Un video de solo nueve segundos generó una gran controversia en TikTok. En la grabación, que en apenas un día acumuló más de 9 millones de vistas, se observa a un hombre junto a su hija y su perro, todos disfrutando de un momento de baile. En un punto del video, se escucha al hombre decir: “todos para abajo”, y tanto él, su hija y el perro obedecen, agachándose y tarareando al ritmo de la música. La reacción aparentemente espontánea y el momento familiar fueron capturados por @cecirubiof, quien no solo grabó sino que también rio y se mostró divertida ante la escena, sin imaginar la respuesta que recibiría.
Cecilia rubio, más conocida en redes como: @cecirubiof, creadora de este video viral, es una tiktoker que publica contenido relacionado con estilo de vida y moda. Radicada en Ciudad de México, su perfil se caracteriza por compartir momentos cotidianos y consejos de moda con una audiencia que sigue su vida de cerca. Este enfoque casual y accesible generó una sólida base de seguidores, quienes rápidamente hicieron viral el video al compartirlo, comentar y reaccionar ante lo que algunos consideraron una muestra de afecto y otros, un acto irresponsable.
Las reacciones no se hicieron esperar, y una amplia variedad de comentarios reflejaron tanto apoyo como preocupación por el bienestar del perro. Muchos usuarios expresaron su desaprobación hacia el gesto de involucrar al animal en el baile, cuestionando si el movimiento podría haber sido perjudicial para él. Comentarios como “¿No le hará daño a la perrita así?” y “La verdad que me dio muchísima bronca…” reflejan el malestar de algunos espectadores, mientras que otros, en tono más relajado, indicaron que les hubiera gustado participar en el “círculo familiar” de baile: “A mí me hubiera dado fastidio verlos así y no estar en el círculo”.
Sin embargo, mensajes como “¿Cómo es posible que agarren al perrito de esa manera?”, subrayan las críticas de quienes consideran que la posición del animal pudo ser inapropiada.
La escena, que parecía inofensiva para algunos usuarios, generó fuertes reacciones entre quienes observaron la postura del perro. Algunos espectadores expresaron en los comentarios que la posición en la que se encontraba el animal podría ser potencialmente perjudicial.
Aunque en el video se observa al perro siguiendo la dinámica familiar, aparentemente sin signos de incomodidad, el debate se intensificó al cuestionarse si el animal estaba siendo forzado a participar. Este tipo de temas suele volverse altamente viral, ya que las redes sociales amplifican la voz de los usuarios, facilitando una rápida respuesta a cualquier contenido que involucre el bienestar animal.
La controversia sobre el trato a los animales en las redes sociales es cada vez más frecuente, con usuarios que tienden a señalar cualquier situación que pueda comprometer su bienestar. En este contexto, algunos comentaristas consideraron que la posición adoptada por el perro podría no ser segura y alertaron sobre el riesgo de trivializar ciertas actitudes hacia los animales.
Desde su publicación, el video se propagó con inusitada rapidez. En menos de un día, acumuló más de 9 millones de visualizaciones, 2 millones de “me gusta” y superó los 5.000 comentarios. La fórmula de un momento familiar, sumado al elemento inesperado de la participación del perro, capturó la atención de la audiencia y suscitó miles de reacciones y debates, haciendo que el video alcanzara tendencias en la plataforma.