El arte, un espejo emocional: cómo las historias profundas inspiran la creación

En la galería Selvanegra, la muestra “Hilos tristes” presenta 13 obras que exploran emociones complejas como la paranoia, el miedo y la tristeza. La importancia de “pausar” la hiperproductividad y darse tiempo a uno mismo

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“El arte es un puente con el público, un espacio donde se abren nuevas realidades y formas poéticas de pensar”, comenta Josefina Sícoli, directora de la Galería Selvanegra
“El arte es un puente con el público, un espacio donde se abren nuevas realidades y formas poéticas de pensar”, comenta Josefina Sícoli, directora de la Galería Selvanegra

El arte es, históricamente, un espacio donde las emociones encuentran su mejor expresión. A lo largo de los siglos, los artistas utilizaron sus experiencias más profundas, desde la alegría hasta el miedo, para dar forma a obras que conectan con lo más íntimo de la humanidad.

El proceso creativo se nutre de las emociones de quien la produce, a la vez que invita al espectador a enfrentarse a sus propias emociones, a reconocerlas y reinterpretarlas. En la actualidad, el vínculo entre arte y emociones es fundamental. Habitamos un mundo cada vez más acelerado, de hiperestimulación visual, por lo que muchos artistas recurren a la experiencia de la creatividad como una vía para desacelerar y ofrecer nuevas formas de interpretar la realidad.

“El arte es un muy buen puente con el público, con las personas, a través del que pasan otras cosas, donde se abren otras realidades y posibilidades más poéticas para pensar”, dice a Infobae Josefina Sícoli, directora de la Galería Selvanegra, especializada en arte contemporáneo, fundada junto a su hermana Silvina, en 2017. El espacio promueve el posicionamiento y difusión de la obra de artistas argentinos jóvenes y de mediana carrera y tiene un perfil ligado al “afecto como herramienta política”.

“Es como un viaje”, define Josefina la experiencia de ver muestras y trabajar con artistas. “Hasta me siento muy privilegiada, porque uno permanentemente se está alimentando de visiones y posturas o cosas que nunca antes uno se había planteado”, agrega.

Por su parte, Silvina Sícoli, directora artística de la galería, suma: “Es importante el vínculo entre arte y emociones porque abre a poder, primero desde la parte artística o desde el artista, expresar emociones y visiones y construye una realidad que no necesariamente tiene un vínculo literal con la realidad. Entonces, es un lugar de escape y también de conectar con otros paradigmas, con otras formas de pensar. Es decir, el arte da el poder de pensar apreciando, mirando”.

"Hilos tristes" es la primera exhibición individual en la Galería Selvanegra del artista Emmanuel Franco (Benjamin Vizcaino)
"Hilos tristes" es la primera exhibición individual en la Galería Selvanegra del artista Emmanuel Franco (Benjamin Vizcaino)

Silvina recuerda un momento especial de la galería y de gran efervescencia en la calle, en el marco del 8M. La directora artística cuenta que tenían unas vidrieras enormes donde “era muy sano poder recoger todas las cosas que pasaban en la calle y reflejarlas en las propuestas y activaciones que hicimos con música”, detalla.

“Cada una de las propuestas se proyectan desde el espacio interior hacia el público en la calle como una manera de vincularse con el entorno y explorar su relacionamiento”, dicen sobre la galería. Lo mismo sucede con las emociones.

“El arte tiene que ver con la vida cotidiana y con la expresión de las emociones, incluso con cosas que quizás uno no ve en este momento y ya se están anticipando”, retoma Josefina y hace referencia a una de las muestras que exhiben en la galería.

Sícoli menciona a “Hilos tristes”, la primera exhibición individual en la galería del artista Emmanuel Franco, con curaduría de Santiago Villanueva, que se puede ver hasta el viernes 29 de noviembre, de miércoles a viernes de 15 a 19.30, en Avenida Córdoba 433, CABA.

Compuesta por 13 dibujos de tinta negra sobre papel, la muestra pone en primer plano la ironía, la paranoia y el humor. La directora de Selvanegra profundiza: “Es una exposición que lleva a un lugar de su infancia, de sus miedos, de sus paranoias, y lo pone a visibilidad de todos. ¿Quién no tuvo de chico, o ahora de adulto, algún miedo, alguna paranoia? Eso hace pensar, va a ese lugar y lo reconoce”.

“Hilos tristes” es una muestra que invita a explorar los miedos, la tristeza, el humor y las paranoias de la infancia (Gentileza Galería Selvanegra)
“Hilos tristes” es una muestra que invita a explorar los miedos, la tristeza, el humor y las paranoias de la infancia (Gentileza Galería Selvanegra)

A la conversación se suma el artista, que cuenta la principal motivación para realizar “Hilos tristes”: “Me parecía que era interesante plasmar en el dibujo algo que, tal vez, en el medio artístico suene cursi, pero que tiene que ver con las emociones de uno. No de manera literal, pero sí con cosas que uno atraviesa. Armar una distorsión de lo que me pasa”.

