La llegada del microondas a los hogares fue un hito que transformó la manera en que cocinamos, pero aún persisten confusiones sobre su uso seguro y eficiente.
Si bien es una herramienta invaluable en la cocina moderna, su manejo inapropiado puede acarrear riesgos para la salud y la seguridad. Es esencial comprender los peligros potenciales asociados con su utilización, especialmente al calentar líquidos como agua y leche.
Aquí, un repaso por algunos alimentos e ingredientes que hay que evitar calentar en el microondas.
1. Agua
Cuando se trata de calentar agua en el microondas, existe la posibilidad de un fenómeno conocido como “sobrecalentamiento”, donde el agua puede alcanzar temperaturas por encima de su punto de ebullición sin llegar a hervir. Esto puede conducir a una situación peligrosa, ya que el agua parecerá más fría de lo que realmente está, aumentando el riesgo de quemaduras al manipularla, advierten desde la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
Además, calentar líquidos como el agua y la leche puede resultar en explosiones si se utilizan recipientes inadecuados o si se excede el tiempo de calentamiento adecuado.
2. Leche
La leche, al ser calentada en el microondas, también puede sufrir pérdida de nutrientes, como la vitamina B12, y existe el riesgo de que se desborde y se desperdicie si se sobrecalienta.
Además, la leche calentada en recipientes sucios o no aptos para microondas puede contaminarse, lo que representa un peligro para la salud. Es crucial, por lo tanto, ser consciente de estos riesgos y tomar las precauciones necesarias al utilizar el microondas para calentar líquidos.
3. Huevos
Otro alimento que nunca debería calentarse en el microondas son los huevos. Cuando se calientan, los huevos duros pueden desarrollar pequeñas bolsas de vapor dentro de la yema, que pueden sobrecalentarse y explotar, representando un peligro para quienes estén cerca, advierten desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, perteneciente a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés)
De manera similar, la mantequilla y la margarina tampoco deben ser calentadas en el microondas, ya que pueden perder su valor nutricional y calentarse de manera desigual, lo que podría afectar su sabor y textura.
4. Salchichas
El recalentamiento de alimentos como salchichas, chorizo, tocino y otras carnes procesadas en el microondas también conlleva riesgos.
Estos alimentos, que a menudo contienen conservantes para prolongar su vida útil, pueden generar productos de colesterol oxidado (COPs) cuando se recalientan en el microondas, lo que los vuelve tóxicos para el consumo humano. Por lo tanto, es importante evitar recalentar estas carnes en el microondas y optar por métodos de calentamiento alternativos.
5. Pastas
En el caso de alimentos como la pasta, es fundamental emplear el método adecuado para recalentarla y preservar su sabor y textura. Si se trata de pasta sin salsa o relleno, la mejor manera de recalentarla es sumergiéndola en agua hirviendo en la hornilla durante unos minutos.
Sin embargo, si la pasta está cubierta con una salsa cremosa o con aceite, el proceso de recalentamiento puede ser más delicado, ya que existe el riesgo de que la salsa se separe o se arruine la consistencia del plato.
Para recalentar pasta con salsa a base de tomate, se recomienda colocarla en una cacerola pequeña sobre la hornilla a fuego medio y, si es necesario, agregar un poco de agua para evitar que la salsa se vuelva demasiado espesa. Es importante revolver la pasta con frecuencia para garantizar un calentamiento uniforme y agregar condimentos según sea necesario para realzar el sabor.
6. Papas fritas
Las papas fritas son otro alimento que puede perder su sabor y textura al ser recalentadas en el microondas. Para conservar su crujiente característico, es preferible recalentarlas en una sartén con aceite caliente. Este método garantiza que las papas fritas conserven su sabor y textura original, proporcionando una experiencia culinaria más satisfactoria.
Como se ve, si bien el microondas es una herramienta conveniente en la cocina, es importante utilizarlo de manera segura y consciente.
Evitar calentar ciertos alimentos, como líquidos, huevos duros y carnes procesadas, puede ayudar a prevenir accidentes y garantizar la calidad de los alimentos recalentados. Al optar por métodos alternativos de recalentamiento y seguir las precauciones adecuadas, podemos aprovechar al máximo las capacidades del microondas sin comprometer la seguridad ni el sabor de nuestros alimentos.
Cómo limpiar el microondas
La limpieza del microondas es una tarea esencial para mantener la higiene y el buen funcionamiento de este electrodoméstico tan utilizado en los hogares modernos. A menudo, sin embargo, enfrentamos desafíos al tratar de eliminar la suciedad y los olores persistentes que se acumulan con el uso regular.
Por suerte, existen métodos simples y efectivos que emplean ingredientes comunes del hogar, ofreciendo una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Para empezar, productos cotidianos como el limón, el vinagre blanco y el bicarbonato de sodio se destacan como aliados en la limpieza natural del microondas. Estos elementos no solo son conocidos por sus propiedades desinfectantes y desengrasantes, sino que también son fáciles de encontrar y económicos. Su eficacia ha sido comprobada a lo largo del tiempo en diversas tareas de limpieza doméstica, convirtiéndolos en opciones confiables para mantener nuestro microondas impecable.
El proceso de limpieza comienza con la preparación de una solución a base de jugo de limón, agua y una cucharada de vinagre blanco.
Esta mezcla se coloca en un recipiente apto para microondas y se calienta durante tres minutos, aprovechando el vapor generado para ablandar la suciedad incrustada en las paredes del electrodoméstico. Una vez completado el tiempo de calentamiento, un paño húmedo es suficiente para eliminar los residuos, simplificando enormemente la tarea de limpieza y dejando el microondas fresco y listo para su próximo uso.