Con más conciencia acerca de la importancia de sostener hábitos saludables, hoy en día las personas viven cada vez más años. Activas físicamente, ocupadas de su alimentación, y de gestionar correctamente su salud mental, a muchas les cuesta amigarse con la imagen que devuelve el espejo con la edad.
El positive aging, o envejecimiento positivo, es un cambio de concepto desde la medicina estética, y plantea dejar de luchar contra el paso del tiempo y buscar en cada caso las mejores estrategias para lograr un aspecto fresco y renovado, pero a la vez acorde a la edad. Sería un estadio superador del afamado “anti aging”, que proponía intervenciones estéticas que cambiaban por completo el aspecto del rostro.
“Nadie quiere envejecer ni se siente cómodo cuando se descubre nuevas arrugas o comienza a aparecer una papada”, comenzó a analizar consultado por Infobae, el médico cirujano plástico y miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica (Sacper) Raúl Banegas (MN 79300).
Para él, “hoy se vive más tiempo y la naturalidad y mantener los rasgos es la clave”. “Y desde la medicina estética el rol es acompañar el paso del tiempo y lograr que las personas estén en sintonía con su edad”, destacó.
Las nuevas técnicas de lifting: la naturalidad como norte
“Antiguamente, los signos de haberse operado o haberse colocado rellenos o toxina botulínica le daban a las personas un cierto estatus social”, comenzó a analizar el médico especialista en cirugía plástica y reparadora, Alfredo Romero (MN 105550).
Así, sin decirlo expresamente, quienes consultaban a un especialista en medicina estética “querían que se note lo que se hacían, y reclamaban si no encontraban cambios o si notaban arrugas”, recordó el especialista en diálogo con este medio.
“El concepto cambió -reconoció Romero-. Hoy el norte a alcanzar es un aspecto o expresiones agradables con arrugas y posiciones de los tejidos en forma natural”.
En ese sentido, destacó que “las nuevas técnicas quirúrgicas y no quirúrgicas ofrecen resultados naturales, de recuperación más rápida y evitan los signos evidentes de haberse operado o haberse realizado tratamientos faciales”.
Entre ellas, “el deep plane lift es una técnica quirúrgica que se basa principalmente en acceder rápidamente a los músculos y junto con la reposición de los mismos ajustar la posición de los tejidos, logrando un resultado agradable, duradero y sin los signos característicos que se veían en las otras técnicas”.
Consultado acerca de qué recomendaciones daría a quien desea someterse a una cirugía de este tipo, destacó que “las técnicas actuales evitan dejar signos anormales o no agradables en la cara”.
Y si bien admitió que “se logran muchas mejoras con procedimientos no quirúrgicos”, destacó que con estos “también se ven resultados no deseados”.
Por eso siempre el mejor consejo es consultar con cirujanos acreditados que puedan sugerir qué es lo más conveniente en cada caso y que las personas puedan alcanzar sus expectativas. “Cuando la paciente requiere una cirugía, el problema a resolver no lo va a solucionar otro tratamiento”, remarcó, al tiempo que destacó: “Sí, es verdad que la combinación de la intervención quirúrgica con otras técnicas puede además agregar mejoría de los detalles y duración de los resultados”.
La mirada como protagonista: qué opciones hay para corregir párpados y ojeras
“Los ojos son el centro de la cara y la piel del área que los rodea es diez veces más delgada que la del resto del rostro, por eso requiere de un cuidado muy especial”, comenzó a analizar en este punto la médica especialista en cirugía plástica y estética y miembro titular de la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica y Estética (SACPER) y de la American Society of Plastic Surgery Griselda Seleme (MN 80.033).
Arrugas de expresión -las famosas patas de gallo-, párpados caídos y ojeras son algunos de los problemas del contorno de los ojos más frecuentes. Y según Seleme, “tratar esta zona cambia no solo la mirada sino que hace que las personas se sientan mejor”.
En su experiencia, muchas personas, tanto hombres como mujeres, buscan actualmente realzar la mirada y borrar las huellas del cansancio.
