Anclado en una ciencia milenaria y enfocándose en la toma de conciencia del propio cuerpo. Con esa premisa se presenta el plan alimenticio que el doctor Suhas G. Kshirsagar propone en su libro La dieta de fuego (Grijalbo). "Es un grito de batalla para cualquiera que no haya logrado perder peso de manera permanente ni descubrir la verdadera salud", afirma su autor, especializado en esta ciencia oriental que apunta a procurar el equilibrio entre el cuerpo, la mente y el espíritu para una vida plena.
Kshirsagar es un líder reconocido internacionalmente en la ciencia antigua ayurverda, que enfatiza un acercamiento completo y comprensivo de la salud corporal.
Avivar el "fuego" digestivo
El plan está basado en la dieta ayurvédica pensada por Kshirsagar en donde se propone incorporar alimentos que enciendan el "fuego" digestivo. Y es que, según el especialista, la poca energía, el caos de peso corporal, los desórdenes digestivos, el poco sueño, los dolores de cabeza, la baja de libido y las señales de inflamación constante son algunas de las consecuencias de este desorden que tiene un común denominador: un fuego digestivo débil.
"Si no mantienes tus fuegos digestivos ardiendo sin problemas, no perderás peso en forma permanente ni lograrás la salud vibrante con que siempre has soñado", explica en sus párrafos.
Cómo funciona la ayurveda
En el ayurveda, un sistema digestivo saludable se ve como la piedra angular del bienestar. Como tal, se cree que la enfermedad y el desorden surgen de una digestión deficiente. El fuego digestivo simplemente se refiere al metabolismo del cuerpo, el proceso de convertir los nutrientes de la comida en energía para las células que sostienen la vida. "El metabolismo es comandado por la digestión, una combinación compleja de interacciones biológicas y químicas", sentencia Kshirsagar en su libro.
El plan ayurvédico tiene una duración de 30 días y, de ese modo, se enciende el metabolismo, se pierde de peso y se restaura el balance natural y autocurativo del cuerpo.
Según el autor, al apoyarse en las prácticas y los principios indios ancestrales, esta dieta revela la clave para optimizar la digestión y dar paso no solo a la pérdida de peso sino a un estado inmejorable de salud que finalmente dé lugar al ansiado equilibrio entre cuerpo y mente.
Los cuatro componentes de la dieta del fuego
-Comer alimentos específicos y beber ciertos líquidos calientes que alimentan y avivan el metabolismo: "Consumiendo las calorías de los tipos de alimentos que propone esta dieta se puede estimular la pérdida de peso más rápido".
-Ayunar entre comidas
-Hacer que la comida sea lo más importante durante el día
-Limpiar el organismo
Infobae dialogó con la nutricionista Agustina Murcho acerca de cómo se adapta este método que combina los principios de la medicina oriental con la ciencia moderna: "Es fundamental que en primera instancia las personas consulten a un especialista en nutrición, porque no existen dietas generalizadas, sino que tenemos que ver lo que necesita cada persona en particular".
Por otro lado, la profesional también destacó que la dieta de fuego no coincide con el día a día de las personas que trabajan y están afuera de sus hogares mucho tiempo. "El autor propone un semiayuno y eso es un poco peligroso, también propone saltear comidas y es importante que se respete y nunca aconsejar al paciente que deje de comer".
Sin embargo, avivar el fuego digestivo y restaurar el balance natural y autocurativo es posible. "Cada persona es distinta, por eso cada dieta va a ser distinta, es importante entender que este tipo de dietas se deben acompañar siempre con ejercicio ya que está comprobado que de este modo se acelera el metabolismo", explicó la experta.
A pesar de que la dieta propone que en un mes se puede llevar a cabo, a la profesional no le parece sostenible en el tiempo: "Depende de la vida de cada uno, pero como siempre digo, si la persona lo hace porque le gusta y lo complementa con la ayuda de un profesional, está bien".
"A pesar de que este tipo de dietas no coincide con mucha de nuestras costumbres, la persona puede realizarla, siempre y cuando acuda a un especialista, ya que ninguna dieta rigurosa es recomendable sin la ayuda de un profesional de la salud", concluyó Murcho.
Los resultados no son típicos y pueden variar de persona a persona.
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