Cuando Anna McKay llegó al Aeropuerto Internacional de Midland en Texas, no esperaba que su equipaje se convirtiera en el centro de atención de las redes sociales. Después de viajar desde su ciudad natal, Phoenix, Arizona, el 19 de abril, McKay descubrió una sorpresa inesperada dentro de su bolso: una tarjeta de inspección de la Administración de Seguridad del Transporte (TSA).
Había empacado una bolsa transparente llena de polvo sin etiquetar que ella afirma que se trata de su fibra diaria para su nutrición, lo que atrajo la atención de los inspectores aeroportuarios. Lo que comenzó como un simple vuelo se transformó rápidamente en una historia viral que resonó entre miles de usuarios de TikTok.
El video que McKay publicó meses despues muestra la tarjeta de inspección que encontró dentro de su bolso y acumuló más de 900 mil visitas. En él, explica que todo parecía estar en orden hasta que llegó a la bolsa de polvo, que parecía haber sido manipulada. “El polvo con el que viajamos los millennials”, afirmó en tono humorístico en el epígrafe del video. La experiencia, que al principio la tomó por sorpresa, rápidamente se convirtió en un tema de conversación en línea, generando risas y anécdotas compartidas entre los usuarios.
Las reglas de la TSA sobre polvos en vuelos
Viajar con polvos en el equipaje es una práctica permitida por la TSA, siempre y cuando se sigan ciertas normas. De acuerdo con las regulaciones, los polvos como los de proteínas o energéticos pueden transportarse en aviones, pero si superan las 12 onzas (350 ml) deben colocarse en el equipaje facturado. Además, las sustancias de este tipo pueden estar sujetas a inspecciones adicionales y los contenedores deben ser revisados mediante rayos X. Si es necesario, los inspectores pueden abrir estos recipientes para asegurarse de que no contengan artículos prohibidos, como se explica en el sitio web de la TSA.
La experiencia de Anna McKay rápidamente resonó con otros usuarios de TikTok, muchos de los que compartieron anécdotas similares. Los comentarios en su video viral se llenaron de reacciones humorísticas, con algunos relatando sus propias experiencias curiosas al viajar con objetos impensados. Un usuario comentó: “Siempre conservo el envase original cuando viajo con polvos”, mientras que otro usuario compartió que le sucedió algo similar cuando viajó “con ladrillos de tamales”. Estos comentarios revelaron la frecuencia con la que los viajeros enfrentan inspecciones inesperadas por parte de la TSA.
A pesar de lo extraño de la situación, Anna McKay tomó la experiencia con buen humor. Admitió que empacar una bolsa de polvo sin etiquetar fue un error y que no se sintió ofendida por la inspección de la TSA. “No pudimos evitar reírnos y grabar la situación una vez que nos dimos cuenta de lo ridícula que fue toda esa experiencia”, confesó en su entrevista con Newsweek. Para McKay, el hallazgo de la nota no solo fue una sorpresa, sino un recordatorio de la importancia de ser más cuidadosa al empacar.