Las náuseas, esa sensación desagradable que parece originarse en el estómago, tienen su raíz en el cerebro. En particular, el área postrema, una región especializada ubicada en el tronco encefálico, desempeña un papel crucial.
Este pequeño pero poderoso centro actúa como un detector de toxinas en la sangre, una función vital para la supervivencia, explica la revista de salud Prevention. Cuando esta región identifica sustancias que podrían ser dañinas, activa mecanismos que provocan náuseas e incluso vómitos como respuesta defensiva del cuerpo.
Esta reacción puede desencadenarse por múltiples factores, desde alimentos de dudosa calidad o procedencia, ciertos medicamentos, o hasta problemas de salud más complejos -en esos casos, se recomienda atenderse con un médico-.
Según explicó la Dra. Andrew Boxer, gastroenteróloga de Gastroenterology Associates of New Jersey, en diálogo con Prevention, este proceso es esencialmente una alarma biológica diseñada para protegernos de posibles amenazas internas.
Remedios caseros para aliviar las náuseas
Aunque las náuseas pueden ser un síntoma complejo, hay soluciones prácticas y accesibles que ofrecen alivio. Según la Boxer, varios remedios naturales pueden ser efectivos para reducir esta molesta sensación. Además, se destacan por su facilidad de uso y disponibilidad.
Uno de los aliados más antiguos contra las náuseas es el jengibre. Esta raíz, utilizada desde la antigüedad, contiene compuestos químicos como los gingeroles y shogaoles, que favorecen el movimiento eficiente de los alimentos a través del tracto digestivo.
La doctora sugiere opciones como beber té de jengibre, añadirlo a sopas o tomarlo en forma de suplemento, aunque advierte que su consumo excesivo podría causar molestias como acidez estomacal. Por ello, siempre es recomendable consultar a un médico antes de incluirlo regularmente en la dieta o mismo al momento de consumirlo cuando se tienen las náuseas.
Otro recurso natural es la acupresión, una técnica holística que consiste en aplicar presión en puntos específicos del cuerpo. En el caso de las náuseas, el enfoque se centra en un punto ubicado en la parte interna de la muñeca, entre dos tendones grandes, aproximadamente a tres dedos de distancia de la articulación, explicó Boxer en Prevention.
Presionar firmemente este punto con los dedos puede ayudar a relajar los músculos del estómago y mejorar el flujo sanguíneo, lo que alivia de a poco el malestar. Además, existen muñequeras diseñadas para aplicar presión en esta área, para no tener que pasar tiempo apretándose uno mismo con la otra mano.
Por último, la menta destaca por sus propiedades calmantes sobre el sistema digestivo. Según la Dra. Boxer, el aceite de menta puede relajar los músculos gastrointestinales y prevenir los calambres estomacales. Puede consumirse en forma de té o mediante suplementos, aunque, como con cualquier remedio, es esencial tener precaución. El aceite de menta puede causar efectos secundarios como acidez o, paradójicamente, náuseas si no se utiliza adecuadamente.
Qué evitar cuando se tienen náuseas
Según Medline Plus, sitio del Gobierno de Estados Unidos para informar sobre salud, se recomienda evitar el consumo de productos lácteos, ya que pueden generar sensaciones de gases y diarrea cuando se presentan náuseas y vómitos. Esta recomendación es parte de un conjunto de medidas que apuntan a minimizar el malestar estomacal.
Además, se debe mantener alejados alimentos procesados y grasosos como las hamburguesas de comida rápida, salchichas y papas fritas, ya que pueden agravar la situación debido a su alto contenido de grasa y sal.
Asimismo, es prudente evitar alimentarse con productos de olor fuerte, ya que estos podrían exacerbar náuseas. Las bebidas, como las gaseosas o aquellas que contienen cafeína y alcohol, no son aconsejables debido a su potencial para irritar el estómago. Tampoco se recomienda el consumo de alimentos muy picantes que podrían intensificar los síntomas gastrointestinales.