Organizar y lavar la ropa puede parecer una tarea interminable, un ciclo perpetuo que consume tiempo y energía. Para aquellos que forman parte de familias activas, esta tarea se vuelve aún más complicada. “Si eres parte de una familia que hace ejercicio, practica deportes, se viste para el trabajo y luego se pone ropa informal al regresar a casa, es probable que todos usen más de un conjunto al día”, dice Lauren Saltman, organizadora profesional y propietaria de Viviendo Simplificado. En estas situaciones, la montaña de ropa sucia puede crecer rápidamente, creando un caos difícil de controlar.
Sin embargo, la constancia es clave cuando se trata de mantener la ropa ordenada. Con algunos cambios en la rutina y la implementación de estrategias efectivas, es posible simplificar el proceso de lavado y hacerlo más manejable. Expertos en organización comparten diez sus mejores consejos para abordar este desafío cotidiano y superar los problemas con la ropa de una vez por todas:
1- Asignar un cesto de ropa individual
Uno de los consejos más importantes es asignar un cesto de ropa individual a cada miembro de la familia. Este sistema no sólo agiliza la clasificación y distribución de la ropa limpia, sino que también fomenta la responsabilidad en los niños. Melanie Summers, organizadora profesional y propietaria de I Speak Organized, sugiere el uso de cestas de diferentes colores o etiquetarlas con nombres para que cada miembro de la familia pueda encontrar rápidamente sus prendas y guardarlas.
2- Gestionar toallas por color
Asignar un color específico a cada miembro de la familia o a cada baño puede facilitar el proceso de doblar y guardar toallas. Esta técnica también es útil para identificar a quienes dejan toallas mojadas en el suelo, un problema común en muchos hogares.
3- Reducir la clasificación de calcetines
La clasificación de medias puede convertirse rápidamente en una tarea frustrante. Para evitarlo, se recomienda colocar una pequeña bolsa de lencería en cada cesto individual y guardar los calcetines sucios allí después de cada uso. Esto eliminará la necesidad de clasificación. Lauren Saltman sugiere etiquetar una canasta para “calcetines únicos” y revisar semanalmente para emparejarlos.
4- Tratar las manchas de inmediato
Es fundamental tratar las manchas tan pronto como se detectan. Saltman recomienda guardar el quitamanchas con el cesto de la ropa sucia en lugar de con el detergente. “Al quitarte la ropa, inspecciónala para ver si hay manchas y trátalas de inmediato”, dice Saltman. Esto ayuda a evitar manchas permanentes y facilita el lavado posterior.
5- Designar una estación de plegado
Tener un espacio designado con una superficie plana para doblar la ropa puede hacer que el proceso sea más conveniente y menos abrumador. Olivia Parks, organizadora profesional en Nueva Orleans, sugiere invertir en una mesa cubierta con un bonito mantel o usar una cama recién hecha si no hay espacio adicional disponible.
6- Doblar y colgar inmediatamente
Para evitar arrugas y garantizar que la ropa esté lista para usar de inmediato, es crucial doblarla y colgarla tan pronto como salga de la secadora. Esta práctica también ayuda a mantener el área de lavado organizada. Summers aconseja a las familias dedicar unos minutos adicionales para doblar o colgar los artículos inmediatamente después de cada carga.
7- Desarrollar una rutina diaria
Crear una rutina diaria para el lavado de ropa puede ayudar a gestionar mejor esta tarea. Parks sugiere configurar un cronómetro para cada etapa del proceso de lavado. Este cronómetro crea una sensación de urgencia y ayuda a mantenerse concentrado y eficiente.
8- Crear un horario semanal
Establecer un horario semanal para lavar ropa puede facilitar la gestión del tiempo. Summers sugiere obtener opiniones de otros miembros de la casa sobre qué día les conviene más. Tener un día específico para lavar ropa de cama, toallas o la ropa de diferentes personas hará que la tarea sea menos abrumadora.
9- Mantener la lavadora limpia
Un paso a menudo ignorado es la limpieza de la lavadora. Maria Mooney, experta en limpieza de Truly Free, recomienda usar un limpiador de lavadoras una vez al mes para eliminar residuos de detergente, material orgánico y moho. Esto garantiza que la ropa esté completamente limpia y prolonga la vida útil de la máquina.
10- Involucrar a la familia
Finalmente, involucrar a toda la familia en el proceso de lavado puede aligerar la carga. Aunque puede parecer que los niños más pequeños hacen que el trabajo lleve más tiempo, esto les enseña responsabilidad desde una edad temprana. Con el tiempo, pueden asumir tareas más complejas hasta ser capaces de lavar su propia ropa. Adquirir buenos hábitos desde pequeños asegura una mejor organización en casa y fomenta la colaboración familiar.
Estos consejos de organizadores profesionales pueden transformar la tarea de lavar la ropa en un proceso más eficiente y menos estresante. Con un poco de organización y la ayuda de todos, mantener la ropa limpia y ordenada puede convertirse en una rutina manejable.