La crema pastelera es uno de esos deliciosos básicos de la repostería que puede transformar un postre simple en una obra maestra. Su textura suave y sabor dulce y sutil, hacen de la crema pastelera un acompañante ideal para frutas frescas, tartas, éclairs y mucho más. A lo largo de los años, este clásico ha encontrado su lugar en cocinas de todo el mundo, adaptándose y siendo reinventado en múltiples formas.
Originaria de Europa, la crema pastelera se ha convertido en un elemento esencial en muchas tradiciones culinarias. Aunque existen variaciones, la base siempre incluye leche, yemas de huevo, azúcar y un espesante como la maicena o harina. La versatilidad de la crema pastelera permite incorporarla en celebraciones especiales o disfrutarla en la comodidad del hogar, para ofrecer una opción deliciosa para dar un toque gourmet a los postres cotidianos.
Receta de crema pastelera fácil y económica
La crema pastelera es sorprendentemente sencilla de preparar con ingredientes que probablemente cualquiera tenga en su cocina. Este método fácil y económico permitirá obtener una crema suave y rica, perfecta para rellenar todo tipo de postres. Al seguir unos pocos pasos básicos, se puede crear una crema pastelera sin complicaciones que será el complemento perfecto para los platos dulces.
Tiempo de preparación
Preparar esta crema pastelera es un proceso rápido que no toma mucho tiempo. El tiempo total de preparación es de aproximadamente 20 minutos, que se desglosa en 5 minutos para mezclar los ingredientes y 15 minutos para cocinarlos hasta que la crema espese adecuadamente.
Ingredientes
- 500 ml de leche.
- 4 yemas de huevo.
- 100 g de azúcar.
- 40 g de maicena.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla para darle un toque aromático.
Cómo hacer crema pastelera fácil y económica, paso a paso
- En una cacerola mediana, calentar la leche a fuego medio hasta que esté casi hirviendo.
- Mientras tanto, en un bol grande, batir las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla esté pálida y cremosa.
- Añadir la maicena y mezcla bien hasta que esté completamente integrada y sin grumos.
- Una vez que la leche esté caliente, verter un poco sobre la mezcla de yema de huevo, batiendo constantemente para templar los huevos.
- Verter la mezcla templada de vuelta en la cacerola con el resto de la leche y lleva a fuego bajo, cocinando y revolviendo constantemente hasta que la mezcla espese y pueda cubrir el dorso de una cuchara.
- Retirar del fuego y añade el extracto de vainilla, mezclando bien.
- Verter la crema en un recipiente y cubre con plástico adherente directamente sobre la superficie para evitar que se forme una piel.
- Dejar enfriar a temperatura ambiente y luego refrigerar hasta que esté completamente fría y lista para usar.