La tecnología irrumpió en las vidas de las personas, al punto que ya se hicieron parte del día a día. Desde que uno se levanta usa el celular y la computadora es una herramienta más en la mayoría de trabajos. Pero el uso constante de estos artefactos no es gratuito para la salud de las personas.
Las posturas y movimientos que se realizan para la utilización de ambos dispositivos puede afectar tanto al cuello como a la espalda. No solo es una cuestión de dolores, sino que hasta se pueden generar lesiones graves. A este tipo de afección generado por celulares, computadoras o tablets, en algunos países la llaman “cuello tecnológico”. Los expertos dan algunos tips sobre cómo prevenir esto.
Las posturas de oficina
Cuando llegamos a la oficina, muchas veces adoptamos posturas que sin darnos cuenta perjudican nuestra columna vertebral. Según explicó Maxine Valensky, fisioterapeuta consultada por el medio británico The Telegraph, la mayoría de las personas no recibieron educación adecuada sobre cómo sentarse correctamente, lo que resulta en una serie de problemas musculares y articulares.
Una postura típica es la de inclinarse hacia adelante frente a la pantalla, con el cuello estirado y la espalda encorvada. Esta posición genera una sobrecarga en los músculos del cuello y los hombros, además de acortar los músculos del pecho, lo que lleva a que los hombros se curven hacia adentro y dificulte levantar los brazos sin sentir dolor.
Valensky sugiere que la espalda debe reposar en el respaldo de la silla y mantener la columna en su forma natural de “S”. Los pies deben estar apoyados firmemente en el suelo, y la altura de la silla debe permitir que los codos formen un ángulo de 90 grados al trabajar sobre el escritorio.
Además, los ojos deben estar alineados con el tercio superior de la pantalla para evitar forzar el cuello hacia abajo. Por eso es que, la página oficial de NorthEast Spine and Sports Medicine, un grupo de médicos estadounidenses especializados, recomienda usar soportes para los dispositivos y que estén a una altura considerable que permita no inclinar la cabeza para que los ojos estén bien alineados.
Sin embargo, incluso cuando logramos sentarnos de manera ergonómica, permanecer inmóviles durante periodos prolongados puede ser igual de perjudicial. En NorthEast Spine and Sports Medicine también se recomienda hacer intervalos de descanso. Sea en una casa o en una oficina, la indicación es moverse, pararse o caminar un poco, cada 30 minutos de estar sentados.
El uso en la cama
Muchas personas comienzan la mañana con el celular antes de levantarse de la cama. Tal como advirtió Valensky, el simple gesto de mirar el teléfono mientras se está acostado puede tener serias repercusiones en la salud.
Cuando se está acostado de lado y se inclina la cabeza hacia adelante para ver la pantalla, se generan ángulos poco naturales, lo que aumenta de manera drástica la presión sobre el cuello. Según el medio del Reino Unido, un estudio del King’s College de Londres, mientras una cabeza erguida genera una presión de unos 5 kg sobre la columna vertebral, al inclinarla 15 grados este peso puede alcanzar los 12 kg.
Valensky recomienda evitar el uso del teléfono hasta estar completamente despierto y sentado correctamente. No obstante, si la urgencia de usarlo desde la cama es inevitable, lo ideal es adoptar una postura más saludable: sentarse derecho con la espalda apoyada, y los codos descansando sobre las piernas.
Esto permite que el cuello se mantenga en una posición neutral y relajada, lo que así evita la sobrecarga muscular que podría desencadenar dolor cervical. Además, es importante mantener la barbilla en una ligera inclinación para no forzar la columna.
Durante el transporte público
Al revisar las redes sociales o enviar mensajes y correos, mientras se está de pie en el transporte público, es común inclinar la cabeza hacia adelante, lo que aumenta la presión sobre el cuello. Otra costumbre dañina.
Según Valensky explicó en The Telegraph, esta posición afecta directamente la vértebra C7, situada en la base del cuello, que con el tiempo puede sobresalir y formar un bulto visible. Este tipo de deformación puede provocar una hernia discal, un trastorno doloroso que ocurre cuando el disco espinal se desplaza.
Para evitar este tipo de daños, Valensky recomienda no utilizar el teléfono mientras se está de pie en el transporte público. La postura ideal para usarlo en estos casos es sentado, con el codo apoyado en una pierna o en una barandilla, manteniendo la columna recta y el cuello en una ligera inclinación natural.
El ejercicio, una prevención
Si los músculos del cuello están débiles por falta de ejercicio, el estrés adicional de las malas costumbres y posturas puede causar el llamado “cuello tecnológico”. Hacer ejercicio regularmente fortalece y flexibiliza los músculos del cuello, aliviando los síntomas, según información de NorthEast Spine and Sports Medicine.
Es recomendable ejercitar también los músculos trapecios, que van desde la base del cuello hasta la mitad de la espalda, y son muy utilizados, aunque no se registre. Fortalecer estos músculos previene el dolor en cuello y hombros provocado por el uso de celulares, tablets y computadoras, sobre todo en el uso de este último dispositivo.