En un entorno profesional donde las habilidades interpersonales y cognitivas son cada vez más valoradas, un reciente estudio arroja luz sobre una fuente inesperada de aprendizaje: los videojuegos multijugador masivos en línea (MMO).
Según una investigación liderada por Melika Shirmohammadi, profesora de la Universidad de Houston, este pasatiempo, a menudo subestimado, puede ser un medio significativo para desarrollar competencias clave que enriquecen el desempeño laboral.
La interacción en estos juegos fomenta habilidades como la colaboración, el liderazgo y la capacidad de resolución de problemas, elementos esenciales en muchos campos profesionales, informó la universidad en un comunicado de su página web sobre la investigación.
La investigación cualitativa se centró en 23 jugadores de MMO con experiencia laboral, quienes tenían un promedio de 20 años jugando y al menos una década dedicados a estos videojuegos.
Los resultados revelaron que la dinámica de los juegos –como coordinarse con otros para cumplir objetivos comunes, respetar normas de equipo y manejar riesgos de forma calculada– refuerza habilidades prácticas que se aplican directamente al contexto laboral.
Los participantes destacaron la similitud entre las tareas colaborativas en los juegos y las que enfrentan en sus trabajos diarios, señalando cómo su experiencia como jugadores les ayudó a manejar proyectos complejos y equipos diversos con mayor eficacia.
“El propósito del presente estudio fue examinar el pasatiempo, una parte poco estudiada pero predominante del ámbito no laboral, para comprender si los juegos MMO enriquecen positivamente el ámbito laboral de los empleados y de qué manera lo hacen”, dijo Shirmohammadi, en el comunicado.
Resultados efectivos, cognitivos y su impacto histórico
Según el estudio, los jugadores participantes demostraron una capacidad única para abordar los desafíos laborales con una mentalidad orientada a las soluciones, impulsada por años de experiencia resolviendo problemas complejos en mundos virtuales.
Este enfoque les permitió desarrollar autoconfianza y un mayor nivel de autoconciencia al reflexionar sobre sus habilidades, estrategias y resultados en el juego.
Además, los videojuegos MMO demostraron ser una plataforma para la adquisición de conocimientos prácticos y habilidades estratégicas. Los participantes del estudio destacaron cómo la naturaleza estructurada de los videojuegos fomenta competencias como la planificación, la adaptabilidad y el trabajo bajo presión.
Estas habilidades, esenciales tanto en los videojuegos como en el trabajo, se manifiestan en la capacidad de establecer metas claras, diseñar estrategias y reaccionar de manera ágil ante cambios inesperados.
En la investigación, los jugadores reportaron que las horas dedicadas a juegos como World of Warcraft, EVE Online y Final Fantasy les ayudaron a fortalecer su capacidad de resolución de problemas y a enfrentar los desafíos laborales con mayor paciencia y perseverancia.
La misma universidad en el comunicado explicó por qué estos juegos sirvieron para el estudio: “Requieren que los jugadores coordinen tareas para lograr objetivos colectivos, respeten las normas del equipo (por ejemplo, llegar a tiempo a las misiones), colaboren con otros como parte de un equipo y eviten comportamientos imprudentes o no calculados que puedan poner en peligro la misión”.
Percepciones y beneficios de los videojuegos en el entorno laboral
En el estudio los participantes compartieron cómo las habilidades adquiridas a través del juego también influyen en su forma de abordar los retos cotidianos. Por ejemplo, muchos señalaron que ven las tareas laborales como rompecabezas solucionables, lo que aumenta su paciencia y persistencia frente a problemas complejos.
Uno de los jugadores, un ingeniero, explicó cómo el hábito de resolver desafíos dentro del juego lo ha ayudado a adoptar una mentalidad orientada a las soluciones en su trabajo. “Veo un rompecabezas y me siento motivado a resolverlo. Eso afecta mi manera de pensar; todo parece tener solución”, dijo según el comunicado de la universidad, quien no reveló su identidad.
Además, el juego también les permitió construir confianza en sí mismos al lograr metas significativas en el mundo virtual, una habilidad que trasladaron con éxito al ámbito profesional.
Otro aspecto destacado fue el desarrollo de la autoconciencia. A través del juego, los participantes recibieron retroalimentación constante sobre su desempeño y habilidades, lo que les permitió identificar fortalezas y áreas de mejora.
Algunos incluso mencionaron cómo las habilidades de enseñanza adquiridas al entrenar a otros jugadores encontraron un paralelo en su capacidad para guiar y motivar a colegas en sus trabajos. Un especialista en TI (profesional en la informática, que tampoco se informó el nombre) lo expresó de esta forma: “Doy lo mejor de mí para entrenar a otros. Esa experiencia me ha ayudado a explicar procedimientos a nuevos empleados más rápido que mis compañeros”.