Cómo quitar manchas de lavandina de la ropa, rápido y fácil

Un descuido con la lavandina puede significar el final de una prenda favorita. Un par de gotas de este potente limpiador es suficiente para dejar marcas descoloridas, casi siempre irreparables, que destacan de forma inevitable sobre el tejido. Pero, aunque parezca imposible, existen métodos caseros que pueden ayudar a reducir o disimular las manchas causadas por este químico tan común. Desde soluciones con ingredientes sencillos hasta técnicas de tintura, algunos trucos prometen darle una segunda oportunidad a la ropa manchada por la lavandina.

La lavandina, también conocida como lejía o cloro, es un agente químico muy utilizado en la limpieza debido a su poder desinfectante. Sin embargo, al entrar en contacto con las fibras de la ropa, desencadena una reacción de oxidación que descompone el color original de las telas, dejando manchas decoloradas que varían según el tono original de la prenda. Este proceso altera la fibra y no permite recuperar el color perdido, convirtiendo el tratamiento de la mancha en una tarea desafiante.

Una combinación eficaz es mezclar vinagre de cocina con alcohol medicinal. Para usar este método, se debe humedecer una toalla con la mezcla y aplicarla sobre la mancha de cloro. Tras unos minutos, la prenda se debe lavar y dejar secar. Este proceso puede repetirse varias veces hasta que la mancha disminuya.

En prendas de color blanco, el quitaesmalte diluido en agua puede ser útil. Para este método, se sumerge la prenda en la solución durante una hora aproximadamente. Luego, se enjuaga con agua fría y se repite el proceso si es necesario. Este truco ayuda a minimizar la mancha y restaurar el tono blanco de la prenda.

Otro remedio casero consiste en hervir hojas de laurel en agua y dejar la prenda en remojo en esta solución durante toda la noche. El laurel tiene propiedades que ayudan a igualar el tono de la tela y a disimular las manchas causadas por la lavandina.

El tiosulfato de sodio, disponible en tiendas especializadas, es una sustancia que puede ayudar a neutralizar las manchas de cloro. Se prepara una mezcla de una cucharada de tiosulfato con una taza de agua, luego se empapa un trapo con la solución y se aplica sobre la mancha durante unos 15 minutos. Finalmente, se lava la prenda con abundante agua fría y se seca a la sombra.

Si ninguna de las opciones anteriores funciona, teñir la prenda es una forma eficaz de cubrir las manchas. Se recomienda elegir un tono un poco más oscuro para asegurar que la mancha quede completamente disimulada. Para obtener un resultado uniforme, algunos expertos sugieren decolorar primero toda la prenda con una mezcla de lavandina y agua, lo que permitirá que el nuevo color se fije mejor.

Las prendas blancas, al igual que las de colores, pueden sufrir manchas difíciles, especialmente en áreas como las axilas debido al sudor. Para eliminar estas manchas amarillas, un método común consiste en mezclar vinagre blanco con agua caliente y remojar la prenda durante unos 30 minutos. Otra alternativa es frotar suavemente la mancha con bicarbonato de sodio, dejar actuar y luego lavar la prenda en el lavarropas. Para manchas más persistentes, también es efectivo añadir una taza de vinagre al ciclo de lavado junto con el detergente habitual, lo que ayuda a neutralizar las manchas y a preservar la inmaculada blancura de las prendas.