El 19 de agosto de 1883, hace 141 años, nació en Saumur, Francia, Gabrielle Bonheur Chanel, conocida mundialmente como Coco Chanel, quien revolucionaría para siempre el mundo de la moda. Su nombre se convirtió en sinónimo de elegancia y modernidad, pese a las adversidades de una infancia difícil en un orfanato. Su vida y legado siguen siendo una gran inspiración en el mundo contemporáneo.
Coco Chanel pudo sobreponerse a un comienzo modesto ya las dificultades de crecer sin sus padres. Su madre falleció de tuberculosis cuando ella era todavía una niña, y su padre, un vendedor ambulante, no podía hacerse cargo de sus hijos. Por ello, Gabrielle y sus hermanas fueron enviadas a un orfanato-convento en Aubazine, donde aprendió a coser, bordar y planchar, habilidades que influirían en su futuro profesional.
El principio de una carrera legendaria
Tras salir del orfanato, Coco Chanel comenzó a trabajar como costurera en Moulins. También probó suerte como cantante en un cabaret, donde adoptó su famoso apodo, “Coco”, derivado de una canción popular que interpretaba, llamada Qui qu’a vu Coco? (¿Quién ha visto a Coco?). Este ámbito artístico le permitió conocer a Étienne Balsan, un heredero textil, quien la ayudó a abrir su primera tienda de sombreros en la Rue Cambon de París en 1909. Así comenzó a introducirse en el exclusivo mundo de la moda parisina.
Con la apertura de su tienda en Deauville en 1913, Chanel lanzó sus primeras líneas de ropa femenina. Sus diseños no solo se destacaban por su elegancia, sino también por su comodidad. Impuso el uso de pantalones y liberó a las mujeres del restrictivo corsé, afirmando: “La moda es efímera, pero el estilo permanece”.
El éxito internacional
Durante los años 20, Chanel reformuló el estilo de la juventud flapper, con faldas más cortas y cortes de cabello más atrevidos. En Biarritz, abrió otra tienda exitosa y consolidó su marca. Su talento empresarial se expandió a la perfumería, con la creación del Chanel nº5 en 1921, un perfume que se ha mantenido inalterable en el tiempo y ha alcanzado un estatus icónico.
La década de los 30 permitió a Chanel ampliar aún más su imperio. Introdujo la joyería a su repertorio, diseñando piezas como collares de perlas y broches distintivos. Uno de sus mayores logros fue la creación del “petite robe noire”, el mini vestido negro que se convirtió en un símbolo de sofisticación y sobriedad.
Relaciones y controversias personales
Chanel también tuvo una vida personal intensa y muy comentada. Mantuvo relaciones afectivas con personajes influyentes como el compositor Igor Stravinsky y el duque de Westminster.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Chanel se trasladó a París ocupado, manteniendo una controvertida relación con el diplomático alemán Hans Gunther von Dincklage. En 1944, fue arrestada bajo sospecha de espionaje, aunque fue liberada poco después. La controversia dañó su reputación, obligándola a abandonar París y exiliarse en Lausana, Suiza.
En 1954, Coco regresó a París decidida a restaurar su imperio. Presentó una colección impactante que incluía el traje de tweed y el icónico bolso 2.55. Pese a las críticas iniciales en su país, triunfó ampliamente en Gran Bretaña y Estados Unidos, donde personalidades como Elizabeth Taylor y Jackie Kennedy adoptaron sus estilos. Este relanzamiento consolidó la reputación de Chanel como una diseñadora adelantada a su tiempo.
Un final solitario
A pesar de su éxito profesional, los últimos años de Chanel fueron de soledad. Vivió en una suite del Hotel Ritz de París durante más de tres décadas, visitada solo por cercanos como el escritor y bailarín Jacques Chazot. Afectada por una grave artrosis y dependiente de la morfina, Chanel siguió trabajando hasta sus últimos días, preparando el catálogo de primavera de 1971. El 10 de enero de ese año, murió a causa de un paro cardíaco.
Catalogada por la revista Time como una de las cien personas más influyentes del siglo XX, su impacto en la moda sigue vigente. Mezclando simplicidad con lujo y funcionalidad con estilo, sus diseños continúan inspirando a las nuevas generaciones. Según su página oficial, Chanel vivió a su manera, superando obstáculos y logrando grandezas, forjando los valores que aún hoy definen su marca: “Que mi leyenda siga su camino. Le deseo una buena y larga vida”.