Y agrega: “Me gusta que los artistas puedan plasmar algo de sí mismos en la pieza”.

La muestra por dentro

En la muestra “Hilos tristes”, Emmanuel Franco propone un viaje emocional a través de sus dibujos en blanco y negro, donde se refleja una búsqueda profunda por explorar las emociones más personales. La exhibición debe su nombre tanto a una cuestión técnica como emocional.

Franco es dibujante, curador independiente y crítico de arte. Su formación en la Universidad Nacional de las Artes, donde se especializó en Curaduría, lo llevó a exponer en su primera muestra individual, Música para bonetes, en 2022, bajo la curaduría de Lila Llunez en Sala Peluche, un espacio dirigido por Ad Minoliti. A lo largo de su carrera, Franco formó parte de destacados proyectos colectivos, como Políticas del deseo en 2019, curada por Kekena Corvalan, y Hijos/Semillas, exhibida en 2022 en el marco del Proyecto CARLA de la Universidad de Manchester, que aborda las culturas del antirracismo en Latinoamérica.

En la muestra “Hilos tristes”, Franco utiliza el blanco y negro para explorar la tristeza, no desde la oscuridad, sino desde una reivindicación de la emoción (Gentileza Galería Selvanegra)
En la muestra “Hilos tristes”, Franco utiliza el blanco y negro para explorar la tristeza, no desde la oscuridad, sino desde una reivindicación de la emoción (Gentileza Galería Selvanegra)

En diálogo con Infobae, el artista explica que el uso del estilógrafo en los 13 dibujos de la muestra, con trazos finos y repetidos, crea una textura que da forma a sus dibujos en blanco y negro. Sin embargo, el componente “triste” de la obra no remite a la oscuridad, sino a la reivindicación de la tristeza como una emoción esencial en la experiencia humana.

“La tristeza es una señal, una antesala a algo más complejo”, comenta Franco, quien busca explorar ese proceso emocional en sus dibujos. Sus “monstruitos”, como él los llama, encarnan una mezcla de picardía, rareza y melancolía, a menudo con una única lágrima, reflejando una gama de emociones que lo motivaron en esta muestra.

Y agrega: “Para mí, la tristeza es una emoción a reivindicar”, recalca el artista, quien encuentra en este sentimiento una fuerza genuina que impulsa su obra. Al respecto, Josefina Sícoli agrega: “. El arte te permite habitar el mundo de otra forma y gestionar las emociones de manera diferente”.

El dibujo, elegido como técnica principal, representa para el artista la práctica más sincera y visceral. “El dibujo es la práctica que más me interesa, la que más me gusta, la que me genera esta suerte de emociones o sensaciones”, afirmó. No se trata solo de una habilidad técnica, “sino algo que pueda representar, evocar o distorsionar emociones complejas y difíciles. Eso es lo que me interesa trasladar en estos dibujos”, señala.

“El arte permite habitar el mundo de otra forma y gestionar las emociones de manera diferente”, destaca Josefina Sícoli, refiriéndose a la experiencia artística (Gentileza Galería Selvanegra)
“El arte permite habitar el mundo de otra forma y gestionar las emociones de manera diferente”, destaca Josefina Sícoli, refiriéndose a la experiencia artística (Gentileza Galería Selvanegra)

El blanco y negro es clave en la muestra, como una decisión estética y como una forma de sintetizar lo que el artista considera esencial. “Me gusta muchísimo el negro, me apasiona, creo que tiene una cierta contundencia”, señaló al referirse a su obra.

En sus dibujos, este contraste sirve para crear un espacio visual donde la calma invita a la reflexión, mientras que la complejidad de las texturas y detalles llama la atención del espectador, para generar una experiencia pausada y profunda.

“Dibujar, para Emmanuel Franco, es dejar de trabajar un rato, perderse. Un lugar común, sí, pero también un lugar donde dibujar es salud. Pero no salud de saludable, salud de festejo, de llenarse la boca de líquido por un rato”, sostiene el curador de la exhibición. La hermanas Sícoli hacen referencia a la posiblidad de detenerse, pausar y entregarse a la experiencia artística como una forma de salud.

Al respecto, el artista sostiene que “el arte colabora mucho en que uno construya un punto de vista diferente sobre las cosas, sino que sean en potencia, llenas de posibilidades. Y me parece que, en estos tiempos, el arte tiene muchísimo peso porque, aunque no pueda curar una enfermedad o terminar con una guerra, sí puede ayudar a una persona a tener un punto de vista diferente sobre esos sucesos o sobre cómo conectarse con su propia experiencia, desde su salud hasta sus emociones”.

El contacto con el arte en las infancias es fundamental para desarrollar la sensibilidad emocional y la creatividad desde una edad temprana (Imagen Ilustrativa Infobae)
El contacto con el arte en las infancias es fundamental para desarrollar la sensibilidad emocional y la creatividad desde una edad temprana (Imagen Ilustrativa Infobae)

Silvina Sícoli agrega que “recorrer una muestra o ver una obra de arte inspira, interpela y te hace pensar de otra manera. Las obras y las exhibiciones funcionan como portales; uno atraviesa un lugar, lo recorre rápido o despacio, y eso te cambia. No tiene que ser una experiencia lineal. A veces seguís un color, a veces una escultura, y eso es lo que se lleva cada experiencia, cada recorrido”.

