El "apetito emociogénico": cuando la comida se convierte en una gratificación para evadirse de los problemas

Suele pasar que los alimentos sean mucho más que eso y representan aquello a lo que se recurre como consecuencia de emociones positivas o negativas. Según estadísticas, al 80% de las personas las situaciones estresantes las llevan a comer más

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El apetito emociogénico lleva a preferir comidas de alto contenido energético (Getty)
El apetito emociogénico lleva a preferir comidas de alto contenido energético (Getty)

"Como porque estoy triste, estoy triste porque como", puede llegar a convertirse en un círculo vicioso difícil de desentrañar. No pocas veces ocurre que la comida se convierte en una gratificación oral que tranquiliza y lleva a una zona de confort.

Una radiografía psicológica y conductual de estos tiempos mostraría que al estrés y la sobreabundancia de comida a la que se vive expuesto dentro de hábitos sociales aceptados, se agrega la presencia de otro factor hasta ahora desconocido, o poco estudiado: "el apetito emociogénico".

Según los especialistas, éste sería uno de los culpables de los malos hábitos y conductas que llevan a ganar sobrepeso.

La comida no es sólo comida, sino una gratificación oral que nos tranquiliza y nos lleva a una zona de confort

El doctor Arturo Rolla, endocrinólogo senior del Beth Israel Deaconess Medical Center y de la prestigiosa universidad de Harvard, advirtió que este "es uno de los problemas que llevan a incrementar las estadísticas de obesidad por problemas de ansiedad, depresión, autoestima baja y frustraciones". "Es que la comida no es sólo comida, sino una gratificación oral que nos tranquiliza y nos lleva a una zona de confort, de manera que, como consecuencia de las emociones, se aumenta el apetito emociogénico y hace que comamos más de lo que debamos comer", explicó el experto, para quien "a su vez, la obesidad lleva a las personas a padecer la estigmatización y discriminación y a enfrentar problemas de mala adaptación psico-económico social, que llevan a cerrar el círculo vicioso de obtener gratificación ante estas situaciones a través del deseo de comer para saciar el apetito emociogénico".

"Esto nos aumenta el apetito emociogénico, nos hace comer en exceso y a preferir comidas de alto contenido energético; las grasas dulces como chocolate, cremas heladas, dulce de leche, dan aún mayor confort emocional", argumentó Rolla.

En algunos casos la comida se vuelve una gratificación oral que tranquiliza (Getty)
En algunos casos la comida se vuelve una gratificación oral que tranquiliza (Getty)

A esas y otras conclusiones arribaron los más de 400 especialistas y estudiantes de todo el país que se reunieron en el marco de las XXI Jornadas de Medicina Nutricional y Obesidad organizadas por Fundación Diquecito, evento en el que se realizó además el Primer Encuentro Regional Interuniversitario Presencial del Special Interest Group (SIG) de Obesidad, que reunió a investigadores y representantes de universidades de Chile, Ecuador, Brasil y Argentina.

Muchas personas comen por estrés, que es un comportamiento aceptado por todos, pero poco estudiado. Según estadísticas brindadas por el especialista, para el 80% de las personas las situaciones estresantes los llevan a comer más, mientras que en el 20% de los casos los hace comer mucho menos.

Dos miradas complementarias sobre tratamientos de diabetes
Otro de los bloques de disertación fue dedicado a la diabetes mellitus. Sobre este tema, la doctora Graciela Rubin, miembro del Área de Obesidad y del Servicio de Diabetología y Nutrición del Hospital Privado de Córdoba, brindó información precisa sobre los distintos tipos de tratamientos farmacológicos de la diabetes tipo 2, y abogó por un mayor grado de personalización en el tratamiento y la prevención de la obesidad y de las enfermedades cardiovasculares.

Se está dando a nivel mundial una transición epidemiológica hacia las enfermedades no transmisibles, las cuales se imponen como principales causas de mortalidad

"Si seguimos por este camino, estamos asistiendo a la crónica de una epidemia anunciada. Las peores predicciones para el 2030 – 2040 están aquí y ahora. En este momento, Asia es el epicentro de la epidemia de diabetes", advirtió la especialista en Nutrición Clínica de la Universidad Favaloro.

Sobre nutrigenética y los marcadores genéticos del desarrollo de obesidad
Durante el encuentro se llevó a cabo una mesa de exposición de trabajos en relación a la nutrigenética, en la que los especialistas alertaron que "se está dando a nivel mundial una transición epidemiológica hacia las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, la obesidad, la enfermedad cerebro vascular y el cáncer, las cuales reemplazaron como principales causas de mortalidad a las enfermedades infecciosas".

El estrés y la sobreabundancia de comida forman parte de la radiografía social actual (Getty)
El estrés y la sobreabundancia de comida forman parte de la radiografía social actual (Getty)

En ese sentido, la doctora Daniela Defagó, doctora en Ciencias de la Salud e investigadora del Conicet explicó cómo se aplica un test nutrigenético en el que se estudian los polimorfismos (variantes) genéticos más asociados a las patologías o enfermedades más prevalentes, además de encontrar información de sus variantes.

"En el marco del Aniversario de los 100 años de la Reforma Universitaria, hemos adherido a este compromiso de trabajar mancomunadamente; de salir de nuestras universidades y formar redes, poder compartir experiencias y aprender de otras unidades académicas para hacer frente a problemas comunes respecto a la prevención de la obesidad", finalizó la presidente del Comité Científico de Fundación Diquecito, Ana Lía González.

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