En un contexto donde el término “narcisismo” se ha vuelto comúnmente utilizado con ligereza en las redes sociales, es crucial entender a fondo qué implica realmente vivir con un narcisista y cómo superar el abuso asociado. La experta Caroline Strawson, en su libro “How To Heal After Narcissistic Abuse”, ofrece una perspectiva detallada sobre el comportamiento narcisista y estrategias para la recuperación.
Strawson explica que el narcisismo va más allá de la mera arrogancia. Es un proceso insidioso que erosiona lentamente la autoestima del individuo. “El abuso narcisista no es como un interruptor de luz donde un día son amables y al siguiente no lo son”, señala, destacando la gradualidad del proceso que confunde y atrapa a la víctima antes de que se dé cuenta.
Qué tipos de narcisismo existen
Entre los tipos de narcisismo, se distingue entre el narcisismo overt (abierto) y el narcisismo covert (encubierto). El primero es más fácil de detectar debido a su obvia búsqueda de atención y falta de empatía. Estos individuos tienden a pensar que son especiales y merecen un trato preferencial. Sin embargo, la mayoría de ellos esconden una baja autoestima detrás de una fachada inflada.
Según Strawson, “Los narcisistas overt creen ser mejor que todos los demás y harán cualquier cosa para obtener atención, desde alardear de sus logros hasta manipular a las personas a su favor”.
El verdadero desafío radica en reconocer a un narcisista encubierto. Estos individuos son maestros en la manipulación y el gaslighting, técnicas que pueden hacer que una persona dude de su propio juicio. Strawson menciona: “Los narcisistas encubiertos son expertos en disfrazar su sentido inflado de importancia personal, a menudo actuando como víctimas para atraer simpatía”. Además, su estilo sutil de crítica y manipulación puede dejar a la víctima sintiéndose culpable e inferior, dificultando aún más la identificación del abuso.
Las cuatro fases del ciclo narcisista
Un aspecto crítico del abuso narcisista es su ciclo constante, que sigue cuatro fases: idealización, devaluación, descarte y reconciliación, según detalla Strawson. Durante la fase de idealización, el narcisista colma a la víctima con atención, regalos y validación, liberando hormonas de bienestar como la serotonina y la oxitocina. “Los narcisistas saben manipular y socavar lentamente tu autoestima”, menciona la autora.
La devaluación sigue cuando la víctima no se alinea con las expectativas del narcisista. Esto desencadena la necesidad del narcisista de castigar y retomar el control, desplegando crueldad (a menudo en privado) y crítica, lo cual incrementa la producción de hormonas del estrés como el cortisol.
En la fase de descarte, el narcisista puede volverse emocionalmente distante, retirando el afecto y empleando tácticas como el tratamiento silencioso para destruir la autoestima de la víctima. La profesional enfatiza cómo el desgaste emocional intenso que esta fase puede causar deja a las víctimas sintiéndose destrozadas y confundidas.
Finalmente, viene la fase de reconciliación, donde el narcisista intenta succionar nuevamente a la víctima al ciclo de abuso mediante gestos románticos o aparentemente reparadores. “Este es un mecanismo utilizado por el narcisista para recuperar el control emocional sobre la víctima”, explica Strawson.
Signos de que estás cerca de un narcisista
Algunos indicios de que se está tratando con un narcisista incluyen excusar continuamente su mal comportamiento, sentir ansiedad constante y cambios frecuentes entre diferentes estados emocionales. En estas circunstancias, es vital identificar puntos de alerta, tales como la crítica constante y el comportamiento controlador, que a menudo son difíciles de percibir debido a lo sutiles que pueden ser.
Para aquellos atrapados en relaciones narcisistas, la experta Caroline Strawson subraya la importancia de buscar apoyo, terapia y prácticas de autocuidado. Reconocer que uno “no está solo y que la recuperación es posible” es el primer paso para sanar del trauma profundo que el abuso narcisista puede causar.