Escupió frente a su casa, lo delató el ADN y lo atraparon por un crimen impune de 1988

Se trata del caso de Karen Taylor, quien fue apuñalada en su hogar en Dorchester hace más de tres décadas. Las nuevas tecnologías forenses son clave para este avance en la investigación

Un escupitajo reabrió un caso no resuelto de más de 30 años (Getty)

La resolución de crímenes antiguos muchas veces depende de avances científicos o de eventos inesperados que traen nuevas pistas a la luz. En el caso del asesinato no resuelto de Karen Taylor, ocurrido en 1988 en Dorchester, Boston (Estados Unidos), un simple escupitajo fue clave para revivir una investigación estancada por más de 30 años. James Holloman, un hombre de 65 años, escupió frente a su casa, lo que permitió a la policía recoger una muestra de su ADN, desencadenando una serie de eventos que podrían finalmente dar cierre a un caso que durante décadas estuvo lleno de preguntas sin respuesta.

El 13 de agosto de 1988, Karen Taylor, de 25 años, fue brutalmente asesinada en su propia casa. Su madre, preocupada por no recibir noticias de ella, llamó a su casa. Su nieta pequeña fue quien respondió al teléfono, diciendo que su mamá estaba durmiendo y que no podía despertarla. Al llegar a la escena, la policía descubrió que había sido apuñalada hasta 15 veces.

A pesar de los intentos de la investigación por identificar al agresor, quien había dejado rastros de ADN bajo las uñas de la víctima, no se logró avanzar en el caso durante décadas. El asesinato dejó una herida abierta para la familia, especialmente para la madre y la hija de Taylor, quienes durante años vivieron con la incertidumbre de no saber quién había sido el responsable.

Con la detención de Holloman, el juicio por el asesinato de Karen Taylor ha generado gran expectación. La próxima audiencia está prevista para el 29 de octubre de 2024 (Getty)

La Policía de Boston recogió importantes evidencias en la escena del crimen en 1988. Bajo las uñas de Taylor, encontraron rastros de ADN, probablemente resultado de un intento de defensa en el que la víctima arañó a su atacante. También recuperaron un cigarrillo y una camiseta, ambos con rastros biológicos. Sin embargo, en aquel entonces la tecnología para procesar y comparar el ADN no era lo suficientemente avanzada para encontrar una coincidencia.

No fue hasta 2024, más de tres décadas después, que la situación cambió. Gracias a una coincidencia en el sistema de ADN obtenida tras el incidente del escupitajo, se pudo vincular a James Holloman con el crimen. Su perfil genético coincidía con el ADN encontrado bajo las uñas de Taylor y en otros objetos de la escena, como el cigarrillo y la camiseta. Esto proporcionó a la Policía la evidencia que necesitaban para arrestarlo.

En ese sentido, tras la identificación del ADN, la Policía actuó rápidamente. James Holloman fue arrestado y llevado a juicio por cargos de asesinato en primer grado. En su primera comparecencia ante el Tribunal Superior de Suffolk, el hombre se declaró inocente. La gravedad del delito y la solidez de la nueva evidencia llevaron a que fuera retenido sin derecho a fianza.

Esta detención sin fianza es un indicio de la seriedad con la que el tribunal está manejando el caso, a la espera de un juicio que determinará si Holloman es el responsable del asesinato de Karen Taylor.

Defensa legal: ¿es posible vincular el ADN?

El abogado defensor de Holloman expresó sus dudas sobre la capacidad de la fiscalía para demostrar que el ADN de su cliente estaba realmente relacionado con el asesinato de Karen Taylor. Según su argumento, han pasado más de 30 años desde el crimen, y se cuestiona la fiabilidad de las pruebas recogidas tanto tiempo después. Aunque el ADN es considerado una herramienta muy precisa en la ciencia forense moderna, la defensa intentará sembrar dudas sobre la cadena de custodia y la integridad de las muestras originales.

El caso ha generado un gran interés en Boston, no solo por la naturaleza del crimen, sino también por la forma en que fue reabierto. La próxima audiencia está programada para el 29 de octubre de 2024, y tanto la familia de Karen Taylor como el público esperan con ansias el desarrollo del juicio. En particular, se espera que los avances en las pruebas de ADN y la ciencia forense moderna jueguen un papel crucial en la decisión final.

En medio de la expectación que rodea el caso, el fiscal del distrito del condado de Suffolk, Kevin Hayden, ofreció declaraciones a CBS News sobre el reciente giro en la investigación y subrayó la importancia del trabajo colaborativo entre los detectives y los fiscales, destacando los avances de la ciencia forense como clave para resolver este caso: “Este es un ejemplo del excelente trabajo de investigación realizado por detectives y fiscales utilizando la ciencia criminológica moderna, pero sobre todo es una oportunidad para que los seres queridos de Karen Taylor vean a alguien responder por su muerte después de tantos años de preguntas sin respuesta”.