Qué hacer si una mascota no quiere comer su alimento

Las causas más comunes de la conducta alimenticia y cómo corregirlas estableciendo una rutina firme y limitando premios

Problemas alimenticios en perros generan preocupación entre dueños (Foto: archivo)

Los problemas alimenticios en perros suscitan preocupación entre los dueños de mascotas, especialmente cuando estos rechazan su pienso habitual. La alimentación es un aspecto crucial para el cuidado y la salud de los canes, influyendo en su crecimiento y en el aspecto de su pelaje. Sin embargo, cuando un perro deja de comer, las alarmas se disparan.

Un comportamiento caprichoso a la hora de comer su alimento es una fuente común de frustración para muchos dueños de una mascota. Este problema suele originarse cuando se le ofrecen sobras de la mesa o demasiados premios, prácticas que no solo incrementan el riesgo de obesidad, sino que también promueven que el perro evite su comida regular en espera de algo más atractivo. Conocer las causas y posibles soluciones puede ayudar a corregir estos hábitos alimenticios indeseados.

Frecuentemente, la causa de que un perro sea caprichoso comiendo no es resultado de su comportamiento, sino de los hábitos alimenticios que los dueños les inculcan. Darle a un perro restos de comida humana o numerosos premios favorece el desarrollo de un comportamiento quisquilloso. La solución más efectiva consiste en dejar de proporcionar comida de la mesa y limitar la cantidad de premios.

Introducir malos hábitos alimenticios puede causar comportamiento quisquilloso (Imagen ilustrativa Infobae)

Para corregir este comportamiento y ayudar a tu mascota a entender que no hay otras opciones, es recomendable establecer una rutina rigurosa. Coloca el alimento en su comedero durante treinta minutos. Si en ese tiempo no ha comido, retíralo y vuelve a ponerlo durante treinta minutos en la siguiente comida. Al cabo de uno o dos días, el perro podría empezar a pedir comida extra. Es importante no perder la constancia, eventualmente, si tiene hambre, comerá su alimento.

Otro aspecto crucial a considerar es la transición gradual cuando se cambia el tipo de alimento. Si decides cambiar el alimento de tu perro, lo mejor es hacerlo de manera paulatina. Comienza combinando el nuevo alimento con el anterior, aumentando gradualmente la cantidad del nuevo mientras reduces el anterior. Esto ayuda a que el perro se acostumbre y evita posibles negativas a comer.

Si te encuentras en la situación de cambiar de alimento húmedo a seco, un buen consejo es mezclar el alimento seco con un poco de agua templada. Esta práctica puede hacer la transición más fácil para el perro.

Establecer una rutina rigurosa ayuda a corregir hábitos alimenticios - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Aunque los perros pueden vivir con la misma comida toda su vida sin problemas, darle una ración sabrosa y nutritiva es responsabilidad del dueño. Muchas veces, los perros pueden parecer caprichosos y dar la impresión de que necesitan más variedad en su dieta, pero en realidad, la causa de que un perro sea quisquilloso comiendo no es resultado de su comportamiento, sino de la introducción de malos hábitos alimenticios por parte de sus dueños.

Si notas que tu perro de repente se vuelve quisquilloso sin haber mostrado antes este comportamiento, podría tratarse de un problema médico. Observa si tu perro presenta vómitos, diarrea, letargia o pérdida de peso, y consulta al veterinario para descartar posibles problemas de salud.

Para prevenir que tu perro adopte un comportamiento caprichoso con la comida, evita darle restos de la mesa o demasiados premios, establece una rutina clara y, en caso de realizar cambios en su alimentación, hazlo de forma gradual. Es posible que debas soportar el disgusto temporal de tu perro, pero este método ha demostrado ser altamente eficiente.

Cambios repentinos en comportamiento alimenticio pueden indicar problemas médicos (Foto: Frank Rumpenhorst/dpa)

El sabor o la textura del pienso pueden ser uno de los motivos del desinterés del animal. A veces, simplemente, ya no le gusta el sabor del alimento balanceado, o se aburre de siempre comer lo mismo. Otros factores incluyen la cantidad excesiva de comida o la falta de estimulación del perro para comer. La preferencia del perro por la comida de humanos también puede influir.

Para solucionar un comportamiento caprichoso a la hora de comer en tu perro, es fundamental identificar y modificar los hábitos alimenticios incorrectos que le has inculcado. Establecer una rutina clara y realizar las transiciones alimenticias de manera gradual son prácticas efectivas para fomentar hábitos alimenticios saludables en tu mascota. Si observas cambios repentinos en su comportamiento alimenticio, consulta a un veterinario para descartar problemas de salud.