De la resiliencia política a la riqueza cultural: un viaje por Bangladesh

El escenario de este país se ha redefinido en los últimos años por la renuncia de líderes históricos, el surgimiento de movimientos estudiantiles y la intervención del ejército, mientras su rica herencia cultural y desafíos socioeconómicos continúan moldeando la vida diaria de sus habitantes

Guardar
Bangladesh, con una población de 169,8 millones de habitantes, se destaca por su diversidad cultural y religiosa (Bloomberg)
Bangladesh, con una población de 169,8 millones de habitantes, se destaca por su diversidad cultural y religiosa (Bloomberg)

La República Popular de Bangladesh, situada en el corazón de Asia del Sur, es una nación marcada por una rica historia de independencia, desafíos políticos y liderazgo transformador. Su capital, Daca, es el núcleo de una población de 169,8 millones de habitantes y actúa como el epicentro de la actividad política y económica del país. En 2023, Mohammed Shahabuddin fue elegido presidente en unas elecciones donde no tuvo oposición.

Mohammed Shahabuddin, elegido presidente en 2023, asume un rol crucial como mediador en la compleja dinámica política de Bangladesh (Wikipedia)
Mohammed Shahabuddin, elegido presidente en 2023, asume un rol crucial como mediador en la compleja dinámica política de Bangladesh (Wikipedia)

Su carrera como juez y comisionado de la Comisión Anticorrupción lo preparó para asumir el cargo, que aunque es ceremonial, tiene un peso considerable en el equilibrio del poder en la nación. Sin embargo, fue en 2024 cuando se produjo un cambio político más importante. Sheikh Hasina, quien gobernó el país durante 15 años con mano firme, renunció tras semanas de protestas estudiantiles que exigían su dimisión. Estas protestas, motivadas por la demanda de reforma de un sistema de cuotas laborales que favorecía a los familiares de los héroes de la independencia, culminaron en enfrentamientos violentos con cientos de muertos.

Sheikh Hasina, tras 15 años de liderazgo, dejó su cargo en medio de protestas estudiantiles que exigían reformas y democratización (EFE)
Sheikh Hasina, tras 15 años de liderazgo, dejó su cargo en medio de protestas estudiantiles que exigían reformas y democratización (EFE)

En este terrible contexto, la figura del Profesor Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz y defensor de la inclusión económica a través del microcrédito, surgió como un líder de consenso. Fue designado como primer ministro interino en un momento crítico para la estabilidad del país. Yunus juró cumplir sus deberes con integridad y prometió restaurar la democracia después de años de gobierno autocrático.

El Profesor Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz, asumió como primer ministro interino prometiendo restaurar la democracia tras años de gobierno autocrático (Reuters)
El Profesor Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz, asumió como primer ministro interino prometiendo restaurar la democracia tras años de gobierno autocrático (Reuters)

La huida de Hasina a la vecina India fue también acelerada por la influencia del ejército, una institución que, aunque no tiene un papel oficial en la política, sigue siendo un actor crucial en los cambios de poder en Bangladesh. Este giro de los acontecimientos resaltó la compleja dinámica política de Bangladesh, donde las demandas de cambio de la población, especialmente de los jóvenes, chocan con estructuras de poder tradicionales, y donde la sombra del ejército siempre está presente.

La capital, Daca, es el corazón político y económico, caracterizado por su agitada vida urbana y patrimonio histórico (Bloomberg)
La capital, Daca, es el corazón político y económico, caracterizado por su agitada vida urbana y patrimonio histórico (Bloomberg)

Bangladesh es un mosaico de culturas y religiones, un país donde la mayoría de la población profesa el Islam, pero que también alberga tradiciones hindúes, budistas y de pueblos indígenas.

Este crisol de influencias ha dado lugar a una vibrante escena cultural, marcada por festivales como el Pohela Boishakh (Año Nuevo bengalí) y el Durga Puja, y por expresiones artísticas tradicionales como la música Baul y el teatro Jatra. En la vida cotidiana, los habitantes de Bangladesh mantienen un fuerte vínculo con sus raíces, celebrando tanto las tradiciones ancestrales como las influencias modernas que llegan a través de los medios y la globalización.

El país también es conocido por sus contrastes entre las grandes urbes y el campo. Daca, junto con otras ciudades como Chittagong y Khulna, son centros de actividad económica y cultural, donde los mercados bulliciosos y los rascacielos conviven con monumentos históricos y una vibrante vida callejera.

