Vinos a la carta: tres Malbec de parcelas ideales para paladares exigentes

Fabricio Portelli recomienda opciones nacidas de lugares tan específicos como especiales que, gracias al entorno, adquieren características únicas

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La superficie dedicada al Malbec en Argentina creció un 185% en los últimos 22 años  (Getty)
La superficie dedicada al Malbec en Argentina creció un 185% en los últimos 22 años (Getty)

El vino nace en el viñedo y desde la poda en invierno ya se define su calidad. Pero si además de calidad el enólogo busca reflejar en las copas el carácter único de un lugar, debe ser más preciso. Porque vinos se pueden hacer de una región como Cuyo, o de una provincia como Mendoza, o de una zona como el Valle de Uco, o de una localidad como Gualtallary.

Pero para lograr captar la esencia de un paisaje hay que poner foco en un viñedo y en alguna parcela especial. Esto que parece simple a simple vista, requiere mucho tiempo, de caminar la viña, de observación y, claramente, de vinificaciones.

Para detectar estas parcelas únicas se debe recorrer la finca degustando las uvas y analizando toda la información disponible de la composición de los suelos; que suelen ser muy diversos y heterogéneos; también del clima y de las plantas. Porque de la degustación, el análisis y la observación, salen las mejores conclusiones sensoriales para determinar esos pequeños lugares que hacen posible las grandes diferencias. A veces es el suelo y la combinación de sus componentes.

Se sabe que la proximidad a la Cordillera de los Andes ha permitido suelos tan ricos como heterogéneos, los cuales recién se están empezando a comprender, al menos en cuanto a su influencia en los vinos se refiere.

La geografía de la Cordillera de los Andes influye en la diversidad de suelos
La geografía de la Cordillera de los Andes influye en la diversidad de suelos

Los tipos de piedras y sus tamaños, los diferentes minerales se combinan con relieves y exposiciones, que a su vez se combinan con climas. Porque la inclinación y orientación de las hileras, su exposición a la luz solar y como soplan las brisas, tienen mucho que ver con la calidad de la uva.

También la edad de las vides y su adaptabilidad al riego, fundamental para logar uvas concentradas y equilibradas. Lo cierto es que todo confluye en los racimos, y los hacedores deben velar por proteger toda esa expresión contenida en las bayas para concebir vinos con el carácter único de lugar.

Y a todo esto hay que sumarle la actividad humana, más que un estilo de vinificación, se habla de una interpretación de lugar. A los que se sumarán la tipicidad varietal, el método de elaboración y la influencia de la añada.

Y si bien todo puede sonar a detalles, se sienten en los vinos y, con el paso del tiempo, esas sutilezas delinean la personalidad y consagran a los grandes vinos.

Pero además del lugar y del hombre, para lograr un gran vino se necesita de una variedad que exprese de la mejor manera posible ese lugar. Y es ahí donde el Malbec marca la diferencia en la Argentina, ya que es la cepa que mejor refleja los paisajes vitícolas según los hacedores.

No hay otro país en el mundo que se asocie a un varietal como el Malbec a la Argentina  (Freepik)
No hay otro país en el mundo que se asocie a un varietal como el Malbec a la Argentina (Freepik)

A esta altura del partido, se sabe que es mucho más que la variedad de uva más importante de la Argentina, porque el vino ha trascendido las fronteras y el tiempo, ya que su rico pasado se ha convertido en un gran presente y en un futuro promisorio.

De las casi 210.000 hectáreas cultivadas con vides en el país, alrededor de 50.000 son de Malbec, lo cual representa casi un cuarto del viñedo nacional. Esto quiere decir que ya representa más del 40% de las uvas tintas, incrementando su superficie en un 185% en los últimos 22 años. Si hablamos en kilos, de los 1.898 millones de kg de uva destinadas a elaboración, 422 millones son Malbec, esto equivale al 22,35% del total y el 42,4% si solo se tienen en cuenta las tintas.

