Debra Goddard, una británica de 55 años, experimentó un cambio radical en su vida gracias a un anillo que compró por tan solo 12 euros en un mercado local, en Reino Unido, hace más de tres décadas. En 2018, tras un fraude familiar que dejó a su madre sin ahorros, decidió venderlo para ayudarla.
Al llevar la pieza a un joyero, descubrió que el anillo no era una simple pieza de bisutería, sino un diamante de 26,7 quilates. “Cuando fui, casi se desmaya y me dijo ‘¿Sabes qué es esto? Es un diamante’”, relató Debra en su libro “Car Boot Diamond”.
Finalmente, Debra llevó el anillo a la casa de subastas Sotheby’s, donde se confirmó su autenticidad y valor. La venta se cerró por 565.240 euros, una suma que cambió la vida de Debra y su madre. “Esta experiencia es lo más cercana a la perfección. Es el karma por las cosas malas que sucedieron en nuestras vidas”, comentó.
A pesar de su nueva fortuna, Debra ha mantenido una vida sencilla en su casa de protección oficial en Twickenham. Gracias al dinero obtenido, su madre, de 72 años, ha podido disfrutar de experiencias únicas, como unas vacaciones en Barbados y asistir a conciertos de Tom Jones y Celine Dion en Las Vegas. “El dinero no es importante para mí”, confesó.
Además, Debra ha decidido fundar una empresa de joyería, aprovechando su inesperado éxito en el mundo de las joyas. Esta historia no solo destaca por el valor del anillo, sino también por el impacto positivo que tuvo en la vida de esta mujer y su madre, devolviéndoles la felicidad tras un periodo difícil.
“Soy voluntaria en una organización benéfica para niños fugitivos. Si este libro genera dinero, quiero que se lo entreguen a ellos y a los líderes juveniles”, concluyó.