En el mundo acelerado de hoy, el estrés se ha convertido en una constante en la vida de muchas personas. Sin embargo, los estudios científicos sugieren un enfoque claro y sencillo para manejarlo: la aceptación y la acción.
La frase “Es lo que hay” puede sonar a resignación, pero en realidad es un poderoso mantra de aceptación. Aceptar la realidad no significa rendirse ante ella, sino reconocerla para poder actuar de manera efectiva.
“Es lo que hay” es una gran frase que va a servirle para gestionar el estrés, para el manejo de las situaciones de incertidumbre o tensión cotidianas, es eso que yo llamo el manejo filosófico de la vida. Porque, muchas veces, hay que aplicar recursos filosóficos para llevar todos nuestros días del mejor modo posible y evitar el sufrimiento.
Esta perspectiva se basa en investigaciones científicas, que para comprenderlas de forma sencilla voy a compararlas con un juego de naipes bien criollo: el juego del truco. Allí todos los jugadores reciben las mismas cartas, pero la forma en que cada uno juega con las cartas que le tocaron es lo que realmente importa.
Esto significa que, aunque todos enfrentamos desafíos similares, nuestras respuestas a estos desafíos varían enormemente. Algunos eligen retirarse, mientras que otros desafían activamente las circunstancias. La clave está en cómo utilizamos los recursos que tenemos, independientemente de su abundancia o escasez.
En el transcurso de la vida, cada persona se enfrenta a desafíos y situaciones desfavorables, entonces la gran diferencia reside en cómo uno gestiona estas cartas y se adapta a las circunstancias para superar la adversidad sin caer en el desánimo.
El concepto se enfoca en adaptarse más que en resignarse. Resignarse a menudo se traduce en una aceptación derrotista, mientras que adaptarse implica una actitud proactiva y constructiva ante los desafíos de la vida. Esta perspectiva permite afrontar las situaciones con una mejor disposición, facilitando el camino hacia una resolución más satisfactoria de los problemas cotidianos.
Los especialistas en psicología y filosofía recomiendan que para una gestión efectiva de los problemas se debe desarrollar la resiliencia y una actitud positiva. Con enfoques que van desde el estoicismo hasta el pensamiento positivo, el individuo puede equiparse mejor para manejar las situaciones difíciles que ineludiblemente surgirán a lo largo de su existencia.
En conclusión, mientras la vida puede presentar obstáculos imprevistos, la manera en que se elige enfrentarlos es clave. La filosofía de vida, como se ha sugerido, no solo se centra en sobrellevar las adversidades sino en transformarlas en oportunidades para el crecimiento personal y la mejora constante en la calidad de vida.
La conclusión es clara: observar lo que tenemos, aceptarlo y luego decidir cómo actuar. Este enfoque no solo es aplicable al manejo del estrés, sino también a diversos aspectos de la vida. Espero que esta nueva perspectiva no solo genere interés, sino que también sea una herramienta útil para gestionar los momentos de tensión y evitar el estrés agudo.
* El doctor Daniel López Rosetti es médico (MN 62540) de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Presidente de la Sección de Estrés de la World Federation for Mental Health (WFMH). Y es autor de libros como: “Emoción y sentimientos” (Ed. Planeta, 2017), “Equilibrio. Cómo pensamos, cómo sentimos, cómo decidimos. Manual del usuario.” (Ed. Planeta, 2019), entre otros.