Viajar en avión con un bebé, recomendaciones clave para un vuelo tranquilo

Con estos tips, se puede reducir el estrés del viaje y garantizar la comodidad durante todo el vuelo, incluso en trayectos internacionales

Healthy Children recomienda esperar hasta los 3 meses de vida para volar con un bebé (Imagen Ilustrativa Infobae)

Viajar con un bebé puede parecer una tarea abrumadora, especialmente cuando se trata de vuelos largos o con escalas. Los aeropuertos bulliciosos, los cambios de presión y los espacios reducidos del avión presentan retos particulares para los padres primerizos.

Sin embargo, con la planificación adecuada y algunos consejos prácticos, es posible convertir esta experiencia en una más llevadera para toda la familia.

Más allá de empacar lo esencial y organizar la logística, la clave para un viaje exitoso radica en comprender las necesidades específicas de tu bebé durante el vuelo.

Bebés menores de 9 kg deben usar asientos orientados hacia atrás, según la FAA (Imagen Ilustrativa Infobae)

Desde elegir el mejor momento para viajar hasta garantizar su comodidad y seguridad a bordo, cada decisión puede marcar la diferencia.

La mejor edad del bebé para viajar

Según Healthy Children, el sitio de cuidado de niños de la Academia Americana de Pediatría de Estados Unidos, lo ideal es esperar a que el bebé tenga al menos dos o tres meses de vida antes de volar.

Viajar con un recién nacido puede aumentar el riesgo de enfermedades infecciosas debido al contacto en aeropuertos y aviones concurridos.

Aunque técnicamente es posible viajar con un bebé de 7 días, hacerlo después de los tres meses resulta mucho más seguro.

Algunos vuelos internacionales ofrecen moisés para bebés menores de 6 meses (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Es mejor sentar al bebé en el regazo o en su propio asiento?

Aunque las aerolíneas permiten que los niños menores de dos años viajen gratis en el regazo de un adulto, la Administración Federal de Aviación (FAA) recomendó que los bebés usen un asiento propio con un sistema de retención infantil aprobado.

“La turbulencia es la principal causa de lesiones infantiles en un avión”, afirma Healthy Children.

La forma más segura para que un bebé viaje en avión es mediante un sistema de retención infantil certificado. Las recomendaciones incluyen:

  • Bebés menores de 9 kg: usar un asiento de seguridad orientado hacia atrás.
  • Niños entre 9 y 18 kg: usar un asiento de seguridad infantil.
  • Niños mayores de 10 kg: considerar el uso del sistema CARES, un arnés diseñado exclusivamente para aviones.

Los asientos más cómodos para el bebé

Optar por un asiento cerca de la ventana es más seguro. Healthy Children advirtió que los asientos del pasillo pueden representar un peligro para los bebés debido al tránsito de carritos con bebidas calientes o posibles objetos que caigan de los compartimentos superiores.

Algunas aerolíneas ofrecen opciones como moisés o “skycots”, sobre todo para vuelos internacionales. Estos suelen estar disponibles para bebés menores de 6 meses y deben ser reservados con anticipación. Se trata de un sector especial para bebés.

Programar vuelos según los horarios de sueño facilita el descanso del bebé durante el viaje (Imagen Ilustrativa Infobae)

La comodidad es clave para que el viaje sea más llevadero. Algunas recomendaciones:

  • Vestir al bebé en capas: La temperatura del avión puede variar. Elige ropa que sea fácil de cambiar en espacios reducidos.
  • Protege los oídos: Durante el despegue y el aterrizaje, amamantar, usar un chupete o darle el biberón puede aliviar las molestias causadas por los cambios de presión.
  • Reduce el ruido: Usar auriculares con cancelación de ruido o tapones para los oídos puede ayudar al bebé a relajarse.

Además, Healthy Children agregó que de ser posible, se programe el vuelo en los horarios de sueño habituales de tu bebé para que pueda descansar durante el viaje.

¿Qué hacer si el bebé llora?

A pesar de la planificación, los bebés pueden llorar en el avión, lo cual es completamente normal. La clave es mantener la calma.

Healthy Children aconsejó no desesperar por el entorno: “Recuerde que por cada persona que lo mira con desaprobación, hay muchas otras que han pasado por lo mismo y tienen mucha empatía”.

Además, recomendó llevar juguetes, libros o incluso videos descargados en algún dispositivo para mantener al bebé entretenido. Aunque no se recomienda el uso de pantallas en menores de 2 años, podrían ser una solución de emergencia.