Ya hay Malbec plantado en 17 provincias, siendo Mendoza la principal (84,75%), seguida de lejos por San Juan (6,10%), Salta (3,61%) y La Rioja (1,75%). Esto explica por qué siempre Mendoza es protagonista cuando se habla de esta variedad ya que, por cada buen exponente de otras regiones, hay cien mendocinos. En materia de exportaciones, el año 2022 cerró con 1.509.857 hl de Malbec comercializados en el mercado externo (incluye un 4% de Malbec con corte) y equivale a USD 509.2 millones (FOB), según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura.

De estas cifras, el Malbec fraccionado representa el 74% en volumen con 1.118.394 hl y el 92.5% en valor, con USD 471.2 millones. Y si bien todos estos números en 2023 fueron a la baja, y la tendencia en el corto plazo sigue siendo negativa con una caída de las exportaciones en orden del 27% y del consumo interno en alrededor del 10%. Sin embargo, el Malbec hizo todo bien desde el aspecto cualitativo.

Consolidando cada vez más vinos en torno a los 100 puntos. Y todos ellos son vinos de parcelas. Simplemente porque lograr, en la mayoría de los casos, la mejor expresión de un vino.

El Malbec marca la diferencia en la Argentina, ya que es la cepa que mejor refleja los paisajes vitícolas según los hacedores  (Imagen Ilustrativa Infobae)
El Malbec marca la diferencia en la Argentina, ya que es la cepa que mejor refleja los paisajes vitícolas según los hacedores (Imagen Ilustrativa Infobae)

Queda mucho camino por recorrer y mercados por conquistar, pero hay que entender que no hay otro país en el mundo que se asocie a un varietal como el Malbec a la Argentina, y esa es la gran oportunidad que tiene el país en materia vitivinícola.

De Sangre Malbec Valle de Uco 2020

Luigi Bosca, Mendoza, Valle de Uco $24.500

Elaborado a partir de parcelas especialmente seleccionadas de Finca Los Miradores (Villa Seca) y Finca Miralejos (Paraje Altamira), este Malbec refleja la zona, pero también la añada compleja. Porque es un tinto de buen cuerpo, pero a la vez con fluidez y dejos de frutas rojas y hierbas maduras. También, hay algo ahumado en su mensaje. Beber entre 2024 y 2026.

91 Puntos

El vino nace en el viñedo y desde la poda en invierno ya se define su calidad. Pero si además de calidad el enólogo busca reflejar en las copas el carácter único de un lugar, debe ser más preciso (iStock)
El vino nace en el viñedo y desde la poda en invierno ya se define su calidad. Pero si además de calidad el enólogo busca reflejar en las copas el carácter único de un lugar, debe ser más preciso (iStock)

Casa de Uco Vineyard Selection Malbec 2018

Casa de Uco, Mendoza, Valle de Uco, Los Chacayes $26.500

Elaborado a partir de uvas orgánicas y de parcelas seleccionadas, con la supervisión de Alberto Antonini, llega este Malbec imponente, con la fuerza del lugar y el equilibrio del paso del tiempo. De aromas intensos y paladar compacto y fresco. Paladar amplio, hay que darle tiempo en la copa para que exprese en plenitud. Su carácter frutal. Sobre el final de boca, dominan las notas de crianza, combinadas con algo de frutas y especias. Beber entre 2024 y 2027.

91,5 Puntos

Lorenzo Lo Divino Malbec 2019

Lorenzo de Agrelo, Mendoza, Luján de Cuyo, Agrelo $40.000

Este Malbec de parcela nace en el cuartel con exposición cenital (centro) con una leve inclinación al este por ser viñedos al pie de la montaña. De aromas expresivos, en los que la fruta y la madera son protagonistas. Hay texturas de granos más grandes, con una frescura sostenida, y un carácter más de frutas rojas que negras. Con buena fluidez y trago ágil, es amplio menos y de final amable. Beber entre 2024 y 2027.

91,5 Puntos

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