Las mujeres de la Generación X tienen más sexo en la mediana edad y desafían las expectativas

En un contexto donde las generaciones más jóvenes reportan una disminución en la frecuencia de sus relaciones sexuales, las mujeres de la Generación X están experimentando un renacimiento en su vida íntima.

Según un análisis publicado por el New York Times, estas mujeres, nacidas entre 1965 y 1980, están desafiando las expectativas tradicionales sobre la sexualidad en la mediana edad. Este fenómeno, que algunos han denominado “Perennials sexuales”, es una representación cultural y social de las mujeres mayores.

De acuerdo con el analisis de New York Times, se está encontrando en la mediana edad una oportunidad para explorar la sexualidad de formas que antes parecían inalcanzables. La autora del artículo, Mireille Silcoff, relata cómo, tras un divorcio a los 46 años, experimentó una revitalización en su vida sexual, marcada por una mayor confianza, menos inhibiciones y un entorno cultural más abierto y exploratorio.

El medio destacó cómo la cultura popular ha comenzado a abrazar esta narrativa. Películas como A Family Affair de Netflix, protagonizada por Nicole Kidman, y libros como Want de Gillian Anderson o All Fours de Miranda July, están poniendo en el centro a mujeres mayores que exploran su sexualidad sin remordimientos.

Sin embargo, este cambio cultural no ha sido fácil ni inmediato. Según la autora Mireille Silcoff, hasta finales del siglo XX, los estudios académicos sobre mujeres mayores se centraban en lo que los sociólogos denominaban la “perspectiva de la miseria”, que enfatizaba los problemas físicos y emocionales asociados con el envejecimiento.

Ahora, las mujeres de la Generación X están desafiando estas narrativas, mostrando que la mediana edad puede ser una etapa de empoderamiento y redescubrimiento.

La Generación X, conocida por su independencia y capacidad de adaptación, ha enfrentado desafíos únicos a lo largo de su vida. Según Forbes, ha atravesado dos recesiones económicas significativas y ha sido históricamente ignorada por los mercados y la industria del entretenimiento.

A pesar de ello, las mujeres de esta generación han logrado acumular un poder adquisitivo, estimado en más de 15 billones de dólares, y están utilizando su influencia para redefinir las normas culturales y sociales.

Por otro lado, las generaciones más jóvenes, como los Millennials y la Generación Z, están adoptando enfoques diferentes hacia las relaciones y la sexualidad. Según un estudio del Kinsey Institute en colaboración con la aplicación de citas Feeld, los Gen Z reportan tener menos relaciones sexuales que las generaciones anteriores, con un promedio de tres encuentros al mes, similar al de los "Baby Boomers".

Fortune Well señaló que esta disminución en la actividad sexual entre los jóvenes podría estar relacionada con factores como el estrés, la introspección y el impacto de la pandemia de COVID-19. Además, el acceso a la pornografía en línea y el aumento de la conciencia sobre el consentimiento y las relaciones saludables también están moldeando las actitudes de los jóvenes hacia el sexo.

Por otro lado, los Millennials y los Gen Z están explorando nuevas formas de relacionarse, como las relaciones abiertas y la no monogamia ética. Según un estudio de Kinsey Institute entre el 75% y el 80% de los encuestados de estas generaciones han fantaseado con relaciones abiertas, lo que refleja un cambio hacia una mayor flexibilidad y experimentación en las dinámicas románticas.

El auge de las “Perennials sexuales” y los cambios en las dinámicas generacionales reflejan una transformación más amplia en cómo la sociedad percibe el amor, el sexo y el envejecimiento. Según el analisis de New York Times, este fenómeno podría tener un impacto duradero en las generaciones más jóvenes, quienes están observando cómo sus madres y abuelas redefinen lo que significa ser una mujer en la mediana edad.

Sin embargo, también existen preocupaciones sobre los estándares de belleza y juventud que aún persisten en la cultura popular. Muchas mujeres sienten la presión de mantener una apariencia juvenil a través de tratamientos estéticos y rutinas de ejercicio intensivas, lo que podría perpetuar expectativas poco realistas sobre el envejecimiento.

A pesar de estos desafíos, el movimiento de las “Perennials sexuales” representa un paso importante hacia una mayor aceptación y diversidad en las narrativas sobre la sexualidad y el envejecimiento. Stacy London, CEO, de la empresa de productos holísticos, State Of, señaló en diálogo con Forbes, que “la menopausia no debería ser vista como un monstruo a superar”. Y agregó: “Es como una oportunidad para redefinirnos y encontrar nuevas formas de empoderamiento”.

En última instancia, el impacto de este cambio cultural dependerá de cómo las generaciones actuales y futuras adopten estas nuevas perspectivas y continúen desafiando las normas tradicionales.