Perfectos para disfrutar en el desayuno o la merienda, los croissants tienen ese toque crujiente por fuera y suave por dentro que encanta a todos. Para esta receta simplificada de croissants, se comienza con una masa de hojaldre comprada, lo que reduce considerablemente el tiempo de preparación y aun así se obtendrán resultados deliciosos. La clave para un buen croissant rápido es el cuidado al enrollar la masa y el horneado.
Tiempo de preparación
- Preparación de ingredientes y masa: 20 minutos.
- Horneado: 15-20 minutos.
- Tiempo total: aproximadamente 40 minutos.
Ingredientes
- 1 lámina de masa de hojaldre (preferiblemente cuadrada o rectangular).
- 1 huevo (para pintar los croissants).
- Azúcar o sal (opcional, para croissants dulces o salados).
- Chocolate o queso (opcional, para rellenos).
Cómo hacer croissants rápidos, paso a paso
- Precalentar el horno a 200 °C.
- Extender la masa de hojaldre sobre una superficie plana y cortarla en triángulos de aproximadamente 10 cm de base.
- Rellenar: si se desea, colocar una pequeña porción de chocolate o queso en el borde más ancho del triángulo.
- Enrollar cada triángulo desde la base hacia la punta, formando un croissant. Doblar ligeramente los extremos hacia dentro para darles su forma característica.
- Pintar la superficie con huevo batido para un acabado dorado.
- Hornear durante 15-20 minutos o hasta que los croissants estén dorados y crujientes.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Esta receta rinde entre 6 y 8 croissants pequeños, dependiendo del tamaño de los triángulos de masa.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada croissant (aproximadamente 1 porción) contiene:
Calorías: 210
Grasas: 12 g
Grasas saturadas: 7 g
Carbohidratos: 20 g
Azúcares: 1 g (sin contar el relleno).
Proteínas: 3 g
Cabe señalar que estas son estimaciones y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
Los croissants pueden conservarse en un recipiente hermético a temperatura ambiente por 1-2 días. También se pueden guardar en la heladera hasta 5 días o congelarlos hasta un mes.