Un simple antojo de empanadas terminó convirtiéndose en una de las historias más bizarras de los últimos días en Capitán Bermúdez, Santa Fe. Marcos Lescano sólo quería pedir la cena cuando se encontró con una situación cada vez más frecuente: el WhatsApp del local gastronómico había sido hackeado. En lugar de quedarse de brazos cruzados, decidió seguirles el juego a los delincuentes, generando una conversación que rápidamente se volvió viral en la red social X con más de 9 millones de visualizaciones.
El hilo de @MarcosLescano07: “Situación: mando a la rotisería para pedir algo para comer. Hasta ahí sólo le había pedido que me pase la lista de sabores de empanadas”. Mientras esperaba una respuesta, vio que el lugar había subido a su cuenta de Instagram que habían sido hackeados y que por favor no hagan ningún pago a ese número de contacto. Ante esta situación, escribió: “como estaba muy aburrido en la noche de martes procedo a seguirle el juego a los hackers”.
Un menú fuera de lo común
A partir de allí emprendió su misión: volver locos de preguntas a los delincuentes. Empezó por los sabores, después profundizó en el estado de la carne del relleno, y siguió con los langostinos, que en realidad no es una variedad que ofrece la rotisería. Después siguió mareando al hacker y le pidió 32 empanadas de jamón y queso pero congeladas así las “guarda para Navidad porque están baratas”.
Pero lo más inesperado llegó cuando envió un comprobante de pago falso a nombre de Liam Payne, el cantante británico fallecido recientemente. El falso delivery se dio cuenta de que fue descubierto, pero lejos de intentar remediarlo terminó enviando audios a Marcos de forma amistosa: “¿Vos no tenés otra cosa más importante para hacer”?, le preguntó en tono ameno. Cuando la víctima de la estafa le comentó que estaba aburrido, el delincuente le respondió riéndose “la mejor”.
En otro audio le admitió que había logrado estafar a varios clientes y ganar solo en 6 horas casi 900 mil pesos. Marcos se sorprendió por la gran suma de dinero y el hacker concluyó: “uno se la rebusca de cualquier manera”.
Final feliz
Lo que parecía ser solo una anécdota más de las redes sociales terminó con un final inesperado. Debido a la viralización del tuit, el local de empanadas se contactó con Marcos para agradecerle por haber expuesto el hackeo y le ofrecieron las 33 empanadas gratis. Además, prometieron crear especialmente dos nuevos sabores en honor a su conversación: empanadas de langostinos y cheddar.
En las redes, las reacciones no se hicieron esperar: “¡Qué lindo los finales felices!” y “Para mí, las empanadas de matambre y cheddar deberían llamarse empanadas hacker” fueron algunos de los comentarios que coronaron esta insólita historia.