“Lo importante es qué te pasa con eso, qué sensaciones te despierta. Y pueden ser sensaciones nobles o viscerales, pero lo importante es que te lleve a sentir algo”, retoma Franco. Y qué mejor que ofrecer otros mundos y emociones posibles a los niños a través del arte.

La importancia del arte y la expresión de emociones en la infancia

Para Franco, el arte en las infancias tiene un impacto profundo, más aún cuando se da como un espacio relacionado con el ocio, en lugar de ser una actividad estructurada o programada. “Me parece más significativo cuando el arte se acerca al ocio, a esa experiencia de hacer algo por el simple placer de hacerlo. Así es más productivo, más transformador para ellos”, señala el artista.

“El encuentro con el arte no solo construye creatividad, sino que abre un espacio para que los niños comprendan sus propias emociones”, señala Franco (Imagen Ilustrativa Infobae)
“El encuentro con el arte no solo construye creatividad, sino que abre un espacio para que los niños comprendan sus propias emociones”, señala Franco (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Por dónde empezar? Dibujar. “El dibujo tiene algo muy noble, es un espacio que invita a ser parte sin necesidad de grandes preparaciones”. Lápiz y papel siempre a mano, listos para el garabato, que “son suficientes para entrar en un mundo donde no hay metas ni obligaciones de ser capitalizado”, dice.

Franco tiene experiencia en el tema: trabajó como coordinador de los Programas Públicos educativos del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, y actualmente integra el área de educación del Palais de Glace-Palacio Nacional de las Artes. Por eso, considera importante que, en lugar de convertir el arte en una tarea más en el día a día de los niños, que lo experimenten de manera libre, con la misma naturalidad con la que irían al cine o a jugar. Este tipo de interacción promueve una conexión más profunda y significativa con la creatividad.

“El encuentro con imágenes, con una obra de arte, o incluso con un retrato antiguo, nutre muchísimo a las infancias”, dice Franco. Desde los recuerdos más tempranos en la escuela, describe cómo, incluso escuchando a la maestra, hacía garabatos en la hoja.

El arte fomenta en los niños la capacidad de empatizar y reconocer emociones propias y ajenas, ayudándolos a navegar en el mundo emocional (Imagen Ilustrativa Infobae)
El arte fomenta en los niños la capacidad de empatizar y reconocer emociones propias y ajenas, ayudándolos a navegar en el mundo emocional (Imagen Ilustrativa Infobae)

Esta acción espontánea continúa hasta el día de hoy, colándose en su vida cotidiana. Para él, el dibujo es un espacio que “te lleva a un lugar improductivo, donde el trabajo pierde su relevancia”, y se convierte en un refugio que permite desconectar, sostiene.

La sensibilidad de los artistas es algo que se puede conectar mucho con la de las infancias”, sostiene y desarma un cliché sobre el “artistas y emociones”, que se la relacionaba con el arte terapia.

“Creo que hay algo real en esa conexión”, señala y agrega: “Cuando uno se enfrenta a una obra de arte, no solo se topa con talento o creatividad, sino con una sensibilidad que tiene muchas capas: la creatividad, sí, pero también un contexto social, la historia personal del artista, sus intenciones, y cómo todo eso dialoga con las emociones del espectador”.

“El contacto con el arte en las infancias construye sensibilidad, un aspecto clave para su desarrollo emocional y creativo”, subraya Franco (EFE/ Domenech Castelló/Archivo)
“El contacto con el arte en las infancias construye sensibilidad, un aspecto clave para su desarrollo emocional y creativo”, subraya Franco (EFE/ Domenech Castelló/Archivo)

La importancia de que los chicos visiten museos, galerías y otros espacios donde puedan interactuar con el arte también es clave en este proceso. Según explica Franco, “es muy importante que las infancias visiten más museos, galerías o cualquier espacio donde puedan interactuar con imágenes, con arte”, comenta. Y hace referencia a cómo visitar una galería es una experiencia diferente, al estar menos reguladas que los museos.

En las galerías hay más libertad, y eso potencia muchísimo su experiencia”, señala, a la vez que destaca cómo esta flexibilidad permite que los chicos se relacionen con las obras desde un lugar más abierto y exploratorio, lejos de las normas rígidas de no correr o tocar nada.

El contacto con el arte es fundamental para la construcción de la sensibilidad en las infancias, de acuerdo a lo que sostiene el artista. “Ese contacto con el arte construye sensibilidad en los chicos”, sostiene el entrevistado, quien remarca la importancia de este aspecto. La sensibilidad artística no solo se vincula a la experiencia estética, sino que tiene un componente emocional profundo que impacta tanto en la creatividad como en la capacidad de empatizar y entender diferentes perspectivas.

Fotos: Benjamin Vizcaino (@siesta__)

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