En un mundo laboral donde el estrés parece ser el pan de cada día, encontrar la serenidad necesaria para enfrentar desafíos puede ser una habilidad invaluable. Marjori Haddad, una reconocida tuitera y profesional en una agencia de marketing, compartió a través de la red social X un consejo sorprendentemente simple pero efectivo para mantener la calma bajo presión.
La habilidad de Marjori para gestionar situaciones estresantes no solo llamó la atención de sus seguidores, sino que también fue elogiada en varias ocasiones durante llamadas de trabajo. Ante la curiosidad y admiración de sus compañeros y seguidores, decidió revelar su secreto personal a más de un millón y medio de espectadores en una reciente publicación que tiene más de 70,000 “me gusta”.
Según Marjori, el secreto para mantener la calma en el trabajo no radica en complejas técnicas de meditación ni en costosas terapias, sino en algo mucho más sencillo: “El truco está en que el problema realmente no te importe”. Esta declaración, a pesar de su aparente simplicidad, encierra una profunda reflexión sobre cómo nuestra relación emocional con los problemas puede afectar la capacidad de resolverlos eficientemente.
Al adoptar una actitud de desapego emocional, sugiere que es posible enfrentar los desafíos laborales con una mente más clara y una menor carga emocional. Este enfoque permite evaluar las situaciones de manera objetiva y tomar decisiones más acertadas sin la presión que a menudo acompaña a los problemas.
La revelación de Marjori provocó un animado debate en las redes sociales sobre la efectividad de su método. Algunos usuarios apoyan su enfoque, argumentando que muchas veces el excesivo estrés laboral proviene de una implicación emocional demasiado intensa con los problemas cotidianos. Otros, sin embargo, critican la idea de desentenderse emocionalmente, sugiriendo que podría perjudicar la pasión y el compromiso necesario para un trabajo de calidad.
“Pensé que iba a ser un tweet de consejos y me encuentro con este remate: Sublime”, “Buenas estrategia la de minimizar el problema”, “Otro truco profesional que no aplica en Medicina” y “Yo trabajé varios años en Alemania y, en la evaluación semestral, mi jefe siempre me decía que no podían creer la cabeza fría y la rapidez con que solucionaba los imprevistos”, son algunos de los mensajes.