Este viernes 9 de febrero marca una fecha emblemática en los calendarios gastronómicos alrededor del mundo: es el Día Mundial de la Pizza. Esta efeméride, en la que se rinde homenaje a uno de los platos más amados y versátiles, tiene gran parte de sus raíces en Nápoles, Italia, cuna de la pizza.
La importancia cultural de esta receta no se limita solo a su popularidad; en 2017, la UNESCO reconoció el arte de los “pizzaioli” de Nápoles al incluirlo en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Este arte culinario no solo implica la habilidad técnica para preparar y hornear la masa, sino también el profundo respeto por la tradición y la meticulosa atención al detalle en cada etapa del proceso, desde el amasado hasta el horneado en fuego de leña, donde la pizza adquiere su característico sabor y textura, dando vueltas para asegurar una cocción uniforme.
“Los depositarios de este elemento del patrimonio cultural comprenden esencialmente tres categorías de personas: el maestro “pizzaiolo”, el “pizzaiolo” y el hornero, a los que cabe añadir las familias napolitanas que practican este arte culinario en sus hogares. Este elemento no sólo propicia la celebración de eventos sociales y los intercambios entre las distintas generaciones, sino que se reviste el carácter de un verdadero espectáculo cuando el maestro “pizzaiolo” muestra su destreza a la vista del público en su establecimiento (’bottega’), valoran desde UNESCO.
En Argentina, la pasión por la pizza es palpable y omnipresente. Desde las finas y crocantes hasta las más generosamente gruesas, este platillo ha encontrado un lugar privilegiado en la mesa, fusionando la esencia italiana con un toque distintivamente nacional. Ya sea una clásica mozzarella que evoca los sabores tradicionales, o una versión más moderna como la New York-style o de masa madre, la variedad de estilos disponibles en el país refleja la diversidad de gustos y preferencias.
Así las cosas, el Día de la Pizza es más que una simple celebración gastronómica; es un recordatorio de cómo un plato puede trascender fronteras geográficas y culturales para convertirse en un fenómeno global. En Argentina, esta jornada es una oportunidad para rendir tributo a la rica herencia culinaria italiana y celebrar la diversidad y creatividad que caracterizan a la escena gastronómica del país, donde la pizza ocupa un lugar destacado como un símbolo de unión y placer compartido.
Ante esta especial efeméride culinaria, Infobae confeccionó una breve guía con recetas de autor para cocinar pizzas en casa y disfrutar con toda la familia.
Tres recetas de pizza para disfrutar en casa
Pizza con bordes rellenos, por Víctor García (@elgordococina).
Ingredientes
-250 gramos de harina 0000.
-12 gramos de levadura.
-Dos cucharadas de aceite de oliva.
-Una cucharadita de azúcar.
-Tres cuartos de cucharada de sal.
-Un cuarto de taza de agua tibia.
-Salchichas de copetín o salchichas parrilleras (opcional).
-Salsa de tomate.
-Queso mozzarella rallado.
-Panceta (bacon) en trozos.
-Otros ingredientes opcionales para rellenar los bordes: queso y verduras asadas.
En un recipiente grande, hacer un volcán con la harina y colocar en el centro un chorrito de agua tibia, la levadura, el azúcar y el aceite de oliva. Mezclar estos ingredientes hasta que la levadura se disuelva en el agua.
Integrar gradualmente la harina desde los bordes del volcán hacia el centro, hasta formar una masa homogénea. Agregar la sal y continuar amasando la masa hasta que esté suave y elástica. Cubrir la masa con un paño limpio y dejarla reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 30 minutos, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Una vez que la masa haya crecido, desgasificarla (presionando suavemente para sacar el aire) y estirarla sobre una fuente de horno previamente aceitada, de manera que quede un poco más grande que el molde. Colocar las salchichas de copetín o salchichas parrilleras a lo largo del borde de la masa y cubrirlos con la parte excedente de la masa, presionando ligeramente para sellar.
Extender una generosa capa de salsa de tomate sobre la masa, seguida de abundante queso mozzarella rallado y trozos de panceta. Opcionalmente, se pueden rellenar los bordes con otros ingredientes como queso, verduras asadas, etcétera. Precalentar el horno a 200°C. Hornear la pizza durante unos 20 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el queso se haya derretido y esté burbujeante. Retirar la pizza del horno y dejarla enfriar ligeramente antes de cortarla en porciones.
Pizza hawaiana, por Paulina Cocina (@paulinacocina)
Rinde cuatro porciones
Ingredientes
-Un bollo de masa para pizza.
-Media taza de salsa de tomate.
-Una taza de queso mozzarella rallado.
-200 gramos de jamón cocido cortado en trozos.
-Una taza de ananá en trozos.
-Opcionales: cebolla caramelizada, pimiento asado o bacon.
Precalentar el horno a temperatura fuerte. Estirar la masa sobre una superficie enharinada hasta obtener el grosor deseado y colocar en una bandeja para hornear. Extender una capa uniforme de salsa de tomate sobre la masa, dejando un borde sin salsa. Cocinar alrededor de 3 o 4 minutos hasta que la salsa absorba y la masa se cocine ligeramente.
Luego sacar del horno y agregar un poco más de salsa, sin exagerar. Repartir la mozzarella rallada por encima, los trozos de jamón y el ananá. En este paso se agregan los ingredientes opcionales, en caso de utilizarse. Hornear la pizza a temperatura fuerte durante 8 o 10 minutos, o hasta que la masa esté dorada y el queso burbujeante. Sacar del horno y dejar reposar durante unos minutos antes de cortarla y servirla.
Pizza funghi, por Natalia Czerwonogora, chef de Cosi Mi Piace.
Ingredientes
-150 gramos de salsa pomodoro.
-120 gramos de portobello crudo feteado.
-100 gramos de mozzarella fior dilatte.
-10 gramos de perejil.
-Aceite de oliva.
-Sal y pimienta.
-Un kilo de harina.
-20 gramos de levadura.
-10 gramos de sal.
-Dos cucharadas de aceite.
-50 mililitros de agua tibia.
Para el bollo de pizza. colocar todos los ingredientes sobre una encimera y comenzar a integrarlos. Amasar hasta obtener una masa homogénea blanda y suave. Al obtener la consistencia deseada, dejar la masa leudar en un lugar cálido y seco por un par de horas. En una sartén. calentar aceite de oliva y añadir 60 gramos de los portobellos previamente fileteados. Cocinar a fuego fuerte moviendo continuamente por 2 minutos y agregar sal y pimienta a gusto. Reservar.
Estirar el bollo hasta alcanzar un diámetro de 27 centímetros y colocar la salsa de manera uniforme. Desarmar la polpeta de mozzarella cubriendo la mayor superficie posible. Colocar los portobello cocidos y precalentar el horno a 200 grados. Cocinar la pizza por cinco minutos, aproximadamente: esto varía de acuerdo a cada horno.
Retirar y finalizar colocando los portobellos crudos y el perejil. La masa para bollos rinde para unas 4 unidades, los tres restantes se pueden reservar o bien repetir el procedimiento triplicando los ingredientes para montar la pizza.