A pesar de los avances económicos, el país enfrenta desafíos como la pobreza y las devastadoras inundaciones anuales (Bloomberg)
A pesar de los avances económicos, el país enfrenta desafíos como la pobreza y las devastadoras inundaciones anuales (Bloomberg)

Por otro lado, las zonas rurales, donde domina la agricultura, ofrecen un paisaje de serenidad con campos de arroz y pequeños pueblos que parecen resistir el paso del tiempo. En estas regiones, la vida transcurre a un ritmo diferente, con comunidades unidas y dependientes del entorno natural. La agricultura sigue siendo la columna vertebral de la economía rural, y gran parte de la población depende de ella para su sustento.

Los festivales como Pohela Boishakh y Durga Puja son reflejos de la rica tradición cultural bangladesí (Bloomberg)
Los festivales como Pohela Boishakh y Durga Puja son reflejos de la rica tradición cultural bangladesí (Bloomberg)

En cuanto a la gastronomía, la cocina de Bangladesh refleja su diversidad cultural, con platos como el biryani, el hilsa curry (un pescado apreciado como delicadeza local) y el bhuna khichuri, una mezcla de arroz y lentejas. Además, los puestos callejeros son un aspecto central de la vida diaria, donde se sirven aperitivos como las samosas y los puchkas (también conocidos como pani puri). La comida no es solo una necesidad, sino una experiencia cultural que une a las personas.

A pesar de los avances económicos en sectores como el textil y la agricultura, Bangladesh enfrenta numerosos desafíos. La pobreza, la sobrepoblación y los problemas medioambientales son constantes que afectan tanto al gobierno como a la población.

A pesar de los avances económicos, Bangladesh sigue enfrentando altos índices de pobreza, con gran parte de la población luchando por cubrir sus necesidades básicas (EFE)
A pesar de los avances económicos, Bangladesh sigue enfrentando altos índices de pobreza, con gran parte de la población luchando por cubrir sus necesidades básicas (EFE)

Sin embargo, el espíritu resiliente de los bangladesíes se refleja en su capacidad para adaptarse y buscar oportunidades de progreso. El crecimiento económico reciente, impulsado por la mano de obra joven y una posición estratégica en el sur de Asia, ha colocado a Bangladesh en el mapa mundial como un actor económico emergente.

Uno de los retos más grandes proviene de la geografía del país. Bangladesh está atravesado por importantes ríos como el Padma (Ganges) y el Jamuna (Brahmaputra), que le dan forma a su paisaje. No obstante, estas mismas corrientes traen consigo devastadoras inundaciones anuales, especialmente durante la temporada del monzón.

La pobreza en Bangladesh afecta a millones, con desafíos como el acceso limitado a educación, salud y oportunidades laborales (Reuters)
La pobreza en Bangladesh afecta a millones, con desafíos como el acceso limitado a educación, salud y oportunidades laborales (Reuters)

A pesar de estas dificultades, el país ha mostrado una notable capacidad para recuperarse, apoyándose en sus recursos naturales y en una creciente infraestructura para enfrentar los desafíos ambientales. Sin embargo, el aumento del nivel del mar, el desvío de ríos y la erosión son problemas que necesitan soluciones sostenibles a largo plazo.

La pobreza en Bangladesh es evidente en las calles, donde muchas personas recurren a la venta y consumo de alimentos en puestos ambulantes para subsistir (EFE)
La pobreza en Bangladesh es evidente en las calles, donde muchas personas recurren a la venta y consumo de alimentos en puestos ambulantes para subsistir (EFE)

En conjunto, Bangladesh es un país que equilibra tradiciones ancestrales con los desafíos del presente. Su rica herencia cultural, su vibrante vida diaria y su historia política en evolución lo convierten en una nación de contrastes, resiliencia y esperanza en el futuro.

Otro sitio notable es el Templo Kantanagar, una obra maestra hindú con detalles arquitectónicos complejos que reflejan la rica herencia cultural del país. En la capital, Dhaka, de más de 21 millones de habitantes, se pueden explorar monumentos históricos como el Fuerte Lalbag y el famoso palacio rosado Ahsan Manzil, que ofrecen una ventana a la historia y evolución del país. En Bagerhat, se encuentra la impresionante Mezquita de Shait Gambuj, también conocida como la Mezquita de 60 Cúpulas, aunque en realidad posee 77, un diseño que la convierte en una de las obras islámicas más destacadas del subcontinente.

