Preparar una pizza casera de muzzarela es una experiencia gratificante y deliciosa que todos deberían probar. Imagínate el aroma del pan recién horneado mezclado con el derretido y dorado queso muzzarela, que impregna tu cocina mientras esperas ansiosamente que salga del horno. Este plato, que se ha convertido en un símbolo de la gastronomía mundial, tiene sus raíces en Nápoles, Italia, donde la pizza margherita original fue creada para representar los colores de la bandera italiana con el rojo del tomate, el blanco del queso y el verde de la albahaca.
Hoy en día, la pizza ha evolucionado en innumerables variaciones, pero la clásica pizza de muzzarela sigue siendo una de las favoritas por su simplicidad y sabor.
Receta de pizza casera de muzzarela
Hacer una pizza casera puede parecer una tarea complicada, pero con esta receta rápida y fácil, podrás disfrutar de una pizza deliciosa en poco tiempo. La clave está en utilizar ingredientes frescos y de calidad, así como en seguir unos pocos pasos sencillos que te garantizan un resultado perfecto.
Tiempo de preparación
Para esta receta de pizza casera de muzzarela, necesitarás aproximadamente 1 hora y 20 minutos en total. Este tiempo incluye unos 20 minutos para preparar la masa, 1 hora para dejarla reposar y fermentar, y unos 15 minutos adicionales para agregar los ingredientes y hornear la pizza.
Ingredientes
- 2 tazas de harina de trigo
- 1 sobre de levadura seca (7 gramos)
- 1 cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de sal
- 3/4 taza de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 taza de salsa de tomate
- 300 gramos de queso muzzarela rallado
- Orégano al gusto
- Hojas de albahaca fresca (opcional)
Cómo hacer pizza casera de muzzarela, paso a paso
- En un bol grande, mezcla la harina con la sal.
- Disuelve el azúcar y la levadura seca en el agua tibia. Espera unos 5 minutos hasta que la mezcla comience a espumar, indicando que la levadura está activa.
- Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade la mezcla de levadura espumosa junto con las 2 cucharadas de aceite de oliva.
- Comienza a mezclar, integrando los ingredientes hasta formar una masa suave y elástica. Si la masa está muy pegajosa, añade un poco más de harina.
- Amasa la masa sobre una superficie ligeramente enharinada durante unos 5 a 10 minutos, hasta que esté suave y elástica.
- Coloca la masa en un bol ligeramente aceitado, cúbrela con un paño húmedo y deja reposar en un lugar cálido por aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
- Precalienta el horno a 220°C.
- Una vez que la masa ha crecido, estírala sobre una superficie enharinada hasta formar un círculo del tamaño de tu bandeja de horno.
- Coloca la masa estirada en la bandeja de horno previamente engrasada o con papel de hornear.
- Esparce la salsa de tomate sobre la masa de manera uniforme.
- Añade el queso muzzarela rallado cubriendo toda la superficie de la pizza.
- Espolvorea orégano al gusto y coloca algunas hojas de albahaca fresca si lo deseas.
- Hornea la pizza en el horno precalentado por unos 12-15 minutos, o hasta que los bordes estén dorados y el queso completamente derretido y burbujeante.
- Retira la pizza del horno, déjala reposar un par de minutos y sírvela caliente.