Cómo identificar a una persona confiable, según expertos en psicología

Un estudio reveló qué rasgos aumentan la percepción de confiabilidad en las relaciones personales

Un estudio de la Asociación Estadounidense de Psicología revela percepciones sobre la confiabilidad basada en la fuerza de voluntad y estrategias externas (Imagen Ilustrativa Infobae)

La percepción de la confiabilidad en los demás puede depender tanto del método que utilizan para alcanzar sus objetivos como de las características de su personalidad. Un estudio reciente publicado por la Asociación Estadounidense de Psicología a cargo de Ariella Kristal y Julian Zlatev, reveló que las personas que dependen de su fuerza de voluntad para evitar la tentación suelen ser vistas como más confiables, mientras que quienes recurren a estrategias externas, como bloqueadores de redes sociales o incentivos de compromiso, son percibidos como menos confiables.

¿Cuáles son las características de las personas confiables?

El autocontrol y la fuerza de voluntad, cualidades que se perciben como signos de integridad, pueden influir considerablemente en cómo se evalúa la confiabilidad de una persona. El estudio revela cómo la percepción de la fuerza de voluntad frente a las “estrategias de compromiso” impacta la confiabilidad atribuida a una persona.

Este análisis de Asociación Estadounidense de Psicología considera que, para muchos, quien se esfuerza en controlar sus impulsos parece tener un carácter más fuerte, es decir, es más fiable y moralmente consistente. La investigadora Kristal subraya: “Quienes usan estrategias de compromiso para alcanzar sus objetivos son vistos como personas con ‘falta de carácter’, es decir, menos confiables en comparación con aquellos que dependen de su propia fuerza de voluntad”.

La investigadora Ariella Kristal indica que el autocontrol se asocia con una percepción de integridad y confiabilidad (Imagen Ilustrativa Infobae)

Estas características pueden estar asociadas con una especie de esfuerzo valorado de forma inherente: cuando las personas perciben que alguien se enfrenta a tentaciones, pero usa su voluntad para resistirse, tienden a considerar esta acción como un signo de confianza. El estudio sugiere que, en lugar de juzgar el resultado, muchas personas valoran “cómo se alcanzan las metas”. De esta manera, emplear esfuerzo y controlarse ante la tentación no solo demuestra autocontrol, sino que, según Kristal, “fortalece las percepciones de integridad”, un rasgo clave para generar confianza.

Además del autocontrol y la fuerza de voluntad, otras cualidades influyen en la percepción de confiabilidad de una persona. Entre ellas destacan la consistencia en el comportamiento y la responsabilidad. Estas características permiten que otros anticipen cómo actuará alguien en distintas situaciones, generando una percepción de seguridad en la relación. También son clave la empatía y la capacidad de admitir errores, ya que una persona confiable también reconoce sus equivocaciones y busca enmendarlas. Estos rasgos complementan el perfil de confiabilidad, ya que, además de autocontrol, reflejan integridad y compromiso con los valores personales.

Los resultados del estudio

Los experimentos del estudio de Kristal y Zlatev, desarrollados en la Universidad de Columbia y la Escuela de Negocios de Harvard, observaron cómo se evalúa la confiabilidad de las personas según el método que eligen para evitar la tentación. Más de 2.800 participantes en Estados Unidos valoraron a quienes optaban por la fuerza de voluntad como personas más confiables que quienes utilizaban estrategias externas para alcanzar sus metas. Los autores presentaron escenarios donde personajes hipotéticos debían resistir ciertos impulsos, como evitar la comida chatarra o abstenerse de redes sociales.

El estudio sugiere que las personas valoran cómo se alcanza una meta más que el resultado en sí (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los resultados mostraron que el 69% de los participantes prefería confiar en aquellos que se resistían mediante la fuerza de voluntad en lugar de utilizar métodos externos, como bloquear aplicaciones de distracción o hacer promesas a terceros. Se identificaron así dos percepciones principales: una que asocia la voluntad interna con un esfuerzo superior y otra que tiende a ver en las estrategias de compromiso una falta de carácter. En los resultados del estudio se destacó que “las personas que usan voluntad son vistas como moralmente más confiables, ya que parece que hacen un mayor esfuerzo”. En suma, para los participantes: “La integridad se percibe no solo por el objetivo alcanzado, sino por el medio elegido para lograrlo”.

Cómo reconocer a una persona tóxica

Distinguir a una persona confiable de una persona “tóxica” no siempre es sencillo, especialmente cuando el término se emplea indiscriminadamente para referirse a cualquier tipo de conducta negativa. Según el psiquiatra y experto en salud mental Enrique De Rosa, es importante entender que no toda actitud egoísta o molesta implica toxicidad en un sentido clínico, aunque, en algunos casos, ciertos rasgos pueden ser indicios de personalidades narcisistas o controladoras.

La manipulación emocional en relaciones tóxicas puede erosionar la autoestima de las personas afectadas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para identificar a personas tóxicas, De Rosa sugiere en su columna en Infobae prestar atención a patrones de comportamiento. “Las relaciones tóxicas suelen caracterizarse por el abuso emocional, el control y la manipulación”, señala. A menudo, estas conductas se presentan de forma gradual, generando lo que el experto describe como “microtraumas cotidianos” en la persona afectada. Estos pueden incluir desde constantes críticas hasta el “goteo” emocional, una especie de degradación progresiva que termina afectando la autoestima y el bienestar de la víctima.

Una característica común de una relación tóxica es la manipulación mediante el uso de la culpa, el miedo y el arrepentimiento, lo que genera una especie de “montaña rusa emocional” que desgasta a la otra persona. Además, en el caso de relaciones con personas narcisistas, estos tienden a mostrarse superiores, buscando constantemente admiración y atención y mostrando una evidente falta de empatía.