Las zapatillas blancas son un clásico atemporal que combina estilo y comodidad. Sin embargo, su uso diario puede convertirlas rápidamente en un lienzo de manchas y suciedad, haciéndolas perder su atractivo original. Afortunadamente, mantenerlas limpias no requiere técnicas complicadas ni productos costosos. Con unos pocos materiales caseros y un proceso simple, es posible devolverles su esplendor original, haciendo que luzcan casi como nuevas.
Los 7 pasos para limpiar tus zapatillas blancas
1. Retirar los cordones y accesorios
El primer paso es preparar las zapatillas para la limpieza. Retira los cordones y cualquier plantilla o accesorio extraíble. Para los cordones, mezcla 1/4 de taza de lejía (preferiblemente a base de oxígeno) con un litro de agua en un recipiente. Déjalos remojar durante una hora para eliminar las manchas y devolverles su color original.
2. Eliminar la suciedad superficial
Utiliza un cepillo de cerdas suaves o un cepillo de dientes viejo para eliminar el polvo y los restos de suciedad de la superficie y la suela de las zapatillas. Este paso es clave para evitar que los residuos empeoren las manchas durante el lavado.
3. Tratar las manchas difíciles
Para las manchas persistentes, prepara una solución de partes iguales de vinagre blanco y agua, o bicarbonato de sodio y agua. Con un paño o un cepillo, frota suavemente las áreas afectadas hasta que comiencen a desaparecer.
4. Lavar toda la superficie
En un recipiente, mezcla una pequeña cantidad de detergente suave con agua o utiliza un limpiador especial para zapatillas. Limpia toda la superficie con un paño o esponja, comenzando por las partes superiores y siguiendo con los lados y las suelas. Si las zapatillas tienen áreas de tela, un poco de pasta de dientes puede ser útil para desvanecer decoloraciones leves.
5. Aclarar y secar
Con un paño limpio y húmedo, retira cualquier residuo de los productos de limpieza utilizados. Deja secar las zapatillas al aire, evitando la luz solar directa y las fuentes de calor que puedan deformarlas o dañar los materiales.
6. Devolver el brillo a las suelas
Para las suelas de goma, emplea una esponja limpiadora tipo Magic Eraser. Esta herramienta ayuda a eliminar rayones y devuelve el aspecto blanco brillante al caucho.
7. Reinstalar cordones y accesorios
Cuando las zapatillas estén completamente secas, coloca los cordones y cualquier accesorio que hayas retirado previamente. Los cordones, después de haber sido lavados y aclarados, también deben estar completamente secos para evitar manchas de humedad.
¿Es seguro usar el lavarropas?
El lavarropas puede ser una herramienta útil para limpiar tus zapatillas blancas, siempre y cuando se utilice adecuadamente y se respeten ciertas precauciones. Cómo asegurar una limpieza efectiva sin dañar el calzado:
- Confirma la compatibilidad de las zapatillas: revisa la etiqueta dentro de la lengüeta o las instrucciones del fabricante. Las zapatillas de tela como algodón, poliéster o nailon suelen ser aptas para el lavarropas, mientras que las de cuero, gamuza, vinilo o caucho deben limpiarse únicamente a mano.
- Prepara las zapatillas antes del lavado: retira los cordones y cualquier plantilla extraíble. Lava los cordones a mano o colócalos en una bolsa de lavado separada para evitar que se enreden. Cepilla la suciedad superficial de las zapatillas para que el lavarropas se enfoque en las manchas más profundas.
- Usa una bolsa de lavado o funda protectora: coloca las zapatillas dentro de una bolsa de lavado de malla para protegerlas durante el ciclo. Esto evitará que golpeen con fuerza el tambor de la máquina y reducirá el desgaste del material.
- Llena el tambor de forma equilibrada: para evitar desequilibrios en el ciclo de lavado, añade algunas toallas viejas junto a las zapatillas. Estas actuarán como amortiguadores y protegerán tanto las zapatillas como el lavarropas.
- Selecciona el programa adecuado: elige un ciclo suave o delicado con agua fría. Esto protegerá los materiales y evitará el encogimiento o deformación de las partes de tela. Utiliza un detergente líquido suave, evitando productos con blanqueadores agresivos que puedan dañar los colores o materiales.
- Evita el centrifugado: si el programa incluye centrifugado, desactívalo o utiliza la velocidad más baja disponible. El centrifugado puede deformar las zapatillas o dañar sus costuras.
- Seca al aire libre: una vez terminado el lavado, retira las zapatillas de la bolsa de lavado y sécalas al aire libre, en un lugar sombreado y bien ventilado. Evita la luz solar directa, ya que puede descolorar o endurecer ciertos materiales. No utilices secadoras, ya que el calor intenso puede deformar las zapatillas y dañar sus adhesivos.