“Cada caso requiere su diagnóstico y tratamiento específico, ya que tener un correcto diagnóstico será la clave será para el éxito del mismo”, destacó la experta, para quien “uno de los grandes aliados para esta zona es el tratamiento con ácido hialurónico, que cuando es bien indicado y realizado por especialistas logra resolver, en muchos casos, problemas que en otro momento eran difíciles incluso con la cirugía”.
Según precisó, la aplicación de pequeñas cantidades de ácido hialurónico permite hidratar y estimular colágeno, suavizar esa depresión que divide el párpado y la mejilla, por lo que disimula el círculo de la ojera. “Es un tratamiento de consultorio ambulatorio y con resultados casi inmediatos”, destacó Seleme.
Otra problemática de esta zona radica en los párpados, que “tienen mucha importancia en el rostro y por esta razón, cuando la piel de esa zona se arruga o pierde tensión, suele afectar más por el impacto emocional que produce en el paciente”.
Una solución no invasiva cuando hay exceso de piel “es la utilización de tratamientos con cabezales exclusivos para esta zona, como la radiofrecuencia, que reafirma esa piel, la tensa y trata las arrugas finas”.
“Si el pliegue es muy grande, el tratamiento es sin duda más quirúrgico -señaló la cirujana-. Es importante destacar que la cirugía de párpado ha evolucionado mucho y en la mayoría de los casos se puede realizar con sedación y sin cicatriz evidente ni puntos porque se hace a través de la conjuntiva. Es de rápida recuperación y tiene un impacto estético de rejuvenecimiento muy importante”.
Fillers y bioestimuladores para devolver tensión y recuperar el glow
Más allá de la presencia de más o menos arrugas, para Banegas, “el semblante y la apariencia tienen que estar acorde a la realidad que la persona atraviesa, y para eso hay que hacer un plan de tratamientos”.
El experto es uno de los más destacados formadores de médicos en Latinoamérica y ante la consulta de este medio destacó: “Yo miro el rostro al paciente como un ingeniero o arquitecto mira una casa: veo vigas, columnas, estructuras, sostén, también después veo los tabiques, es decir, los surcos, y por último sumo la mirada al detalle cuál decorador de interiores, y observo la arruguita, la arañita, etc”.
Claro está que la mirada del profesional en medicina estética es clave para una correcta valoración que delineará los pasos a seguir: “En mi consultorio tengo espejos y siempre pregunto a las personas qué sienten cuando se ven, qué las motivó a venir, y así empieza un diálogo que es fundamental para entender el proceso de envejecimiento y que el paciente pueda escuchar y entender cuál será la mejor opción en su caso”.
Como se dijo, hoy el concepto que rige la medicina estética es la naturalidad. Las personas quieren verse mejor, pero que no se note que se hicieron algo. Y de la mano de esta idea, surgió el boom de los fillers y los bioestimuladores.
Fillers
Hay distintos tipos de rellenos de ácido hialurónico para cada lugar, de acuerdo a lo que se desee tratar. Volviendo a la analogía con la arquitectura, Banegas explicó: “Los más duros son ideales para las vigas y las columnas, para darle estructura al rostro; los intermedios se usan para los surcos y los más livianos para tratar lo más sutil”.
La clave, para él, “es ir de menos a más, ir aplicando para obtener resultados naturales y luego de unas semanas, ver si hace falta sumar un poco más de relleno, que lo que va a hacer es devolver esa tensión perdida”.
Ácido hialurónico + radiofrecuencia bipolar fraccionada
La combinación de fillers y tecnologías es ideal para bioestimular la piel y recuperar el glow.
“La aplicación de ácido hialurónico ultra puro con radiofrecuencia bipolar fraccionada estimula la formación de colágeno en las capas subyacentes de la piel -explicó Banegas-. Su utilización ofrece resultados más naturales y logra pieles más sanas, luminosas y brillantes. Por eso, la combinación de tratar la piel desde el interior y el exterior es excelente para recuperar tensión y mejorar la calidad de la piel”.