Bangladesh: la joya verde menos explorada de Asia

Según Mirror, pocos turistas consideran Bangladesh como destino, pero este país, con su exuberante biodiversidad y riqueza cultural, está emergiendo como un tesoro inexplorado. A pesar de tener una población de 169 millones de habitantes, la cifra de turistas que visita Bangladesh anualmente es de apenas 135,000 personas, un número sorprendentemente bajo en comparación con países vecinos y una cifra muy distante de los niveles previos a la pandemia de 2019, cuando superaba los 300,000 visitantes. Sin embargo, Bangladesh se destaca por sus atracciones naturales y culturales que atraen a quienes buscan una experiencia auténtica. Reconocido por Lonely Planet como la “joya verde de Asia del Sur”, Bangladesh ofrece una variedad de paisajes fluviales, sitios históricos y una vida salvaje que solo espera ser descubierta por aquellos dispuestos a aventurarse más allá de los destinos turísticos convencionales.

Riqueza natural y cultural: los tesoros de Bangladesh

Bangladesh es conocido por su paisaje intrincado de más de 700 ríos que enriquecen el territorio con incontables tonos de verde, brindando un escenario único y vibrante. Entre sus principales atracciones se encuentra el bosque de Sundarbans, un extenso manglar que es hogar de la emblemática y enigmática tigresa de Bengala, así como de diversas especies de monos y ciervos moteados. Según Mirror, Esta reserva natural, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, no solo es crucial para el ecosistema de la región sino que también representa uno de los mayores reclamos turísticos del país.

Turismo como motor económico emergente

La industria turística de Bangladesh representa una oportunidad clave para la economía del país, con un impacto cada vez más relevante en su Producto Interno Bruto (PIB). Entre 2016 y 2020, la contribución del sector turístico creció de 4.2% a 4.4%, reflejando un desarrollo que, aunque incipiente en comparación con otras naciones de la región, indica un gran potencial de crecimiento. Los planes de desarrollo turístico buscan aprovechar el interés tanto de visitantes locales como internacionales, promoviendo destinos menos conocidos y proyectos de infraestructura que faciliten el acceso a estos lugares.

Security personnel stand guard in front of the Bangabhaban, the residence and workplace of President Mohammed Shahabuddin after protesters demanded the resignation of Shahabuddin in Dhaka, Bangladesh, October 23, 2024. REUTERS/Mohammad Ponir Hossain
Security personnel stand guard in front of the Bangabhaban, the residence and workplace of President Mohammed Shahabuddin after protesters demanded the resignation of Shahabuddin in Dhaka, Bangladesh, October 23, 2024. REUTERS/Mohammad Ponir Hossain

Este enfoque es visto como una forma de beneficiar a las comunidades locales, especialmente en un contexto de recuperación tras el impacto devastador de la pandemia de COVID-19, que generó una pérdida estimada de entre 40,000 y 97,000 millones de takas en el sector turístico. A través de iniciativas estratégicas, el país busca fortalecer su oferta turística y posicionarse como un destino atractivo en Asia del Sur.

Ante la baja afluencia de turistas internacionales y el impacto de la pandemia, Bangladesh está desarrollando iniciativas para fortalecer el turismo doméstico. Con su gran población y múltiples atracciones naturales e históricas, el país tiene un mercado interno robusto que podría compensar parcialmente la baja de visitantes extranjeros. Las autoridades turísticas, en colaboración con la Corporación Parjatan de Bangladesh, han incluido en su Plan Maestro de Turismo la expansión de turismo fluvial, un sector con potencial para dinamizar la economía local. Ejemplos de esto incluyen el lanzamiento de cruceros en el río Padma y la inauguración de instalaciones para turistas cerca del Puente Padma, proyectos destinados a atraer tanto a visitantes locales como a turistas internacionales interesados en explorar el patrimonio fluvial del país.

