La Navidad es una de las festividades más extendidas del planeta, pero su celebración varía notablemente de una región a otra. Aunque elementos como Papá Noel, los villancicos y el árbol de Navidad son universales, cada cultura ha incorporado costumbres singulares que enriquecen esta fiesta.
La revista Time elaboró una lista en la que, desde tradiciones religiosas y rituales paganos hasta celebraciones contemporáneas nacidas del marketing, la celebración navideña refleja la riqueza cultural del mundo.
Bielorrusia
En este país, la Navidad combina elementos cristianos con rituales paganos heredados de sus antepasados. Aunque muchos bielorrusos celebran el 25 de diciembre, la mayoría lo hace en enero, según el calendario ortodoxo.
Entre sus costumbres destacan rituales como derretir cera en agua para descubrir el rostro del futuro cónyuge y atar las patas de la mesa del comedor con cuerdas para alejar la mala suerte.
Cataluña (España)
En esta región española, las tradiciones navideñas están marcadas por símbolos únicos. El caganer, una figura del pesebre que representa a una persona defecando, se cree que trae fertilidad y buena suerte. Su origen se remonta al siglo XVII y, con el tiempo, su imagen se ha modernizado con figuras de personajes famosos.
Otra tradición singular es el Tió de Nadal, un tronco decorado con una barretina y una cara sonriente. Los niños lo alimentan durante diciembre y, en Nochebuena, lo golpean con palos mientras cantan una canción, para que “cague” regalos y dulces.
Grecia
En lugar de árboles de Navidad, los griegos decoran pequeños barcos llamados karavaki, un tributo a su profunda conexión con el mar y los marineros.
Esta tradición se celebra especialmente el 6 de diciembre, día de San Nicolás, patrón de los marineros. Además, durante los 12 días de Navidad, los temidos Kallikantzaroi, seres mitológicos traviesos, emergen del inframundo para causar problemas y caos, según las leyendas locales.
Islandia
La Navidad en Islandia es mágica y literaria. Los 13 Jólasveinar (Muchachos de Yule) son duendes que visitan a los niños durante los 13 días previos a la Navidad, dejando regalos en sus zapatos si se portaron bien, o papas podridas si fueron traviesos.
Además, la tradición llamada Jólabókaflóð (inundación de libros) es única: las familias intercambian libros y pasan la Nochebuena leyendo junto a una chimenea, una costumbre que se originó durante la Segunda Guerra Mundial cuando el papel era uno de los pocos productos no racionados.
Letonia
Las Ķekatas, procesiones enmascaradas típicas, recorren los pueblos en busca de prosperidad y bendiciones para los hogares. Los participantes se disfrazan de animales como lobos, osos o cabras, en una tradición que alguna vez estuvo asociada a antiguos rituales de fertilidad.
Eslovaquia
Aquí, la superstición se mezcla con la gastronomía. Durante la cena de Nochebuena, el cabeza de familia lanza budín de amapola al techo, y se cree que cuanto más se adhiera, mayor será la buena fortuna del año siguiente.
China
Aunque la Navidad no es un día festivo oficial en China, ha ganado popularidad gracias al marketing y a la influencia occidental. Una costumbre peculiar es regalar “manzanas de la paz”, debido a la similitud fonética entre “manzana” (píngguǒ) y “Noche de Paz” (píng’ān yè). Además, Papá Noel suele aparecer tocando un saxofón, una imagen inexplicable pero omnipresente en las decoraciones navideñas.
Japón
En Japón, la Navidad se convirtió en una celebración gastronómica gracias a una campaña de marketing de KFC en 1974. El eslogan Kurisumasu ni wa kentakkii! (“¡Kentucky para Navidad!”) llevó a millones de familias japonesas a adoptar el pollo frito como la comida navideña por excelencia. Hoy en día, hacer reservas para una comida de KFC en Navidad es casi obligatorio.
Etiopía
La Navidad etíope, conocida como Ganna, se celebra el 7 de enero según el calendario ortodoxo. La festividad está marcada por la misa matutina, en la que los fieles visten de blanco, y el ayuno estricto que finaliza en Nochebuena.
Un aspecto folclórico especial es el juego Ye Genna Chewata, similar al hockey sobre césped, que se dice que practicaron los pastores cuando se enteraron del nacimiento de Jesús.
Tanzania
En Tanzania, la Navidad es sinónimo de reunión familiar y sacrificios ceremoniales. Muchas familias compran cabras o vacas meses antes para engordarlas y preparar banquetes en Nochebuena, asegurando un festejo abundante.
Indonesia
La Navidad en Indonesia es un ejemplo de tolerancia y mezcla cultural. Los cristianos balineses decoran sus casas con penjor, cañas de bambú decoradas, y practican el Ngejot, una tradición de compartir comida casera con vecinos de diferentes religiones como muestra de gratitud y convivencia.
Guatemala
El 7 de diciembre, los guatemaltecos celebran la “Quema del Diablo”, un ritual de purificación en el que se queman objetos viejos y figuras demoníacas. Aunque ha sido criticado por causar contaminación, sigue siendo una tradición profundamente arraigada.
Filipinas
Con la temporada navideña más larga del mundo, Filipinas inicia las festividades en septiembre. Las calles se iluminan con faroles llamados parols, y las familias se reúnen para la cena de Nochebuena y la Misa de Gallo.
Ucrania
Las decoraciones navideñas en Ucrania incluyen arañas y telarañas en los árboles, inspiradas en una leyenda sobre una familia pobre cuyo árbol fue adornado milagrosamente por una araña. También se exhibe el Didukh, una gavilla de trigo que simboliza la conexión espiritual con los antepasados.
Las costumbres navideñas de todo el mundo revelan cómo la creatividad, la historia y la fe se combinan para dar forma a esta celebración universal. Desde tradiciones ancestrales hasta modernas invenciones comerciales, la Navidad sigue siendo una expresión cultural viva y diversa.