Receta de fugazza, rápida y fácil

La fugazza es un clásico de la cocina italiana, especialmente popular en Argentina, donde se ha convertido en un ícono de la gastronomía porteña. Con sus raíces en la focaccia italiana, la fugazza es una pizza sin salsa de tomate, cubierta principalmente con una generosa cantidad de cebolla caramelizada, que le da un sabor inconfundible y muy aromático. Este plato es perfecto para reuniones familiares o como aperitivo en eventos, y su sencillez permite que todos puedan disfrutarlo sin complicaciones.

La preparación de la fugazza tiene muchas variantes, pero en su forma más básica, consiste en una masa suave y esponjosa que se cubre con cebolla cortadas en juliana, aceite de oliva, sal y pimienta. En algunas versiones, se le añade queso mozzarella, convirtiéndose en la famosa “fugazzeta”. Esta receta es rápida y fácil, ideal para quienes quieren disfrutar de un plato delicioso sin pasar demasiado tiempo en la cocina.

La fugazza es una receta sencilla que destaca por su sabor y textura. Se basa en una masa parecida a la de la pizza que se cubre con cebolla y se hornea hasta que adquiere un color dorado y un aroma irresistible. Esta versión rápida es perfecta para quienes buscan una opción casera con resultados de calidad.

La receta de fugazza lleva aproximadamente 1 hora y 30 minutos en total:

• Preparación de la masa: 15 minutos
• Tiempo de levado de la masa: 45 minutos
• Preparación de la cebolla y montaje: 10 minutos
• Horneado: 20 minutos

• 300 g de harina de trigo
• 1 cucharadita de sal
• 1 sobre de levadura seca (7 g)
• 1 cucharadita de azúcar
• 180 ml de agua tibia
• 3 cucharadas de aceite de oliva
• 2 cebollas grandes, cortadas en juliana fina
• Sal y pimienta a gusto
• Añadir la mez de levadura a la harina, junto con 2 cucharadas de aceite de oliva. Mezclar y amasar hasta obtener una masa suave y elástica (aproximadamente 5-7 minutos).

• En un bol grande, mezclar la harina con la sal y reservar.
• En un recipiente aparte, disolver el azúcar y la levadura seca en el agua tibia. Dejar reposar durante 5 minutos hasta que comience a espumar.
• Añadir la mezcla de levadura a la harina, junto con 2 cucharadas de aceite de oliva. Mezclar y amasa hasta obtener una masa suave y elástica (aproximadamente 5-7 minutos).
• Colocar la masa en un bol engrasado, cubrirla con un paño limpio y dejar reposar en un lugar cálido durante 45 minutos o hasta que doble su tamaño.
• Mientras la masa reposa, calentar una cucharada de aceite en una sartén y cocinar las cebollas a fuego medio hasta que estén transparentes y ligeramente doradas. Sazonar con sal, pimienta y orégano a gusto.
• Precalentar el horno a 220 °C (425 °F).
• Una vez que la masa haya levado, estirarla sobre una bandeja de horno engrasada o sobre papel para hornear, formando un círculo o rectángulo, según se prefiera.
• Distribuir la cebolla uniformemente sobre la masa.
• Llevar la fugazza al horno y cocinar durante 15-20 minutos o hasta que los bordes estén dorados y crujientes.
• Retirar del horno y, si se desea, rociar un poco más de aceite de oliva antes de servir.

Con esta cantidad de ingredientes, la receta de fugazza rinde aproximadamente 4 porciones generosas.

Cada porción de esta fugazza contiene aproximadamente:

• Calorías: 230
• Grasas: 9 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 33 g
• Azúcares: 3 g
• Proteínas: 5 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

La fugazza se puede conservar en la heladera hasta 2 días. Para recalentar, es preferible utilizar el horno para mantener la textura de la masa y las cebollas crujiente.