conmovió a las redes.
La historia detrás del amor de Arturo por las hamacas
En diálogo con Infobae, Agustina compartió cómo el protagonista de cuatro patas desarrolló su cariño por el juego estelar de la plaza: “Desde chiquito lo hamaco y me di cuenta de que lo relajaba; realmente disfruta ese momento. Así se convirtió en nuestro paseo nocturno, y ahora nos hamacamos casi todos los días”, explicó. La influencer también contó que hacen todo juntos: “Lo llevo a todos lados conmigo , cuando voy a hacerme las manos, a correr, desayunamos juntos en distintos cafés”. Además, reveló que ama los huevos, los vegetales y las frutas.
Sobre la mirada ajena, la joven que reside en Las Cañitas sostuvo: “La gente mira con ternura y creo que algunos pensarán que estoy loca, pero la verdad es que cuando estamos en ese momento estoy disfrutándolo con él, no estoy observando a nadie más”.
Las reacciones: un ritual tierno que inspira a los usuarios
Los comentarios no tardaron en llenar la publicación de Agustina en la plataforma digital: “Mi pregunta es cómo descubrió que le gustaba”, expresó un usuario, mientras otro comentó: “Más conozco a los animales, menos quiero a la gente”. No faltaron quienes se sintieron identificados con la situación: “Mi golden hacía lo mismo, hasta lo tenía que subir al sube y baja”. Con humor, otro bromeó sobre el tamaño del perro diciendo: “Lo bueno es que es chiquito”, en referencia a los 38 kg que pesa Arturo.