Las milanesas de soja se han convertido en una opción muy popular para aquellos que buscan una alternativa saludable y deliciosa a las tradicionales milanesas de carne. Además de ser una excelente fuente de proteínas vegetales, son versátiles y perfectas para acompañar con ensaladas, purés o entre panes como sándwiches. Hacerlas en casa es una excelente opción, ya que se puede controlar los ingredientes y adaptarlas, sin mencionar que son muy fáciles de preparar.
La soja es un alimento fundamental en muchas culturas, especialmente en Asia, pero su uso se ha extendido por todo el mundo debido a sus beneficios nutricionales. Las milanesas de soja son ideales para aquellos que buscan reducir el consumo de carne o llevar una dieta vegetariana. Existen muchas variantes de este plato, ya que se pueden condimentar con diversas especias, cubrir con semillas o incorporar vegetales rallados a la mezcla para darles un toque personal.
Receta de milanesas de soja caseras
Hacer milanesas de soja caseras es más fácil de lo que parece. La base principal es la soja texturizada, un ingrediente accesible y económico que, con la hidratación adecuada y algunos condimentos, logra una textura similar a la de las milanesas de carne. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto entre los sabores para obtener un plato sabroso y nutritivo.
Estas milanesas son perfectas para una comida rápida, ya que puedes prepararlas en grandes cantidades y congelarlas, de modo que siempre tendrás una opción saludable lista para cocinar.
Tiempo de preparación
La receta de milanesas de soja es rápida y sencilla, con un tiempo total aproximado de 1 hora.
- Preparación de la mezcla: 30 minutos (incluye la hidratación de la soja).
- Armado y cocción de las milanesas: 30 minutos.
Ingredientes
- 200 g de soja texturizada fina.
- 1 diente de ajo.
- 1 cebolla pequeña.
- 2 cucharadas de perejil fresco picado.
- 100 g de pan rallado.
- 2 huevos (o 2 cucharadas de harina de garbanzo mezcladas con agua para versión vegana).
- Sal y pimienta a gusto.
- Pimentón, orégano y comino (opcional).
- Aceite para cocinar.
Cómo hacer milanesas de soja caseras, paso a paso
- Hidratar la soja texturizada: Coloca la soja en un bol y cúbrela con agua caliente. Deja reposar durante 15-20 minutos hasta que se hidrate por completo. Luego, escurre bien, presionando para eliminar el exceso de agua.
- Sofreír las verduras: En una sartén con un poco de aceite, sofríe el ajo y la cebolla picados finamente hasta que estén dorados. Reserva.
- Mezclar los ingredientes: En un bol grande, combina la soja hidratada, las verduras sofritas, el perejil, los condimentos (sal, pimienta, pimentón, orégano, comino) y el huevo. Si prefieres la versión vegana, utiliza la mezcla de harina de garbanzo y agua en lugar del huevo.
- Formar las milanesas: Agrega poco a poco el pan rallado a la mezcla hasta que consigas una masa firme pero moldeable. Forma bolitas con las manos y aplástalas para darles la forma de milanesa.
- Empanado: Pasa las milanesas por pan rallado nuevamente para cubrirlas bien.
- Cocción: Puedes freírlas en una sartén con aceite caliente hasta que estén doradas por ambos lados, o cocinarlas al horno a 180°C durante 20 minutos, dándoles la vuelta a mitad de cocción para que se doren uniformemente.
¿Cuántas porciones rinde esta receta?
Con esta cantidad de ingredientes, obtendrás aproximadamente 6-8 milanesas de tamaño mediano, dependiendo del grosor.
¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?
Cada milanesa de soja contiene aproximadamente:
- Calorías: 120
- Grasas: 4 g
- Grasas saturadas: 0,5 g
- Carbohidratos: 12 g
- Azúcares: 1 g
- Proteínas: 10 g
Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?
Las milanesas de soja caseras se pueden conservar en la heladera durante 3-4 días, bien cubiertas para mantener su frescura. También puedes congelarlas crudas o cocidas por hasta 3 meses. Para cocinarlas congeladas, simplemente fríelas o hornéalas sin necesidad de descongelar previamente.