Cuando pensamos en productos caseros para la limpieza del hogar, el bicarbonato de sodio es uno de los primeros que nos viene a la mente. Sin embargo, no es el único. Existe otro ingrediente de cocina que, gracias a sus propiedades naturales, puede ser igual o incluso más eficaz para eliminar manchas difíciles como el sarro en el baño.
Se trata del vinagre blanco, un producto que, además de ser accesible y económico, es un potente desinfectante y desincrustante que no requiere químicos agresivos. ¿La mejor parte? Es tan fácil de usar que con solo un poco de vinagre podés mantener el inodoro y otras superficies impecables.
El vinagre blanco ha ganado popularidad entre los profesionales de la limpieza y los fanáticos de los productos naturales por su capacidad para eliminar manchas amarillas y de sarro en el baño sin necesidad de pasar horas frotando.
Cómo usarlo correctamente y algunos otros trucos con bicarbonato y vinagre que te ayudarán a mantener limpio no solo tu baño, sino también tu cocina.
Cómo limpiar un horno con bicarbonato y vinagre, paso a paso
El horno es una de las zonas más complicadas de limpiar en la cocina. La grasa acumulada, las manchas de comida quemada y la suciedad que se va pegando con cada uso pueden hacer que la tarea parezca interminable. Afortunadamente, una mezcla de bicarbonato de sodio y vinagre blanco puede hacer milagros para restaurar la limpieza de tu horno sin recurrir a productos tóxicos. Te explicamos el procedimiento paso a paso:
- Retirá las bandejas del horno y cualquier residuo de comida que puedas encontrar.
- Prepará una pasta de bicarbonato de sodio. Mezclá media taza de bicarbonato de sodio con unas cucharadas de agua hasta obtener una pasta espesa.
- Aplicá la pasta en el interior del horno, cubriendo las zonas más sucias. Evitá cubrir las resistencias si es un horno eléctrico.
- Dejá reposar la pasta durante 12 horas o toda la noche. Esto permitirá que el bicarbonato de sodio ablande la grasa y la suciedad adherida.
- A la mañana siguiente, rociá vinagre blanco sobre las zonas donde aplicaste la pasta de bicarbonato. El vinagre reaccionará con el bicarbonato, creando una espuma que ayuda a desincrustar la grasa.
- Frotá suavemente con un paño húmedo o una esponja. Verás cómo la suciedad sale fácilmente.
- Para finalizar, pasá un paño limpio y húmedo para eliminar los restos de la mezcla, dejando tu horno como nuevo.
Cómo limpiar el vidrio del horno
El vidrio del horno suele acumular salpicaduras y manchas de grasa que se adhieren con cada uso, haciendo que pierda su transparencia. Para limpiar esta zona de forma eficaz sin dañar el vidrio, también podés usar bicarbonato de sodio y vinagre blanco.
- Mezclá una pequeña cantidad de bicarbonato con agua hasta formar una pasta.
- Aplicá la pasta en el vidrio y dejala actuar durante unos 15 minutos.
- Rociá vinagre blanco sobre la pasta. La mezcla de ambos ingredientes creará una reacción espumosa que ayudará a eliminar las manchas.
- Con una esponja suave, frotá el vidrio en movimientos circulares hasta que veas que la suciedad comienza a desaparecer.
- Limpiá el vidrio con un paño húmedo para retirar los restos de la mezcla y luego secá con un paño limpio.
Qué más puedo limpiar con bicarbonato y vinagre
Bicarbonato de sodio y vinagre blanco son dos de los productos más versátiles que podés tener en tu cocina. Además de limpiar el horno, podés usarlos en varias áreas del hogar para una limpieza profunda:
- Eliminar olores de alfombras: Espolvorear bicarbonato sobre la alfombra, dejarlo actuar durante 15 minutos y luego pasar la aspiradora.
- Limpiar el microondas: Colocar un vaso de agua con vinagre en el microondas y calentarlo por unos minutos. El vapor aflojará la suciedad, que luego se puede limpiar con un paño húmedo.
- Desinfectar superficies: Mezclar bicarbonato con vinagre para limpiar mesadas y piletas de la cocina.
Consejos para mantener el horno limpio
Una de las mejores maneras de evitar una limpieza profunda frecuente es mantener el horno lo más limpio posible entre usos. Algunos consejos para lograrlo:
- Limpieza regular: Después de cada uso, pasar un paño húmedo por las paredes internas del horno cuando aún está tibio. Esto evitará que la grasa y los restos de comida se adhieran.
- Usar papel de aluminio: Colocar una bandeja con papel de aluminio en la parte inferior del horno para recoger los derrames y residuos.
- Evitar que se acumule grasa: Cuando se cocina determinada comida que puede salpicar, como asados o gratinados, colocar una tapa o bandeja protectora sobre el alimento.
- Limpieza rápida con bicarbonato: Una vez al mes, aplicar bicarbonato de sodio en las zonas más propensas a ensuciarse y limpiarlas con vinagre blanco.
El vinagre blanco y el bicarbonato de sodio son aliados efectivos para mantener la cocina y baño relucientes. Aunque el bicarbonato es ampliamente conocido por su capacidad para desengrasar, es el vinagre blanco el que, gracias a su acidez, se ha convertido en el favorito para eliminar el sarro y las manchas amarillas del baño de manera sencilla y sin productos químicos agresivos. Incorporar estos métodos a la rutina de limpieza para un hogar más limpio y saludable.