Receta de arrollado de pollo, rápida y fácil

El arrollado de pollo no solo es fácil de preparar, sino que también tiene un sabor espectacular, ideal para las celebraciones navideñas o cualquier ocasión especial. Este plato tiene una textura suave y jugosa, gracias al pollo deshuesado, que se combina perfectamente con el toque cremoso del queso Tybo y el detalle delicado del jamón cocido. Además, al incorporar zanahorias, pimientos y gelatina sin sabor, se obtiene un arrollado lleno de color y sabor, que sorprenderá a tus invitados.

Este arrollado es una excelente opción para quienes buscan una receta ligera, sabrosa y que se pueda preparar con anticipación. Al ser un plato frío, es ideal para cortar en rodajas y servir como entrada o comida principal, acompañado de una ensalada fresca o unas papas al vapor.

En esta receta, se utilizará un pollo deshuesado para ser relleno con jamón cocido, queso Tybo, zanahorias, pimiento rojo y condimentos. Después, se cocinarán los ingredientes hasta lograr una mezcla homogénea, a la que luego se le agregará un poco de gelatina sin sabor. El resultado es un arrollado de pollo jugoso, aromático y delicioso, ideal para las fiestas.

Este arrollado de pollo frío requiere de aproximadamente 1 hora en total. Esto incluye el tiempo de preparación (unos 20 minutos para cortar y sazonar los ingredientes) y de cocción (unos 40 minutos). También es recomendable dejarlo reposar en la heladera durante unas horas o, idealmente, de un día para otro así la gelatina toma bien y el arrollado adquiere más sabor.

• 1 pollo deshuesado.
• 5 fetas de jamón cocido.
• 5 fetas de queso Tybo.
• 1 pimiento rojo.
• 6 huevos.
• 1 zanahoria.
• 1 sobre de gelatina sin sabor (20 g).
• Sal y pimienta a gusto.
• Ají molido a gusto.
• Provenzal (mezcla de ajo, perejil y orégano).

• Preparar el pollo: colocar el pollo deshuesado sobre una superficie plana y untarlo con sal, pimienta, ají molido y provenzal. Luego, con un cuchillo, realizar cortes superficiales en la carne para que tome bien los condimentos.
• Preparar los ingredientes del relleno: cocinar los 6 huevos en agua hirviendo durante unos 10 minutos. Una vez cocidos, pelarlos y cortarlos en rodajas. Cortar el pimiento rojo en tiras finas y rallar la zanahoria.
• Rellenar el pollo: sobre el pollo, colocar las fetas de jamón cocido y luego las fetas de queso Tybo. Acomodar las rodajas de huevo cocido, las tiras de pimiento rojo y la zanahoria rallada en el centro.
• Enrollar el pollo: enrollar el pollo con mucho cuidado, asegurándose de que el relleno quede bien apretado. Atar el arrollado con hilo de cocina o usar palillos para sujetarlo, asegurándose de que no se desarme durante la cocción.
• Cocinar el arrollado: colocar el arrollado en una sartén grande con un poco de aceite y sellarlo por todos los lados, hasta que esté dorado. Luego, llevar el arrollado a una fuente para horno y cocinar a 180°C durante 30-40 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido.
• Preparar la gelatina: disolver el sobre de gelatina sin sabor en 250 ml de agua caliente, siguiendo las instrucciones del paquete. Dejar enfriar un poco antes de verterla sobre el arrollado.
• Reposar y enfriar: una vez que el arrollado esté cocido, sacarlo del horno y dejar que se enfríe a temperatura ambiente. Luego, verter la gelatina sobre el arrollado, cubriéndolo completamente. Dejar reposar en la heladera durante al menos 3 horas o, idealmente, de un día para otro para que la gelatina se solidifique bien.

Con esta cantidad de ingredientes, el arrollado de pollo rinde aproximadamente 6-8 porciones, dependiendo del tamaño de las rodajas.

Cada porción de arrollado de pollo contiene aproximadamente:

• Calorías: 290
• Grasas: 15 g
• Grasas saturadas: 6 g
• Carbohidratos: 3 g
• Azúcares: 2 g
• Proteínas: 34 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El arrollado de pollo se puede conservar en la heladera hasta 4 días, siempre y cuando esté bien envuelto o cubierto con film plástico para evitar que se seque. También se puede congelar y, en ese caso, se mantendrá bien hasta por 1 mes. Para servirlo, simplemente descongelarlo y cortarlo en rodajas.