En Argentina, la relación entre inquilinos y propietarios suele estar marcada por una serie de complicaciones y tensiones que van más allá de la firma de un simple contrato. Desde la inflación y los constantes ajustes en los precios de los alquileres, hasta diferencias en la interpretación de las responsabilidades de mantenimiento o arreglos en el inmueble, los dos lados pueden enfrentar desafíos que generan malentendidos y conflictos. Estos problemas, en muchos casos, terminan por complicar la convivencia y pueden crear situaciones que se trasladan incluso a las redes sociales.
Esto fue lo que sucedió con el reciente tuit de Lucas, un inquilino que usó la red social de X para hacer su descargo sobre una situación que lo indignó con la dueña de la casa que alquila. El tuit obtuvo más de 1,7 millones de visualizaciones y 30 mil “me gusta”, desatando un fuerte debate en las redes sociales.
Todo empezó cuando la propietaria del departamento donde vive le notificó que no le renovaría el contrato de alquiler. Ante esta noticia, Lucas le preguntó si podía rescindir el contrato sin pagar la multa correspondiente. La propietaria respondió que si quería irse antes de tiempo, debería abonar la penalidad. Sin dudarlo, Lucas le envió el alias de su banco con una factura de $1,2 millones, monto que él había pagado para arreglar el balcón que fue afectado por una tormenta.
Reacciones divididas
El tono irónico de la respuesta de Lucas y su ingenio para manejar la situación generaron diferentes reacciones. “¡Domaste!”, le comentó un usuario, ante lo cual el tuitero respondió: “Se debe haber confundido, seguro entre en razón”. Otro seguidor aportó su propia experiencia, pero desde el lado del propietario: “A mí me está pasando al revés, a la inquilina se le avisó con 9 meses de anticipación que no se le renovaba porque me destruyó la casa y se enojó, encima me rompió la ventana de baño, cocina, pintó la casa sin pedir permiso y está todo sucio. Los arreglos siempre los pagué yo”. Ante este relato, Lucas mostró empatía y dijo: “Hay que cuidar a los buenos inquilinos/propietarios”.
La discusión se fue profundizando, con algunos usuarios señalando que la propietaria estaba en lo correcto: “Ajajajaja, ¿qué te pasaba? Te está avisando que no va a renovar contrato, está en todo su derecho”. Lucas se defendió y explicó: “Me molestó la arbitrariedad y el doble criterio. Si rescindimos en febrero no me cobra. Si lo hago en noviembre, diciembre, o enero, solo en caso de conseguir lo que busco antes, sí. Por el arreglo del balcón no se esmeró tanto en cumplir la ley, vio que le arreglé el problema. Esperaba lo mismo”.
Cuando algunos usuarios le preguntaron cómo continuaba “la novela” o “el chisme”, el inquilino reveló la última actualización: “Recién me respondió la inmobiliaria, coincide en mi criterio dado que los arreglos que no cubrió el consorcio fueron abonados por los propietarios en el resto del edificio. Yo le ahorré ese costo. Así que ahora estamos los dos a la espera de su respuesta”.
La historia abrió un debate sobre la relación entre inquilinos y propietarios, evidenciando que estas situaciones son mucho más comunes de lo que parecen. Mientras algunos elogiaron la respuesta de Lucas, otros cuestionan si estuvo bien en responder de esa manera.