El aroma a comida casera, jugar a juegos originales, experimentar con todo aquello que los padres no dejan, las siestas únicas y las visitas sin tiempo. Estas son algunas imágenes que vienen a la mente cuando hablamos de los abuelos.
Cada año, el 26 de julio, se celebra el Día de los Abuelos, una oportunidad para reconocer el profundo impacto de la relación entre nietos y abuelos. Este vínculo, además de fortalecer los lazos familiares, y llenar de alegría y vitalidad a este grupo poblacional, también tiene otros beneficios: la interacción social de adultos mayores con los niños está relacionada con la baja mortalidad.
¿Por qué es importante la relación entre nietos y abuelos? De acuerdo a un estudio publicado en la revista BMC Medicine, la poca interacción social de los adultos mayores con sus familiares puede llevar a un incremento en el riesgo de mortalidad.
La investigación, que incluyó a más de 450.000 personas en el Reino Unido, se basó en cinco componentes de la conexión social: la capacidad de confiar en alguien cercano y la soledad, así como la frecuencia de las visitas de amigos y familiares, actividades grupales semanales y vivir solo.
El estudio encontró que la falta de visitas de seres cercanos, para quienes viven solos, incrementa los riesgos de mortalidad. Este aumento se observó independientemente de la participación en actividades grupales durante la semana.
A su vez, los datos mostraron un aumento del riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares en aquellos que estaban aislados en todas las variables evaluadas. “Se utilizaron modelos de riesgo proporcional de Cox para examinar las asociaciones con la mortalidad por todas las causas y por enfermedades cardiovasculares (ECV)”, señalan los investigadores en el estudio.
“Los componentes de la conexión social están asociados con la mortalidad”, dicen los científicos a cargo del trabajo y apuntan que es esencial el abordaje de la soledad en la vejez.
“Añadir vida a los años”, promociona la Organización Panamericana de la Salud (OPS), que lidera la agenda concertada de la Década del Envejecimiento Saludable en las Américas 2021-2030, a través de distintas iniciativas.
La OPS estima que para 2030, 1 de cada 6 personas tendrá 60 años o más, se estima que ese porcentaje se duplicará para el 2050 y superará el 30% para finales de siglo, por lo que diseñar políticas y acciones específicas para el bienestar integral es crucial.
“El envejecimiento saludable es un proceso continuo de optimización de oportunidades para mantener y mejorar la salud física y mental, la independencia y la calidad de vida a lo largo de la vida”, sostiene el ente sanitario regional; siendo que la relación entre abuelos y nietos tiene mucho que ver en la calidad de vida de los adultos mayores.
Amor, vitalidad y aprendizaje
Los abuelos y abuelas desempeñan un papel crucial en la vida familiar, y contribuyen con amor, cuidado y aportan una conexión invaluable con el pasado. A modo de ejemplo se presenta el informe “Abuelos y crianza. El papel protagonista de las personas mayores en el cuidado a la infancia”, publicado por Aldeas Infantiles SOS (España), una organización no gubernamental, internacional y sin fines de lucro, que es miembro de la UNESCO y asesor del Consejo Económico y Social de la ONU.
El estudio, llevado a cabo en España, indica que el 35% de las personas mayores de 65 años cuidan de sus nietos, varios días a la semana.
En este sentido, destacaron que los abuelos forman parte activa de la vida de los más pequeños de la casa, y se hacen cargo de tareas esenciales de cuidado, como llevar y recoger a los menores del colegio, actividad que realiza el 27% de ellos, y proporcionar comidas o cenas, una responsabilidad asumida por el 24%.
A su vez, el 80 % de las personas mayores de 65 años son abuelos, y dedican un promedio de 16 horas semanales al cuidado de sus nietos. La influencia de esta relación intergeneracional beneficia tanto a abuelos como a nietos, quienes adquieren valores y tradiciones que fortalecen su identidad personal. Este intercambio también ayuda a paliar la soledad no deseada.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que aproximadamente una cuarta parte de las personas mayores en el mundo sufre aislamiento social, lo cual incrementa el riesgo de enfermedades cardiovasculares y problemas de salud mental.
Además, el contacto regular con los nietos actúa como un amortiguador emocional que contribuye a la calidad de vida y el bienestar psicológico de los abuelos. El vínculo, entonces, es bidireccional: mientras los jóvenes aprenden del pasado, los mayores encuentran en la compañía de los más pequeños un motivo para mantenerse activos y emocionalmente sanos.
Incluso, de acuerdo a los hallazgos del informe, los abuelos suelen convertirse en un pilar fundamental en situaciones de crisis económica o familiar. Durante tiempos difíciles, su apoyo puede ser esencial para mantener la estabilidad y el bienestar de los nietos.
La figura del abuelo no se limita a la asistencia física, sino que también implica un profundo vínculo emocional, proporcionando un sentido de seguridad y continuidad en la vida de los niños. Este rol es especialmente importante en una sociedad en la que la vida laboral de los padres es cada vez más exigente y el tiempo disponible para el cuidado de los hijos es limitado.
Aída Gatica, orientadora familiar y terapeuta del Centro Psicopedagógico Anáhuac en México, destacó en un artículo para la Universidad Anáhuac que “los abuelos transmiten sabiduría, tranquilidad, cariño, estabilidad y muchos otros valores necesarios en la vida”. Según la experta, esta relación intergeneracional aporta beneficios significativos no solo a los nietos, sino también a los abuelos y a los padres, fortaleciendo así la unidad y el bienestar familiar.
En tanto, el psicólogo Daniel Antar (MN 9877), miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina, dijo en una nota anterior a Infobae que los abuelos pasan a ser “grandes transmisores de experiencia, valores y cultura; porque en efecto, representan para el nieto una indudable fuente del enigma de sus orígenes y a su filiación humana general”.