La espera por los resultados de un examen es uno de los momentos más tensos en la vida estudiantil. En ese instante crucial, donde se pone en juego cada hora de estudio y esfuerzo, la ansiedad puede ser abrumadora. Sin embargo, un profesor ha decidido transformar esta experiencia con un enfoque innovador y dramático: en lugar de simplemente anunciar las calificaciones, opta por la música como medio para revelar los resultados.
La dinámica consiste en que cada estudiante diga su nombre en voz alta delante de toda la clase; acto seguido, el profesor reproduce una canción a través de unos parlantes, pero no una cualquiera: si se trata de una melodía alegre, el alumno ha aprobado; pero si, por el contrario, suena una canción triste, esto significa que ha desaprobado. De esta manera, el docente convierte un momento académico de nerviosismo en un espectáculo musical que mantiene en vilo a toda la clase, generando sorpresa y expectación.
La creatividad del profesor al comunicar las notas de sus alumnos con canciones no ha pasado desapercibida en las redes sociales. Un vídeo que captura este momento ha arrasado en X (antes conocida como Twitter), acumulando más de medio millón de reproducciones. La grabación muestra la tensión y las emociones que se viven en el aula mientras los estudiantes esperan escuchar la canción que determinará su destino académico.
En ese sentido, el clip se convirtió rápidamente en un fenómeno viral, generando un gran debate entre los usuarios. La cuenta de X que compartió el vídeo, identificado como @ceciarmy, muestra a los primeros alumnos diciendo su nombre y la posterior explosión de alegría al escuchar canciones como “I Feel Good” de James Brown y “Happy” de Pharrell Williams, señal de que había aprobado el examen.
Sin embargo, la expectativa aumenta cuando el turno llega para aquellos alumnos que no tuvieron la misma suerte, revelando el giro dramático de la dinámica.
En ese momento, la atmósfera se vuelve tensa, como en el caso de la alumna Paige Jones, quien se derrumba al escuchar los tristes acordes de “Mad World” de Gary Jules, señal de que no había aprobado. Lo que sigue es un giro casi cinematográfico: el profesor se disculpa y explica que se ha equivocado de canción, devolviendo la esperanza a la estudiante. Pero ese sentimiento se desvanece cuando, en lugar de una canción alegre, vuelve a sonar otra melodía triste, confirmando la decisión. Paige abandona el aula cubriéndose el rostro con su mochila, en un claro gesto de decepción y frustración.
La intensidad del momento refleja cómo un método tan poco convencional puede impactar emocionalmente a los estudiantes, transformando el anuncio de notas en una experiencia inolvidable, tanto para los aprobados como para los desaprobados.
La publicación del vídeo del profesor desató un aluvión de reacciones en X, generando un intenso debate sobre el particular método de evaluación. Mientras algunos usuarios elogiaron la creatividad y el carácter novedoso de la iniciativa, otros cuestionaron la sensibilidad de utilizar canciones para anunciar los suspensos de manera tan pública, considerándolo incluso como una forma de humillación para los alumnos.
Entre los comentarios positivos, algunos destacan la originalidad de la propuesta, señalando que la tensión viva en la clase debe ser intensa, pero entretenida. “Esa es una forma bastante original de dar las notas. La tensión debe ser intensa al escuchar la canción que elige”, escribió un usuario, insinuando que la expectativa creada en la clase añade emoción al proceso de conocer las calificaciones.
Sin embargo, las críticas no tardaron en aparecer, y muchos otros usuarios se mostraron en desacuerdo con la manera en que el profesor reveló los resultados. “Realmente está humillando a sus alumnos, y encima lo quiere enseñar a todo el mundo. ¿Qué sentido tiene hacer algo así?”, cuestionó un usuario, señalando la posible falta de respeto hacia aquellos que no lograron aprobar. Otros comentarios hicieron hincapié en el impacto emocional que este método podría tener en los estudiantes que suspenden, generando frustración y desmotivación: “Para los que suspenden me parece muy mal. Así solo conseguirá que muchos se frustren. A la última chica no creo que le haya hecho ninguna gracia.”
Aun así, hubo quienes encontraron un toque de humor en la situación, comentando con ironía sobre las canciones que podrían haberles tocado a ellos mismos en sus épocas de solicitudes. “Tenían que haberme puesto una de Alex Ubago en mis últimas solicitudes”, escribió un usuario, aludiendo al tono melancólico del cantante español.