A pesar de estas iniciativas, Bangladesh enfrenta grandes desafíos para atraer a un mayor número de turistas extranjeros. Actualmente, India es el principal origen de sus visitantes internacionales, mientras que solo un pequeño porcentaje proviene de Europa o América del Norte. El país se ve eclipsado por competidores de la región debido a la falta de una promoción turística eficaz, costos elevados de viaje y problemas de infraestructura en sectores clave como seguridad, transporte y alojamiento. Según el Índice de Seguridad y Competitividad del Foro Económico Mundial, Bangladesh ocupa una posición por debajo del lugar 100, lo que refleja tanto las dificultades en seguridad pública como el incremento de incidentes de accidentes de tráfico, un factor que desalienta a potenciales visitantes.

Además, el costo diario estimado para un turista en Bangladesh ronda los 54 dólares, considerablemente más alto que en países vecinos como India, donde el gasto promedio es de 29 dólares, o en Indonesia con 52 dólares diarios. Para competir en el mercado internacional, Bangladesh necesita implementar reformas que hagan su oferta más accesible y atractiva, mejorando sus servicios de alojamiento, transporte y seguridad, así como expandiendo su infraestructura turística para satisfacer las expectativas de los visitantes.

La pasión por la selección argentina en Bangladesh: una relación histórica

Homenaje de Bangladesh a los argentinos campeones del mundo

A pesar de no ser una potencia futbolística en términos de rendimiento internacional, Bangladesh alberga una sorprendente y ferviente pasión por el fútbol, en particular por las selecciones de Argentina y Brasil. Esta devoción tiene raíces profundas que se remontan a la Hambruna de Bengala de 1943, un trágico evento que dejó unos 3 millones de muertos debido a la política de racionamiento de alimentos impuesta por el Reino Unido, temiendo una colaboración entre los bangladesíes y Japón durante la Segunda Guerra Mundial.

Este doloroso episodio histórico generó una fuerte antipatía hacia Inglaterra, un sentimiento que encontró una vía de expresión en el ámbito deportivo durante el Mundial de 1986. Los goles de Diego Maradona contra Inglaterra, en especial el famoso “gol con la mano” y su espectacular carrera para marcar el segundo gol en los cuartos de final, fueron celebrados en Bangladesh como una victoria simbólica contra el antiguo colonizador. Maradona, un símbolo de resistencia, se convirtió en un ídolo para los bangladesíes, y desde entonces, la Albiceleste ha sido considerada como una “segunda patria” para muchos en el país.

Bangladesh muestra una devoción apasionada por Lionel Messi, donde los partidos de fútbol se convierten en eventos multitudinarios y sus victorias son celebradas con fervor nacional (AP)
Bangladesh muestra una devoción apasionada por Lionel Messi, donde los partidos de fútbol se convierten en eventos multitudinarios y sus victorias son celebradas con fervor nacional (AP)

La pasión se avivó nuevamente con la llegada de Lionel Messi al estrellato, consolidando a Argentina como el equipo favorito de gran parte de la población. Las celebraciones por los triunfos argentinos, especialmente durante la Copa América 2021, inundaron las calles de Daca y otras ciudades. Además lo mismo ocurrió cuando la selección albiceleste se consagró campeón de la Copa del Mundo de Qatar 2022, el festejo de los ciudadanos de este país asiático revolucionó las calles.

Los ciudadanos de Bangladesh festejando el primer gol de la selección argentina ante Arabia Saudita en la primera fecha de la Copa del Mundo de Qatar 2022 (Reuters)
Los ciudadanos de Bangladesh festejando el primer gol de la selección argentina ante Arabia Saudita en la primera fecha de la Copa del Mundo de Qatar 2022 (Reuters)

Según Saif Tanvir, creador del grupo de seguidores “Argentina Football Fans Bangladesh”, se organizan eventos anuales donde los aficionados rezan por el éxito del equipo argentino en los torneos.

El fanatismo de los ciudadanos de Bangladesh por Lionel Messi y la selección argentina llegó a los medios del mundo (Reuters)
El fanatismo de los ciudadanos de Bangladesh por Lionel Messi y la selección argentina llegó a los medios del mundo (Reuters)

Este fervor por el fútbol no se limita únicamente a Argentina. En el país también hay una gran admiración por Brasil, formando una dualidad futbolística entre los seguidores de ambas selecciones. Los mundiales de fútbol son eventos de gran relevancia, con miles de personas reuniéndose para ver los partidos en pantallas gigantes y organizar desfiles en apoyo de sus equipos favoritos. Aunque Bangladesh no ha logrado aún sobresalir en el ámbito internacional, el país ha hecho del fútbol una parte esencial de su identidad cultural y deportiva.

Guardar