En la actualidad existen miles de formas por las que a una prenda de vestir se le pueden generar pelusas y se le pueden adherir pelos, ya sean propios o de algún animal, no afectan en nada a la ropa, pero sí pueden ser molestos para quienes buscan estar impecables. Aunque ya está mucho más aceptada la ropa con desperfectos, todavía existen personas a las que les molesta que las pelusas o los pelos queden en evidencia. Por lo que a continuación se dejará una guía de cómo evitar esas inofensivas pero molestas pelusas.
Qué hacer antes del lavado para evitar que la ropa quede con pelusas y pelos
Antes de iniciar el ciclo de lavado, es fundamental preparar la ropa para minimizar la cantidad de pelusas y pelos que se adhieren a las telas. Se recomienda utilizar un rollo adhesivo o un cepillo atrapapelusas para pasar por cada prenda. Si no se tiene uno a mano, se puede crear un sustituto casero con cinta adhesiva ancha: cortando un trozo y dándole la vuelta para que el lado pegajoso quede hacia afuera, pegándola por las manos y pasándola por la prenda para atrapar los pelos. Esto reducirá significativamente la cantidad de pelusas en el tambor de la lavadora.
Otra opción es sacudir bien las prendas antes de meterlas en la lavadora. Esta acción sencilla puede soltar una buena cantidad de pelos y pelusas adheridas. Además, usar bolas atrapapelos dentro de la lavadora es una solución eficiente. Estas bolas, generalmente hechas de plástico o silicona, atrapan los pelos que se desprenden durante el proceso de lavado.
Si se tiene ropa negra o prendas con una gran cantidad de pelos, una toallita húmeda dentro del tambor puede ser de gran ayuda. Estas toallitas actúan como absorbentes, recolectando las pelusas mientras el tambor gira.
Qué puedo hacer después del lavado para evitar que la ropa quede con pelusas y pelos
Una vez terminado el ciclo de lavado, retirar las pelusas y los pelos puede ser igual de importante para mantener la ropa en buen estado. Utilizar una esponja de baño dentro de la lavadora puede ayudar notablemente, ya que las esponjas funcionan como atrapadas de pelos, quedando estos adheridos a su superficie durante el lavado.
Otra técnica efectiva es utilizar guantes de goma o látex humedecidos. Ponérselos y pasar las manos por las prendas: La electricidad estática generada ayudará a despegar los pelos de la tela ya atraparlos en los guantes.
Si se dispone de secadora, un ciclo rápido con aire templado ayudará a desprender los pelos restantes, permitiendo que se pueda retirarlos después con un paño húmedo. También se puede optar por usar bolsas de malla, que actúan como filtros dentro de la lavadora, atrapando las pelusas que se desprenden y evitando que se vuelvan a adherir a la ropa.
Cómo cuidar las prendas de color.
El vinagre blanco es un aliado natural para mantener las prendas libres de pelusas y pelos, además de ser un excelente desinfectante. Se recomienda agregar unas dos cucharadas pequeñas de vinagre al cajón del detergente y realizar el ciclo de lavado normalmente. Es útil especialmente para ropa negra o de otros colores oscuros, aunque se debe evitar en prendas delicadas para no dañarlas o decolorarlas.
Otras técnicas para mantener las prendas de color impecables incluyen utilizar detergentes específicos para colores que ayudan a conservar la intensidad del tinte, evitando el desgaste.
El papel aluminio puede ser una herramienta útil. Tres bollos de papel aluminio en la lavadora evitarán la acumulación de electricidad estática que hace que los pelos y las pelusas se peguen a la ropa, especialmente en tejidos. Esta técnica ayudará a mantener la ropa libre de residuos no deseados.
Siguiendo estos simples, pero efectivos trucos, la tarea de lavar la ropa se puede hacer mucho más sencilla, permitiendo que las prendas luzcan limpias en todo momento.