Era un día caluroso de agosto en Valdosta, Georgia, cuando Raheem Cooper, conductor de UPS, una empresa de transporte, se encontraba realizando su ruta de entregas. Al pasar frente a una casa, algo llamó su atención: una mujer mayor estaba desplomada en el suelo, su puerta y la del automóvil estaban abiertas. Cooper supo de inmediato que algo no estaba bien. La mujer, más tarde identificada como Marie Coble, de 78 años, yacía en el pavimento bajo el intenso calor, con sangre visible. Sin dudarlo, el hombre corrió hacia ella, verificó que estuviera consciente, aunque incapaz de levantarse, y llamó al 911.
La mujer estaba intentando llevar las compras a su casa cuando se desplomó. “Algo en mi corazón no me permitió que ella se quedara así”, dijo Cooper a Usa Today, añadiendo que simplemente hizo lo mejor que pudo sin lesionarla más. Mientras esperaba a los paramédicos, usó bolsas de entrega de UPS para proteger su cabeza del suelo caliente y le dio agua para refrescarla. Su rápida intervención resultó clave para salvarle la vida, ya que Coble sufría de una hemorragia cerebral que requería una cirugía urgente.
Después de ese día, el repartidor no se limitó a ser el héroe anónimo que salvó a una desconocida. Al enterarse de la condición crítica de la señora, comenzó a visitarla regularmente en el hospital. Se presentó a su nieta, Kayla Cochran, quien afirmó al canal de televisión WALB: “Fue un verdadero ángel para nuestra familia por haberla encontrado, porque si no lo hubiese hecho, ella habría muerto ese día”. A partir de esas visitas semanales, Cooper y Coble formaron un lazo casi familiar.
Él le traía sus bocadillos favoritos y, poco a poco, se ganó su confianza y cariño. En palabras del propio Cooper: “Le dije que ahora era mi abuela, así que prácticamente éramos familia”. El gesto de seguir visitando a Coble, incluso cuando la familia no podía estar presente, fortaleció este vínculo que, según la familia, le devolvió la vida y el ánimo a la anciana. Incluso mientras la mujer aún no podía hablar tras la cirugía, se animó y lo abrazó cuando el hombre entró a la habitación, siendo ese el primer gesto de afecto desde el accidente. Para la familia, no hay forma de retribuir todo lo que él hizo, más allá de considerar al hombre como un miembro más de la familia.
Él no se detuvo ahí. Tras asegurarse de que la señora estuviese atendida por los servicios de emergencia, comenzó una campaña en GoFundMe para ayudar a la familia con los costos médicos y de viaje, dado que muchos miembros de la familia viven fuera del estado. “Solo quería dar una mano”, insiste Cooper, quien inició la campaña con 100 dólares de su propio dinero.
El acto de heroísmo y la continua relación de Cooper con la familia no pasaron desapercibidos para su empleador. A principios de la semana, el hombre recibió una carta del director ejecutivo de UPS, Carol Tomé, en la que agradecía su valentía y le otorgaban una moneda de desafío por “los empleados de UPS que van más allá”. Además, un compañero de trabajo le consiguió entradas para un partido de fútbol de la Universidad Estatal de Florida, y su supervisor le entregó una placa en su honor. “Gracias por tener el valor de intervenir”, escribió Tomé, alabando la actuación del repartidor para mantener la comunidad segura.
Durante este tiempo, Marie Coble tuvo que someterse a una cirugía cerebral de urgencia debido a un hematoma subdural. Aunque la anciana comenzó su camino hacia la recuperación, su nieta informó que sufrió varios retrocesos, incluyendo más procedimientos médicos. Sin embargo, su estado ha ido mejorando gradualmente, lo que su familia atribuye en gran parte al apoyo constante de Cooper.