Resulta lógico que los viajeros y viajeras actualmente se preocupen principalmente por el coronavirus cuando piensan en posibles peligros para la salud. Pero otros riesgos, especialmente frecuentes, tampoco deben ser olvidados.
“No solamente existe el coronavirus, ni mucho menos”, subrayó el especialista en medicina del viajero y profesor Tomas Jelinek. Quemaduras por el sol, diarreas y picaduras de mosquitos son mucho más frecuentes, enumera. “Y para ello naturalmente hay que prepararse”, apunta.
La recomendación del especialista detalla que el viajero siempre debe disponer de una buena protección solar, un buen repelente y un medicamento contra la diarrea.
Hepatitis y encefalitis transmitida por garrapatas
Asimismo los y las vacacionistas que se dirijan a una nación mediterránea deberían contar con una vacunación contra la hepatitis A, que es una inflamación del hígado.
Esto es “absolutamente sensato”, afirma el director científico del Centro para Medicina de Viajes (CRM) de Alemania: “En el sur de Italia, si compra algo en el mercado, el riesgo de contagiarse con hepatitis A es aproximadamente ocho veces más elevado que en Alemania, por ejemplo”.
Asimismo, indica, debe considerarse una vacunación contra la encefalitis centroeuropea o encefalitis transmitida por garrapatas (ETG o TBE, por sus siglas en inglés) para numerosas regiones de viaje.
Jelinek especifica que en el sur de Alemania esta enfermedad alcanzó cifras que antes jamás se habían registrado en el país. Por lo tanto, afirma, puede tener sentido inmunizarse mediante la vacunación.
Precaución con los mosquitos
También los mosquitos pueden transmitir enfermedades. “Según el país, eso puede ser más o menos relevante”, afirma Jelinek. Esto afecta más bien a destinos de viaje en regiones donde, por ejemplo, se propaga la fiebre del dengue.
El experto señala que en la zona del Mediterráneo esto no es tan problemático, pero que sí puede serlo en lugares más distantes.
Sin embargo, Jelinek aclara que la afirmación frecuentemente escuchada de que los remedios que se consiguen en el respectivo destino de vacaciones funcionan mejor contra los mosquitos que se encuentran en el lugar es un mito urbano que no se logra erradicar: “Eso no es cierto”.
Y detalla que justamente en países cuyos ingresos son más reducidos ni siquiera existe un mercado para repelentes eficaces contra los mosquitos.
El experto manifiesta que en Alemania, por ejemplo, hay “repelentes muy efectivos” en el mercado, a los que se puede acceder sin dificultad.
Incluir a las vacunas en la planificación
“Cuando decidimos realizar un viaje es importante considerar dentro de la planificación del mismo cuáles son los riesgos de salud en el destino y cómo prevenirlos. En este sentido, las vacunas son una herramienta fundamental que nos permiten evitar enfermedades a las que nos exponemos cuando viajamos”, advirtió el doctor Pablo Elmassian, médico infectólogo (MN 95.804), especialista en medicina del viajero.
Viajar es una experiencia más que gratificante. Pero para asegurarse una buena estadía, con preparar el itinerario y las valijas no alcanza. Existen algunas cuestiones que, según el destino elegido, deben ser tenidas en cuenta para que la experiencia sea realmente placentera.
Para el doctor Elmassian, coordinador científico del grupo de trabajo de Medicina del Viajero de FUNCEI y Director médico de FIDEC Armenia, “en la consulta médica previaje evaluamos si las vacunas consideradas obligatorias tanto para niños como para adultos están actualizadas. Un claro ejemplo de estas vacunas es la triple viral, que protege contra el sarampión, es un virus del cual hay muchos brotes a nivel internacional en la actualidad, es altamente contagioso por vía respiratoria y puede producir cuadros graves, inclusive la muerte. Por eso todos los viajeros deben asegurarse de tener el número necesario de dosis de vacuna triple viral que les corresponde según la edad”.
Según explicó, “otro grupo de vacunas son las que indicamos según el tipo de viaje y el destino que se visita. Por ejemplo, aquellas personas con exposición a agua y alimento no seguros, les indicamos la vacuna de fiebre tifoidea, que previene contra la gastroenterocolitis que produce la salmonella. Para aquellos que van a tener alto contacto con la naturaleza, le indicamos la vacuna antirrábica previo al viaje por el riesgo de exposición a mordeduras o heridas por animales como perros y monos”.
“Y finalmente tenemos las vacunas consideradas obligatorias, que pueden ser exigidas al cruzar fronteras, como la de fiebre amarilla, para la cual se exige un certificado de validez internacional”, agregó Elmassian.
La instancia de viaje es una oportunidad para controlar el calendario de vacunas y asegurarse de estar al día. Debemos tener presente que las vacunas no son sólo para los niños, los adultos también necesitan vacunarse. En el caso de los viajeros es importante tener presentes “las tres R” de las vacunas de rutina, recomendadas y requeridas.
Las vacunas de rutina forman parte del esquema obligatorio de vacunación y nos protegen contra enfermedades que pueden contraerse al viajar o en nuestro medio habitual, como ocurre en la actualidad con el sarampión. Este virus es causa de epidemias a gran escala en muchos países. Es muy contagioso y puede producir complicaciones neurológicas y respiratorias, inclusive la muerte. En Argentina, todas las personas nacidas después de 1965 deben estar vacunadas contra esta enfermedad con un esquema de dosis de acuerdo a su edad. Otras vacunas habituales a considerar son la doble adultos (contra difteria y tétanos), la vacuna contra Hepatitis B, la antigripal y la antineumocócica.
Al recorrer países con bajo nivel sanitario, como los del sudeste asiático, existe un problema prevalente como el de la fiebre tifoidea que se transmite por agua o alimentos contaminados con aguas servidas. El cuadro de esta infección se caracteriza por fiebre, vómitos y diarrea. En nuestro medio disponemos de la vacuna polisacárida inactivada que brinda una protección de 2 a 3 años.
SEGUIR LEYENDO: