La dieta de los argentinos en la mira: ¿empeoró en las últimas dos décadas?

El Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil realizó una extensa investigación acerca de las modificaciones a la hora de comprar, preparar y consumir alimentos en el país en los últimos 17 años. Cuáles fueron los preocupantes resultados

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Una nueva investigación reveló cuáles
Una nueva investigación reveló cuáles fueron los cambios en las dietas argentinas en los últimos 17 años

Los argentinos y la comida. ¿Cómo se come en el país? ¿Es cierto que en los últimos años la dieta empeoró en su calidad nutricional? El Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (CESNI) realizó una investigación para dilucidar esos interrogantes. En el informe se describen los cambios en las conductas alimentarias de los argentinos en los últimos 17 años.

Esteban Carmuega, director de la institución detalló que, por medio de la encuesta permanente del gasto de los hogares del INDEC, se pudo evaluar cómo cambió el estilo de vida alimenticio en nuestro país.

"Las noticias no son buenas, nos encontramos con que la tendencia en alimentación ha empeorado. Comemos menos vegetales, cuando nuestra dieta debería tener 500 gramos de vegetales y frutas por día. También se consumen menos lácteos, por eso, casi ¾ partes de la población argentina no alcanza a cubrir los niveles de calcio para tener huesos saludables y estar fuertes", explicó.

En la investigación se muestra el impacto que representa en las familias poseer un determinado nivel económico, ya que el mismo es el que determina cuáles son los alimentos que se van a incluir en la dieta diaria.

"Cuando los cambios se dan en un solo estrato, uno tiene que pensar que lo que ha bajado es la barrera económica para su acceso. En los últimos 20 años se ha hecho mucho más accesible el consumo de bebidas azucaradas, ha cambiado el consumo de galletitas, aumentó el de pan de molde en los sectores más pobres. Han bajado los precios y eso duele menos en el bolsillo", señaló Carmuega.

Así fue la variación de
Así fue la variación de una mesa semana de una familia tipo

Desde el CESNI, resaltan que esto puede deberse a los cambios en el estilo de vida, variaciones de precios, así como impacto de la publicidad en los hábitos de consumo. "Seguramente es el estilo de vida, hace 20 años el mundo era distinto. Probablemente la publicidad de los alimentos ha tenido algo que ver. Antes se destinaba más tiempo a preparar los alimentos, hacer las comprar y cocinar. Todo eso se traduce a la dieta", comentó el especialista.

Otro aspecto que destacó Carmuega es el poco tiempo que se le dedica a la elaboración de alimentos, el cual contribuye a que se dé un mayor consumo de comida precongelada, al paso o "lista para consumir en 5 minutos".

La licenciada Agustina Murcho explicó a Infobae que el ritmo acelerado con el que se vive en la actualidad empuja a comprar alimentos procesados y fáciles de cocinar. "Este tipo de productos son altos en sodio, grasas saturadas, grasas trans y azúcares, lo que puede llevar a padecer obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y cáncer si se consumen en exceso", indicó.

A su vez, Murcho advirtió: "En general, cuando las personas no tienen tiempo, suelen pedir alimentos como pizzas o empanadas. En lugar de prepararse, por ejemplo, una ensalada con carne o vegetales al horno con pollo".

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