No son pocos los niños y jóvenes que sueñan con alcanzar sus metas, ese deseo tan fuerte que, a veces, parece imposible de lograr. La vida está hecha justamente de eso, sueños que motiven a ir para adelante en búsqueda de lo que tanto se anhela. Para algunos es el fútbol, para otros la actuación; hay quienes quieren ser médicos, policías, cantantes y también los que aún no decidieron qué les gustaría ser en un futuro, para ellos, demasiado distante.
Sin embargo, lejos de dudar de su meta se encuentra Santiago Oliver, que con sólo 8 años tiene una pasión que lo desvela: llegar a jugar en la Primera División del fútbol argentino. Fiel a su objetivo, entrena todas las semanas y debutó como influencer al compartir su vida en Instagram y recibir el respaldo de cientos de seguidores, ávidos por disfrutar de sus videos y sus mejores jugadas.
Vive con su familia en el barrio de Palermo y divide su pasión jugando al futbol en Baby para Camboyanos y cancha de once, liga Metro A (AFA) en San Lorenzo de Almagro. En los momentos libres se dedica de lleno a las redes sociales, pero con el firme objetivo de hacer que su trabajo llegue a la mayor cantidad de personas para que puedan verlo en acción.
“Santi comenzó haciendo videos en TikTok y relatando los partidos”, explicó su madre, Alejandra Pedrozo a Infobae. “Luego hicimos su Instagram donde también comenzamos a subir contenido de sus partidos, de sus goles y jugadas”, agregó.
Pero un día su suerte con los videos cambió: “¡Soy 3, soy defensor! Aguante Camboyanos”, escribió Santiago en su cuenta, junto con la grabación de una jugada en la que defendía los colores de su camiseta de manera magistral. Si bien ya había recibido elogios por su juego y sus videos tenían muchos seguidores, ese, en particular, llamó la atención en las redes sociales de manera masiva y alcanzó un número para él inesperado: más de 37 mil reproducciones y 12 mil ‘me gusta’.
“Es una jugada de defensor muy cortita donde él barre a su oponente y le saca la pelota”, explicó orgullosa Alejandra, quien apoya junto con Diego, el padre de Santi, la carrera prominente de un niño que tiene sus ideas demasiado claras. “Cuando vio que el video se hizo viral, se puso contento; le encantan las redes y hacer contenido para su Instagram”, recordó.
Pero el sueño del niño, fan del fútbol y de las redes sociales es a lo grande: llegar a Primera. Y a eso dedica todo sus días, a perfeccionar la técnica con el acompañamiento de su familia. “Como papás queremos que todo lo que haga le de felicidad. Siempre le decimos que lo vamos a acompañar en todo lo que él decida hacer, sea su carrera como futbolista o lo que él decida ser”, destacó su madre.
Mientras, Santiago Oliver continúa compartiendo sus videos en los que disfruta junto a una pelota muy cerca de su pierna o intentando tapar una jugada, que poco a poco logran sumar más visualizaciones en las diferentes plataformas.
Cuenta con el apoyo de su familia, de amigos, de las redes sociales, de sus compañeros de equipo y de los directivos del club, lo que no es poca cosa. Dicen que para cumplir un sueño es necesario dar todo de uno en el intento. Para Santi, eso, con 8 años, ya es misión cumplida.
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