Receta de strudel de manzana

El strudel de manzana, conocido también como “Apfelstrudel”, es uno de los postres más icónicos de la repostería centroeuropea, en particular de Austria y Alemania. Este pastel de hojaldre delgado y crujiente, relleno de manzanas aromatizadas con canela, pasas y pan rallado, es la representación perfecta de una delicia que combina texturas y sabores de manera excepcional. Aunque es muy popular durante las festividades invernales y ocasiones especiales, cualquier momento es ideal para disfrutar de un strudel tibio acompañado de una bola de helado de vainilla o una crema batida.

La historia del strudel se remonta al siglo XVII, influenciado por la tradición turca del “baklava” y la repostería húngara. A lo largo de los años, este pastel se ha convertido en un símbolo de la gastronomía austríaca, siendo elaborado con distintas variaciones de relleno. Sin embargo, la versión más tradicional y amada sigue siendo la de manzana. La clave para un buen strudel de manzana es lograr una masa muy fina y elástica que envuelva el relleno jugoso y aromático de manzanas, equilibrado con la acidez y dulzura justa.

La preparación de este delicioso strudel de manzana requiere un proceso detallado para trabajar la masa y conseguir que quede muy fina y crujiente. El relleno clásico lleva manzanas, pasas remojadas en ron o licor, pan rallado, azúcar y canela, que aportan el toque aromático.

Esta receta de strudel de manzana lleva aproximadamente 1 hora y 30 minutos en total. Este tiempo incluye 30 minutos para preparar la masa y el relleno, 30 minutos de reposo de la masa, 15 minutos para montar el strudel y, finalmente, 25 minutos de horneado.

• Para la masa: 250 g de harina de trigo. 1 huevo. 1 pizza de sal. 1 cucharada de aceite. 120 ml de agua tibia.
• Para el relleno: 4 manzanas medianas (preferiblemente Granny Smith o cualquier variedad ácida). 60 g de azúcar. 50 g de pan rallado. 60 g de pasas. 1 cucharadita de canela. 30 g de mantequilla derretida. Jugo de medio limón. 30 ml de ron o licor (opcional). Cristal de azúcar para decorar.

• Preparar la masa: En un bol grande, mezcle la harina con la sal. Agregar el huevo, el aceite y el agua tibia poco a poco, amasando hasta obtener una masa suave y elástica. Si es necesario, agregar más agua para conseguir la textura adecuada. Dejar reposar la masa cubierta con un paño limpio por unos 30 minutos.
• Prepare el relleno: Mientras la masa reposa, pela y corta las manzanas en láminas finas y colócalas en un bol. Agregue el azúcar, el pan rallado, las pasas (previamente remojadas en ron), la canela y el jugo de limón. Mezclar bien y reserva.
• Estirar la masa: Enharina ligeramente una superficie de trabajo y estira la masa con un rodillo hasta que esté lo más delgada posible. Luego, utilizar tus manos para estirarla suavemente desde el centro hacia los bordes, hasta que quede casi translúcido.
• Montar el strudel: Precalentar el horno a 180°C. Colocar la masa estirada sobre un paño limpio y espolvorea pan rallado sobre la superficie. Coloque el relleno de manzana a lo largo de un borde de la masa. Con la ayuda del paño, enrolla la masa sobre el relleno hasta formar un cilindro. Cierra los bordes para evitar que el relleno se salga.
• Hornear el strudel: Colocar el strudel en una bandeja de horno forrada con papel pergamino, pincélalo con la mantequilla derretida y hornea durante 25 minutos o hasta que esté dorado y crujiente.
• Decorar y servir: Una vez listo, dejar enfriar ligeramente, espolvorea con azúcar glas y sirve el strudel tibio.

Con esta receta de strudel de manzana, se obtienen aproximadamente 6 a 8 porciones, dependiendo del tamaño en que se corte.

Cada porción de strudel de manzana contiene aproximadamente:

• Calorías: 250
• Grasas: 8 g
• Grasas saturadas: 3 g
• Carbohidratos: 40 g
• Azúcares: 20 g
• Proteínas: 3 g Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El strudel de manzana se puede conservar en un recipiente hermético en la heladera por hasta 3 días. Si deseas mantener su textura crujiente, es recomendable recalentar ligeramente antes de servir.