Receta de sopa de cebolla, rápida y fácil

La sopa de cebolla es un plato clásico que combina la sencillez de los ingredientes con una explosión de sabor. Originaria de Francia, este reconfortante manjar ha conquistado paladares en todo el mundo gracias a su combinación de cebolla caramelizada, caldo y el irresistible toque de queso gratinado sobre una rebanada de pan crujiente. Es perfecto para las noches frías o para cualquier momento en el que desees algo cálido y sustancioso.

Aunque la versión tradicional de la sopa de cebolla puede requerir un largo proceso de caramelización de las cebollas, te propongo una receta rápida y fácil que conserva todo el sabor de la original, pero sin la larga espera. Este plato tiene una larga tradición en Europa, especialmente durante épocas difíciles, ya que la cebolla era un ingrediente económico y fácil de conseguir. Hoy en día, sigue siendo un favorito gracias a su delicioso sabor y versatilidad.

La sopa de cebolla se elabora caramelizando las cebollas en mantequilla y aceite de oliva hasta que adquieran un color dorado y un sabor dulce. Luego, se agrega caldo, se sazona con hierbas y, finalmente, se cubre con rebanadas de pan y queso derretido. Esta versión rápida reduce el tiempo de cocción sin sacrificar la riqueza de la sopa.

Para esta receta de sopa de cebolla rápida, necesitarás aproximadamente 40 minutos en total. Esto incluye 15 minutos para preparar los ingredientes, 20 minutos para cocinar la sopa y 5 minutos adicionales para gratinar el queso.

• 3 cebollas grandes, cortadas en rodajas finas.
• 2 cucharadas de mantequilla.
• 1 cucharada de aceite de oliva.
• 1 diente de ajo picado.
• 1 cucharadita de azúcar.
• 1 litro de caldo de pollo o de res.
• 100 ml de vino blanco (opcional).
• 1 cucharadita de tomillo seco.
• Sal y pimienta al gusto.
• Rebanadas de pan (preferiblemente de baguette).
• 150 g de queso gruyere o emmental rallado.

• En una cacerola grande, derretir la manteca junto con el aceite de oliva a fuego medio.
• Agregar las cebollas en rodajas y el ajo picado. Cocinar durante unos 10 minutos, revolviendo frecuentemente, hasta que las cebollas estén tiernas y comiencen a dorarse.
• Espolvorear el azúcar sobre las cebollas para acelerar su caramelización. Seguir cocinando por 5 minutos más, revolviendo ocasionalmente.
• Agregar el vino blanco y cocinar a fuego medio hasta que el líquido se reduzca a la mitad.
• Agregar el caldo y el tomillo, sazonar con sal y pimienta a gusto. Llevar la sopa a ebullición, luego reducir el fuego y cocinar a fuego lento durante 15 minutos.
• Mientras la sopa hierve, tostar las rebanadas de pan en el horno o en una tostadora hasta que estén doradas.
• Servir la sopa en tazones aptos para horno, colocar una rebanada de pan tostada sobre cada uno y espolvorear con el queso rallado.
• Gratinar en el horno precalentado a 200°C durante unos 5 minutos, o hasta que el queso esté derretido y dorado.

Esta receta de sopa de cebolla rinde 4 porciones generosas.

Cada porción de esta sopa de cebolla rápida contiene aproximadamente:

• Calorías: 350
• Grasas: 20 g
• Grasas saturadas: 12 g
• Carbohidratos: 30 g
• Azúcares: 8 g
• Proteínas: 12 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

La sopa de cebolla se puede conservar en la nevera hasta por 3 días, siempre y cuando se mantenga bien cubierta. Para recalentar, simplemente calienta en una cacerola a fuego lento, agregando un poco de agua o caldo si está demasiado espesa.