Estos son los países que ofrecen visas para nómades digitales: requisitos y oportunidades

En 2024, la vida de nómada digital se ha consolidado como una de las tendencias más destacadas entre los trabajadores remotos. Son personas que podrían meter su computadora en una valija, viajar a cualquier parte del mundo y, al mismo tiempo, cumplir con las obligaciones laborales desde la playa, una ciudad europea o una isla tropical. Este estilo de vida, que hace pocos años parecía reservado para unos pocos, se ha vuelto un fenómeno global. La idea de poder trabajar desde cualquier lugar, sin estar atado a una oficina, ha seducido a miles de personas que buscan un equilibrio entre el trabajo y el descubrimiento de nuevas culturas. En lugar de consumir días de vacaciones, muchos prefieren mezclar trabajo y placer desde destinos soñados.

Este aumento en el interés por las visas para nómadas digitales ha sido palpable, sobre todo en 2024, donde se ha registrado un crecimiento espectacular en la búsqueda de información sobre estos permisos. Un estudio reciente del sitio web Places to Travel reveló que las búsquedas en Google relacionadas con visas para nómadas digitales aumentaron un asombroso 1135 % a nivel global en lo que va del año. Este fenómeno refleja la demanda creciente de un estilo de vida que permite explorar el mundo sin sacrificar la estabilidad laboral. Los países que ofrecen visas específicas para este tipo de trabajadores han experimentado un auge en solicitudes, siendo Italia, con un incremento de 3025 % en búsquedas tras lanzar su propio programa, un ejemplo destacado.

Italia: en abril de 2024, Italia lanzó su esperado programa de visas para nómadas digitales, lo que generó un enorme interés. La visa tiene un costo de USD 137 y permite a los trabajadores remotos vivir en Italia durante un año, renovable por otro año. Los solicitantes deben demostrar ingresos anuales de USD 32.000. Italia se ha convertido en un destino popular debido a su cultura, excelente calidad de vida y la oportunidad de experimentar todo lo que el país tiene para ofrecer mientras se trabaja a distancia.

Tailandia: con su visa Destination Thailand Visa, Tailandia es uno de los destinos más atractivos para los nómadas digitales. El costo de la visa es de USD 274 y permite una estancia de hasta cinco años, con múltiples entradas. Aunque no se requiere un ingreso mensual específico, los solicitantes deben demostrar fondos de al menos USD 14.000. Tailandia es conocida por su vibrante cultura, su gastronomía y sus hermosos paisajes, lo que la convierte en un lugar ideal para trabajar remotamente.

Taiwán: ofrece la Tarjeta Dorada de Empleo, que funciona como una visa para nómadas digitales, con una duración de uno a tres años. Su costo varía entre USD 100 y 310, y se requiere un ingreso mensual de USD 5.700. Aunque aún está en proceso de desarrollar una visa específica para nómadas digitales, Taiwán es conocido por su alta calidad de vida y oportunidades tecnológicas, lo que lo convierte en un destino atractivo para trabajadores remotos.

España: el país europeo ha establecido una visa para nómadas digitales con un costo de USD 92, válida por un año y renovable por hasta cinco años. Los solicitantes deben demostrar ingresos mensuales de USD 2.463. España es uno de los destinos más populares debido a su clima agradable, su historia y su acceso a la Unión Europea, lo que permite a los nómadas digitales explorar fácilmente otros países europeos durante su estancia.

Portugal: ofreciendo una visa de cuatro meses o un año, renovable, Portugal ha emergido como un destino predilecto para los nómadas digitales. Con un costo de entre USD 79 y USD 95, los solicitantes deben demostrar un ingreso mensual de al menos USD 2.968. Portugal destaca por su bajo costo de vida, hermosas costas y creciente comunidad de trabajadores remotos, especialmente en ciudades como Lisboa y Oporto.

Costa Rica: ofrece una visa de tres años, renovable, con un costo de USD 2.219. Los solicitantes deben demostrar ingresos mensuales de USD 3.000. El país es un destino favorito para los nómadas digitales gracias a su biodiversidad, sus playas y su enfoque en la sostenibilidad. Costa Rica también ofrece la posibilidad de obtener la residencia permanente después de tres años, lo que lo convierte en un destino atractivo para quienes buscan una estancia a largo plazo.

República Checa: ofrece una visa para nómadas digitales con una duración de entre seis meses y un año, renovable. El costo de la visa varía entre USD 400 y 900, y se requiere que los solicitantes demuestren ingresos mensuales de USD 2.500. Con historia, vibrante cultura y ubicación central en Europa, este país se ha convertido en una opción atractiva para quienes buscan combinar trabajo remoto y turismo.

Hungría: cuenta con una visa para nómadas digitales de un año, renovable, con un costo de USD 540. Los solicitantes deben demostrar ingresos mensuales de USD 2.100. Con su capital, Budapest, atrayendo a una creciente comunidad de nómadas digitales, Hungría se destaca por su combinación de bajo costo de vida, arquitectura histórica y moderna infraestructura tecnológica, ideal para trabajadores remotos.

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Las visas para nómadas digitales benefician tanto a los trabajadores remotos, como también a las economías locales. Atraen profesionales con ingresos altos, impulsando sectores como el turismo, el comercio y los alquileres. Países como Kenia y Tailandia ven en estas visas una forma de reactivar el turismo y fomentar la innovación. En España y Portugal, estas visas ayudan a revitalizar zonas rurales y equilibrar la despoblación, generando un impacto positivo y sostenido.

Las visas para nómadas digitales también presentan desafíos. En ciudades como Lisboa y Barcelona, el aumento de trabajadores remotos ha incrementado el costo de vida y los precios de alquiler, afectando a los locales. Además, los países enfrentan dificultades para regular la tributación de estos trabajadores, ya que suelen generar ingresos en el extranjero. A pesar de estos retos, las visas siguen creciendo en popularidad, obligando a los gobiernos a ajustar sus políticas.