La mermelada de higos es una deliciosa conserva que nos permite disfrutar de esta fruta de temporada durante todo el año. Esta receta es rápida y fácil, ideal para quienes desean preparar su propia mermelada casera sin complicaciones.
Los higos son frutas de origen mediterráneo que han sido apreciadas desde la antigüedad por su dulzura natural y sus beneficios nutricionales. Además, la mermelada de higos tiene un lugar especial en muchas culturas culinarias, siendo un elemento tradicional en desayunos y meriendas. Esta versión simplificada de la receta no requiere de conservantes artificiales, lo que la hace una opción saludable y natural.
Receta de mermelada de higos
La elaboración de la mermelada de higos comienza con la selección de higos frescos y maduros. Estos se cocinan junto con azúcar y jugo de limón, lo que ayuda a realzar el sabor y a preservar la mermelada. Con pocos ingredientes y pasos sencillos, se puede hacer una deliciosa mermelada casera lista para disfrutar.
Tiempo de preparación
Para esta receta de mermelada de higos rápida y sencilla se necesita aproximadamente 1 hora en total. Este tiempo incluye unos 15 minutos para la preparación de los ingredientes y el resto para la cocción y el envasado.
Ingredientes
- 1 kg de higos frescos
- 500 gramos de azúcar
- El jugo de un limón
- 1 cucharada de esencia de vainilla (opcional)
Cómo hacer mermelada de higos, paso a paso
- Lavar bien los higos y corta los tallos. Si los higos son grandes, podés cortarlos en cuartos.
- Colocar los higos en una olla grande y añadir el azúcar.
- Agregar el jugo de limón y la esencia de vainilla.
- Cocinar a fuego medio, removiendo ocasionalmente, hasta que el azúcar se disuelva y los higos comiencen a soltar su jugo.
- Reducir el fuego y deja cocinar a fuego lento, removiendo con frecuencia, durante unos 40-45 minutos, o hasta que la mezcla espese y tenga la consistencia deseada.
- Si prefieres una mermelada más suave, se puede usar una batidora de mano para triturar los higos mientras se cocinan.
- Colocar la mermelada caliente en frascos esterilizados.
- Cerrar bien los frascos y ponerlos boca abajo durante unos minutos para crear un vacío que ayudará a conservar la mermelada.
- Deja enfriar completamente antes de almacenar en un lugar fresco y oscuro.